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lunes, 12 de septiembre de 2022

Conversaciones sobre Escuela Autogestión Integral (Ep. 36)

Conversamos con Gary Villar (Fundador de la Escuela de Autogestión Integral) sobre sus trayectorias de vida y formativas. Gary es investigador peruano independiente y terapeuta en el campo del desarrollo humano integral. Administrador de empresas, terapeuta Gestalt, Coach e instructor en Eneagrama con formación en Neurociencias y disciplinas orientales (meditación y Taichi). Es docente universitario, empresario y facilitador de procesos transformacionales individuales y grupales. Ha desarrollado el método Autogestión integral para atravesar los procesos del desarrollo integral con la mayor eficiencia.



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viernes, 9 de septiembre de 2022

Guerra y Paz: educación es convivencia

Este ensayo comparte algunas reflexiones generales sobre la guerra, la paz, las formas de expresión de la agresión y la hostilidad, la importancia de una perspectiva sistémica (una mirada multidimensional a los procesos de paz), comparto también experiencias personales de la violencia, la importancia de la Comisión de la Verdad, causas y patrones del conflicto, la importancia de la sombra y la sanación colectiva y finaliza planteando preguntas para conversar sobre pedagogías orientadas a la construcción de paz.

Como sabemos por el arte, la literatura, los mitos y la historia personal, la guerra nos ha acompañando por milenios, ha sido compañera de viaje en los tiempos que llevamos como humanidad. Existe una atracción rara y extraña con ella, un poder de seducción que nos insta a controlar, dominar, ganar a como dé lugar, justificando agendas de apropiación, de exterminio, control determinado por racionalizaciones exageradas y construcción de prejuicios distorsionados. Además de traumas históricos colectivos de larga duración, en nuestra historia personal, familiar y social podemos atestiguar registros dolorosos de la guerra y del conflicto armado. 

La guerra y los traumas que genera, es algo que se siente en el cuerpo, en las tripas, en los pensamientos (conscientes e inconscientes), en la historia, en las familias y hace presencia en los territorios en que vivimos. Por más que queramos alejarla, y cambiar el canal, ella siempre está ahí presente como máscara, síntoma, como conjunto de traumas intergeneracionales, dolores no procesados y digeridos y cuerpos congelados; la guerra también ha sido una estrategia poco imaginativa para salir ante un conflicto, una experiencia que trae por consecuencia, contraernos, disociarnos, mentirnos, alejarnos unos de los otro y perder la empatía, la conexión profunda con nuestro cuerpo, la realidad y la dignidad de los demás.

Hay diferentes tipos de guerra y de violencia, que van desde formas físicas, psicológicas y otras que se expresan a través de guerras culturales. Hay también diferentes formas de agresión, unas más evidentes y otras más sutiles: la agresividad física, la tortura, la esclavitud, la extinción, el asesinato, la hostilidad, la discriminación, el acoso, el piropo agresivo, la deshumanización, el matoneo, la malicia, el chisme tendencioso, la manipulación emocional, el juicio severo, el auto-sabotaje, el control y la dominación, la envidia, el avergonzamiento y un gran repertorio de usos del lenguaje que fomentan la exclusión y el poder de unos sobre otros.

Dibujo por Andrés Fonseca (2022)

Tenemos también distintas expresiones de violencias estructurales, que emergen de la dominación, la privatización de lo común, de prácticas y procesos de cercar la abundancia y de generar artificialmente escasez. Violencias ecosistémicas causadas por la deforestación, la pérdida de biodiversidad, el monopolio creciente de la riqueza colectiva, sobrepesca y sobre-producción de plásticos; violencias por psicopatías, alienación, suicidios y el aumento de desigualdades. Violencias de género, racistas y especistas; tenemos también violencias dentro de las familias y las parejas, violencias de género a las mujeres, hombres y comunidades trans; violencias estatales, paramilitares, guerrilleras, bandas multicrimen, guerras infructuosas contra las drogas, sistemas alimentarios nocivos, agricultura industrializada, impactos severos de los combustibles fósiles en el clima mundial, prácticas violentas de extractivismo… también existe violencia informativa, deterioro de la atención, fracking de los sistemas mentales, publicidad engañosa, desinformación, auge de la posverdad, algoritmos e IA al servicio del control, el surgimiento de autocracias y de nuevos fascismos en el mundo, así como la violencia económica ejecutada a través de la deuda, la usura y la concentración desmedida de la riqueza; 

Como percibimos en los párrafos anteriores, son muchas las formas de violencia, el punto clave es observar y comprender, tal como nos informan las perspectivas sistémicas e integrales, que tanto las violencias individuales, como las colectivas, las internas como externas, están conectadas. Lo curioso es que estamos lejos de que sus interdependencias sean comprendidas por la mayoría de personas. Redescubrir esta conexión entre todos los tipos de violencia (formas de agresión y hostilidad), es quizá uno de los actos pedagógicos profundos de estos tiempos de construcción de paz y convivencia.

Cuando estamos agobiados por historias traumáticas y dolorosas del pasado, no podemos desarrollar una consciencia plena de nuestros potenciales como seres humanos, ni menos podemos compartir nuestra belleza y dones que tenemos con los demás, es una experiencia que nos quita energía, caldo de cultivo para el aumento de los prejuicios, las mentiras y nos priva de cualquier futuro posible. Una potencia mundial de la vida, consigna potente que viene instalando el Pacto Histórico, el actual gobierno de Colombia, necesita una reflexión en profundidad en todas las escalas y cómo se manifiesta la violencia en nuestras vidas, a la par también, cómo aumentar nuestra capacidad de agencia y de inteligencia colectiva, aumentar la confianza en nuestras relaciones y desplegar el saber como un dispositivo para la convivencia.

Para iniciar esta reflexión acerca de la paz integral y los legados de la guerra, voy a iniciar por tomar 4 experiencias traumáticas y situaciones de dolor que recuerdo en mi vida personal: La primera que tengo conocimiento es la historia de mi tío abuelo, asesinado en tiempos del Frente Nacional y víctima de la polarización extrema de liberales y conversadores. La segunda, el padre de mi compañera, desparecido y asesinado por el DAS en el 92. También en los 90s, un tío fue víctima de la extorsión y de intento de secuestro y mucho más reciente, el episodio de un amigo, uno de los grandes filósofos de Caldas, quien fue detenido por rebelión.

  • Hace unas semanas se realizó en Manizales la conmemoración del centenario del natalicio del Músico Ramón Cardona García (1922-1959), un gran líder y visionario de la música en la ciudad (Ramón es tío de mi padre Humberto Fonseca y hermano de mi abuela Rosalinda Cardona). La anécdota cuenta que el 28 de junio de 1959, día en que se dirigía con su coro a un concierto en Ibagué, en inmediaciones del Alto de la Línea, detuvieron el bus unos bandoleros y al escuchar que Ramón era líder del conservatorio, lo confundieron con líder del conservatismo y fue asesinado.
  • Otra historia que recuerdo, es la de mi tío Augusto, que de regreso de Supía-Caldas, fue detenido por la guerrilla, para extorsionarlo y pedir dinero, mi tío, debido a la experiencia traumática quedo inmóvil por el miedo y tuvo que ser alzado y casi cargado para llevarlo hasta un punto en el monte y liberarlo. 
  • Gustavo Salgado, el padre de mi compañera, que fue desaparecido y asesinado por el DAS en 1992, en un tiempo de ejecución de defensores de derechos humanos, líderes y personas activistas. Después de muchos años como desaparecido, en pleno proceso de la JEP, salió a la luz pública las formas como medicina legal fue parte de la trama de desaparición, reiterar las tramas asesinas de los militares y esta es una situación terrible de dolor, que pasa de una generación a otra.
  • Un amigo filósofo de Manizales lo detuvieron después de salir de su cátedra en la universidad, hace unos años con orden judicial, por motivos de rebelión y supuesta participación como líder intelectual de grupos armados, Fue una noticia muy impactante ya que con él compartimos activismos estudiantiles y muchos cafés en la cafetería de la nacho, para hablar y conversar sobre coyunturas políticas del país.

Estas 4 historias del conflicto que les presento son abrumadoras y han dejado profunda huella en mi y en mi familia y nos hacen preguntarnos, en clave de reconstrucción social, por la responsabilidad de todos los ciudadanos del mundo y especialmente de los habitantes de Colombia, para hacernos partícipes de una paz integral y que los traumas que deja la guerra no sigan dirigiendo nuestras agendas, relaciones y formas de vida.  Aquí viene un punto importante, y es que dado que la violencia genera desconexión y patrones de alienación muy profundos en el cuerpo y en la cultura, la sanación consiste en el trabajo creativo y comunitario de abrir y devolver la conexión, la integración de las partes fragmentadas dentro de nosotros mismos.

La guerra del conflicto armado, advierte el actual Informe de la Comisión de la Verdad, lleva más de 60 años en Colombia y ha dejado millones de víctimas, dolores, cicatrices, pérdidas, incluso muchas de ellas civiles, familias desterradas, mujeres violentadas, jóvenes reclutados, seres que han perdido sus infancias, procesos de expropiación de tierras, orfandades, dinámicas de corrupción y narcotráfico, naturalezas convertidas en cementerios y proyectos sociales transformadores truncados. 

Muchas de las causas de la violencia histórica en Colombia son múltiples y complejas y tiene como patrones recurrentes, estrategias como la deshumanización del otro, la estigmatización de las personas, la rigidez ideológica, la naturalización del conflicto, la polarización extrema, la ignorancia, las violencias de género y reproductivas, el racismo sistémico, la desinformación de los medios, los proyectos sociales incumplidos por el Estado, la impunidad, la fragilidad de la democracia, la injusticia y en general la ausencia de políticas estatales robustas, integrales y descentralizadas orientadas a la equidad, la justicia y la paz de todos.

Una pregunta que nos hacemos actualmente los educadores, líderes sociales y trabajadores de la cultura, es nuestro papel como constructores de paz y cómo podemos orientar  en las aulas y a través de las prácticas pedagógicas, experiencias formativas en clave de laboratorios para la construcción de ciudadanía y convivencia. Es en este horizonte que nos preguntamos por las estrategias pedagógicas y políticas que necesitamos empezar a definir y diseñar entre todos y en distintas escalas, desde los domicilios existenciales, las relaciones familiares, en la formulación de currículos, en los espacios de deliberación pública y en diversos escenarios políticos, para hablar y cocrear la sociedad que todos queremos orientada hacia el buen vivir, la paz integral y la seguridad integral de toda la población, iniciando por aquellas poblaciones que han sufrido mayores violencias, exterminios y discriminación en la historia reciente del país.

Cuando hablamos de la paz, desde una perspectiva integral, nos estamos refiriendo a varias cosas: desde los mundos interiores de las personas, los estados emocionales asociados a la vida cotidiana y los comportamientos, hasta el acceso libre y abierto a la información, las buenas relaciones, los derechos sociales, los bienes comunes, el capital socio-cultural, las formas de gobierno y participación ciudadana y el papel de las instituciones sociales (escuela, familia, medios de comunicación, colectivos y Estado).

Reiteramos que la paz no es solo ausencia del conflicto, la paz, según el informe de hallazgos y recomendaciones de la Comisión de la Verdad, no es solo el silencio de los fusiles, sino “la creación de condiciones para la libertad humana”,..“La paz no se hace en esos casos solo con acuerdos políticos entre las partes enfrentadas, sino también desde abajo, abriendo espacios para la reconstrucción de procesos locales o de lazos colectivos”. Sumado a esto, creo que la paz está vinculada con la dignidad, la equidad, la integridad, la salud, la justicia social y la prosperidad colectiva, por esto es que vemos importante un enfoque  integral, para reconocer las dimensiones interiores, individuales y colectivas que hacen posible no solo seres más coherentes y equilibrados emocionalmente, mejores relaciones entre vecinos,  sino sociedades más pacíficas. Recordemos que esta visión integral es preciso articularla cuando hablamos de paz o de guerra, y nos invita tener a todas estas dimensiones en cuenta (y en sus interacciones) al momento de formular prácticas integrales de vida, iniciativas pedagógicas y definir políticas sociales.

Advertimos que la apropiación de todos los recursos transmediales que nos ofrece la Comisión de la Verdad, no pueden convertirse como contenidos en una cátedra más en los colegios, como las cátedras sobre ciudadanía, medio ambiente o de paz, ya que muchos de ellos son experimentos formales con buenas intenciones, mezcladas en dinámicas y ambientes de aprendizaje anacrónicos....tal vez, lo que necesitemos es preguntarnos por el ecosistema de prácticas integrales (epistémicas, corporales, sociales, ecológicas y culturales) que podemos desplegar para ponernos en camino de la paz integral y esto supone intercambios más constantes y creativos entre maestros, redes y  agentes culturales de todos los territorios, para crear escenarios de deliberación pública y así facilitar procesos de abundancia educativa y democratización de pedagogías para la paz. 

Uno de los retos para la construcción de paz, en mi concepto, está también en orquestar la sabiduría de los territorios, maximizar las oportunidades de educación para toda la población, democratizar los bienes comunes y la abundancia educativa, convirtiendo las problemáticas globales complejas, en aprendizajes para toda la especie. La abundancia educativa, es un concepto potente que leí hace poco en el libro “Education in a time between worlds” de Zachary Stein, donde desarrolla una visión sistémica de la educación y se describen algunos milagros sociales, a modo de derechos sociales y cambios en la sociedad para hacer posible otro tipo de educación. La abundancia educativa, surge entonces del fortalecimiento de la amistad, de la reconstrucción de la memoria, de las redes comunitarias y la auto-organización de la sociedad civil, es decir, del entrelazamiento de agentes del cambio, líderes, visionarios, educadores, trabajadores sociales, empresarios, investigadores y gestores culturales.

Sanación colectiva

Necesitamos comprender urgentemente quienes intentamos crear procesos de sanación colectiva, a través del arte y la educación, en comprender cómo opera el trauma (histórico, intergeneracional y personal) y la sombra en nuestras vidas. Este conocimiento posiblemente debe convertirse en un bien común, que al comprenderlo en profundidad puede ayudarnos a facilitar ambientes seguros y confiables para desempaquetar de la mochila, el material inconsciente que todos portamos. Parte de la curación o de la sanación, tiene como efecto y consecuencia viajar más ligeros, crear mayor capacidad interior para comprender y sentir lo ocurrido y estar más presentes para que el futuro que anida en nosotros se exprese en plenitud. 

Una últimas reflexiones y unas preguntas para compartir. El conflicto no es algo a eliminar, es la manera como se manifiesta el acto creativo, lo que catapulta las transformaciones de consciencia, una forma cómo el deseo se manifiesta... el conflicto es una oportunidad para crecer, nos muestra las áreas que en nuestras vidas merecen más atención. El conflicto, la guerra y la violencia paradójicamente, también han llevado a nuevos derechos, a profundizar cambios culturales y formas nuevas de agencia, instituciones y tecnologías.

Preguntas para la conversación:

- Cómo podemos reconocer la oscuridad, el mal y la violencia, nuestra capacidad de destrucción, como parte de nosotros mismos para poder aprender a integrar sus lecciones y transformarnos de maneras más radicales y profundas?

- Si nos cuesta ponernos como victimarios, y a menudo, asumir la responsabilidad por nuestra capacidad de violencia y de nuestros errores, alcanzamos ser conscientes de las tácticas y hostilidades que realizamos con nosotros mismos, con los ecosistemas y también con los demás?

- Cuando se reconoce la verdad, podemos iniciar el camino de recuperación, la sanación y la transformación. Cómo sería una movilización social para abrazar la verdad personal, familiar y cultural? ¿Con qué estrategias y metodologías contamos para hacer memoria e integración sistémica de los procesos que hemos vivido?

- ¿Cómo podemos apropiarnos de las herramientas que nos proporciona la virtualidad y las Tics, para desplegar el proceso de integración de las experiencias dolorosas, pero también de aquellas donde la vida se ha potenciado y enriquecido?

- Con qué herramientas artísticas y psicosociales contamos para el reconocimiento de los patrones de violencia que hemos padecido, que nos permitan a su vez, reconocer las formas de apego seguro, crianza, educación y desarrollo moral?

- ¿Qué rituales de duelo colectivo nos ofrecen las culturas ancestrales y las tradiciones místicas del mundo, que nos permitan poder llorar nuestros muertos? 

- Cómo hablar de la muerte y aumentar nuestra consciencia de ella, para aumentar nuestra vitalidad y nuestra consciencia de la finitud, de los límites y de nuestra mortalidad. Cómo sería crear un ambiente de aprendizaje para la meta-cognición y la consciencia de las muertes/nacimientos en el transcurso de nuestras de vida?

- Si la primera víctima de la violencia es la empatía, cómo podemos empezar a crear ambientes de aprendizaje donde aumente la empatía de toda la población, haciendo crecer el círculo de atención y cuidado de las gentes por los demás, las especies y por el planeta?

- Cómo crear una sociedad de la escucha sin juicio, ambientes donde nos escuchemos con mayor curiosidad y apertura, para crear un conocimiento compasivo?

- ¿Cómo podemos los educadores ofrecer modos de pensamiento más sistémico para comprender las causas de la paz y de la violencia, y salir de la encrucijada del enemigo interno y de los binarismos de nosotros los buenos y ellos los malos que como sabemos perpetúan ciclo viciosos de la violencia?

- Dado que el trauma rompe la relación, las capacidades de confianza y conexión con los demás, la percepción de la realidad, cómo diseñar ambientes de paz de acuerdo a los procesos de desarrollo de los participantes, una educación contextualizada, espacios para la conexión emocional, la regeneración de los vínculos y de construcción de comunidades, colectivos y espacios para la participación cívica?

- Cómo participar en la creación de nuevas  normas y sistemas sociales y económicos que permitan a los cuidadores, personas mayores, niños y jóvenes, mayores derechos sociales, tiempos y espacios para fomentar la relación, el juego, el aprendizaje intergeneracional y la creación cultural?

- Qué herramientas conoces para mapear tanto nuestra identidad como los espacios sociales, que ayuden a fortalecer la confianza, la abundancia educativa y una cultura de paz? Qué herramientas pueden ayudar a profundizar en los procesos de reconocimiento, sintonización y expresión emocional? Qué pedagogías conoces que alimenten y fortalezcan la salud mental de toda la comunidad educativa….

- Qué pedagogías conoces y prácticas para la mediación de conflictos con tu pareja, entre amigos, vecinos y en la escuela?

- Qué prácticas de higiene interior realizas como maestro en la cotidianidad? Cómo haces como educador para evitar el agotamiento y sistemas nerviosos desbordados por las dinámicas de la escuela?. 

- Cómo articular a las prácticas de enseñanza, la experticia de sabedores, personas mayores y conocimientos de las comunidades locales que existen en tu territorio?

- Cómo estás articulando en tus espacios educativos los grandes problemas de nuestro tiempo, y a través de qué narrativas, metodologías y proyectos?

- Cómo restaurar la dignidad de todos, la dignidad de las comunidades a las que perteneces y también cómo honrar la dignidad en tus prácticas pedagógicas?

- Cómo podemos empezar a explorar la naturaleza del sufrimiento (explícito, es decir, el directo, como también el residual) y ponernos en camino del bienestar? Qué prácticas pedagógicas conoces para despolarizar las actitudes, creencias rígidas y estereotipos que alimentan narrativas de separación y violencia simbólica? 

- Qué proyectos conoces en tu territorio, localidad, barrio o comunidad que inspiren nuevos procesos de paz y de convivencia?






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sábado, 12 de septiembre de 2020

Reflexiones sobre la violencia policial

·      Se siguen destapando traumas intergeneracionales, sombras institucionales (especismo, racismo, sexismo, violencia policial), traumas familiares y personales....a menudo todas estas sombras interactúan. Nos cuesta mucho lidiar con el dolor y hay muchas recompensas culturales y físicas para negarlo y evadirlo. Esto está creando un gran daño para las vidas, las familias y los cuerpos humanos y no humanos...incluso, tomando los avances de la epigenética, un gran impacto para las futuras generaciones. Particularmente en la educación, hemos estado por décadas, mirando hacia otras orillas más ascépticas, a las disciplinas, a los logros, la calidad, la erudición, el trabajo, un conocimiento fosilizado y poca ciencia en acción, en el caso de las ciencias humanas, no logramos a veces salir de los dualismos y del pensamiento crítico, lineal y arrogante, con poca belleza, imaginación e invitación a una reconstrucción experimental, esperanzadora y co-creativa....en el Arte, ideales de genialidad que ocultan nuestras debilidades... y muchas envidias destructivas....se podría concluir, que son aún muy escasas las visiones y herramientas que estamos democratizando en lo cotidiano, para abordar y digerir esto de la sombra a todos los niveles ...que a pesar que puede parecer incomible y desbordante, sí se puede empezar a digerir girando hacia los dolores más profundos, intimando con el cuerpo, las emociones, los traumas, adicciones y alergias, la herida colonial, asumiendo mayores responsabilidades y liderazgos, recordando nuestro papel como opresores, de la violencia que somos capaces, abordando los temas del pasado pendientes y los tabúes, de los que nadie quiere hablar, en conversaciones más amplias, complejas y profundas, de corazón a corazón, en procesos de una ciudadanía mas compasiva, integrando más voces, ciencias, tradiciones y actores y con prácticas espirituales más auténticas...Un viaje del alma, que pasa por abrirse a lo vulnerable, una aventura en la que aprendemos a hacer un cambio verdaderamente importante de evitar nuestro dolor a avanzar directamente hacia él.

 


·      Para no seguir el hilo (bastante atractivo) de los ciclos de destrucción y de guerra tanto en el plano verbal, como las expresiones incendiarias y violentas como las que hemos visto surgir en estos días, respecto a los abusos de la violencia policial que se han multiplicado, me pregunto varias cosas...¿quienes entran a esta profesión, tienen oportunidad de abordar o tener acompañamiento para sus traumas o lesiones de la infancia...las lesiones propias del trabajo y los abusos o negligencias del pasado, o entran a esta institución a resolverlas, como a veces a menudo pasa. Lo otro que me inquieta es que no es solo la violencia policial algo personal, sino que está alimentada e incrustada como mecanismo psicológico en esta institución. Parece haber mucha corrupción, abusos de poder, uso de la vergüenza generalizada y formas donde la humillación es bastante cotidiana y aguda. Lo otro que me llama la atención, es el ocultamiento y la impunidad que muchas veces opera como mecanismo de distracción por gobernantes y medios de comunicación ante torturas, homicidios y genocidios. Igualmente, reiteramos que no es la violencia solo de los "tombos", un caso aislado, sino la expresión y voluntad de gobiernos de darles más fuerza, empoderarlos y que en vez de aportar a la solución de conflictos civiles y comunitarios, ser jueces de paz, están legitimados por Los Altos mandos para atacar muchas veces con violencia a las minorías. Es un entrenamiento y un aprendizaje que sistemáticamente se replica al interior de la institución, para actuar así, y otras veces hasta legitimado y hasta premiado, como el caso de los falsos positivos. El último punto a considerar, es la cantidad de personas en el mundo que pide más seguridad, más policías, incluso más violencia y mano dura para los conflictos que hay en la sociedad y que no se van a arreglar (quizá empeorar) con más penalización, cárcel o torturas.

 

·      La policía está en el ojo del huracán… para muchos representa el símbolo de lo demoníaco y de la maldad, de la insensibilidad y la falta de empatía. Es una evidencia en las últimas décadas, agravándose con los últimos gobiernos, observar múltiples abusos, homicidios e impunidad. Pero paradójicamente, y algo que muy pocos se dignarían en reconocer, también hemos visto cómo han arriesgado muchas veces sus vidas para atenuar conflictos y normalizar desmanes que se viven diariamente en la sociedad. Lo que veo en el ambiente, es que hay un gran cansancio, una ira reprimida, manifestaciones de la desigualdad, de la privación de las libertades en los últimos gobiernos, la ingobernabilidad del país, el fascismo in crescendo, la falta de liderazgo y queremos deshacernos de esto, acabando con esta institución. Quisiera compartir unas cuantas intuiciones acerca de las personas cuyo trabajo es cumplir la ley, inspirado en el maravilloso libro “The Grandmothers Hands” de Resmaa Menakem, muchos integrantes de la policía, en su gran mayoría proviene de grupos de jóvenes traumatizados - muy similares y guardando proporciones - a los que se enfrentan cotidianamente… muchos están cansados de perseguir a los intrusos, al ver que el circuito de recuperación no es efectivo, sino que parece un círculo vicioso. Se sienten muchos de ellos sin jefes y para medir su eficacia a veces necesitan cuotas de detención. Al no tener nada que hacer, montan a jóvenes en sus camiones como pasatiempo. Sus mentalidades muchas veces por formación y cuna son conservadoras y les cuesta mucho lidiar con la diversidad. En vez de proteger a la ciudadanía y servir comunitariamente muchos se han volcado a ser fuerzas de ocupación. A esto agreguémosle el trauma institucional, lógicas de tortura y de violencia psicológica internalizada. A muchos les toca que presenciar grados de violencia cotidiana muy alta y esto a veces genera un trauma indirecto. La mayoría de ellos no están capacitados para descargar el exceso de energía que queda en sus cuerpos después de un evento traumático. Tampoco existe una infraestructura organizativa para apoyar su auto-cuidado y su sanación. Como resultado muchos policías viven con los bioquímicos del estrés crónico en su torrente sanguíneo. Algunos agentes de policía intentan controlar esta energía a través del alcohol, las drogas, la prostitución, los acosos sexuales, la violencia doméstica, la ira crónica, el aislamiento o la combinación de éstos.

 

Muchas de estas reflexiones son inspiradas en la realidad nacional y en la lectura del maravilloso  libro My Grandmothers Hands de Resmaa Menaken.

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lunes, 20 de abril de 2020

Memorias Pandemia Parte III

17. La perspectiva del teletrabajo y de la educación virtual trasciende la destreza en el manejo de recursos técnicos. De nada sirve seguir haciendo lo mismo con tecnologías sofisticadas. Cambiar la botella y el empaque y seguir vendiendo el mismo vino. Los maestros y profesionales se enfrentan a varios retos, para que no queden abrumados en no tener tiempo y ser precarizados laboralmente. Aquí algunas ideas: Ampliar las perspectivas y pensar entre sistemas. Jugar a no saber. Darse la oportunidad de aprender de todas las experiencias y personas. Navegar con mapas más incluyentes e integrales. Incluir trabajo de alfabetización emocional. Pensar redes de apoyo y acciones solidarias locales y globales. Articular en el trabajo, la vida personal, lo profesional y lo ciudadano; el arte, la ciencia y la tecnología y la espiritualidad; el yo, el nosotros y el ellos... el trabajo espiritual debe incluir el trabajo con la sombra; crear micropolíticas del amor y la amistad…ciencia casera ciudadana....experimentos que puedan coccionarse y pilotearse en cada casa...el planeta una sola aula...el aula un universo...laboratorios de utopías y distopías...el despunte de la imaginación política y la ciencia ficción....guías multimedia para la transición de la consciencia humana y social, para la crianza compartida y la educación libre... kit de herramientas solidarias para momentos de confinamiento.

18. Aprovechemos que la banda ancha física y sutil (el aula) está abierta las veinte y cuatro horas, para conectarnos más profundamente con nosotros mismos y con los demás, para actualizar los sistemas operativos y GPS interno, para vivir con mayor apertura, empatía, libertad, amor, imaginación y mucha inspiración.
19. Es un mantra permanente de los maestros expresar el poco compromiso de las familias en la educación de los hijos y también se escucha a menudo lo lejanos que están los currículos de la vida. Por las condiciones actuales, sobreviene un tiempo para reinventarse el propósito de la educación y fortalecer de nuevo el juego, el vínculo, la confianza, una nueva crianza compartida y así hacer algo creativo que acontezca en las relaciones. Recordemos que son más importantes las interacciones y los lenguajes que los contenidos y a su vez, son más valiosos los desafíos que las tareas. En la educación integral, donde me ubico políticamente, trabajamos en todos los cuadrantes y hacemos énfasis especial en el cuerpo, mente, espíritu y sombra; en las relaciones, comunidades, trabajo, economía, sistemas e instituciones.

20. Si vamos a emplear las tecnologías en contextos educativos, podemos pensar en reto, performance, expresión, experimento, colaboración, transmedia...no solo en hacer lo mismo con nuevas herramientas. Los pilares de la educación virtual en este momento son la creatividad, la generosidad, la red, la conexión y la acción solidaria global; algo que advertimos, todos estamos invitados a empezar a testear en cada uno de los hogares del mundo. Hoy como nunca podemos empezar a diseñar clases para millones de personas. El Aula tiene hoy una perspectiva y dimensión global. Como inspiró la escuela del instante hace unos años, en cada casa un aula, un mundo vibrante de experiencia.

21.Frente al contexto de la virtualización de la educación, algunos profesores saltaron a las redes proponiendo el mismo curso; otros descansaron dejándolo todo a merced de contenidos y actividades mecánicas, una gran cantidad de profesores y ciudadanos han venido escuchando más la situación como oportunidad y están jugando más, liberándose de la mediocridad, de las disciplinas, integrando más complejidad mediante la sencillez, creando nuevas reglas de juego en lo cotidiano. Algunas actividades que podemos hacer van desde hacer de comer juntos, contar historias, jugar a cantar y danzar, meditar, ver películas y recrear con celulares escenas y secuencias, montar coreografías musicales familiares, diseñar ambientes con lo que tengamos al alcance,.…hacer libros de poesía, rediseñar ropa vieja, hacer artesanías, crear álbumes fotográficos con las mejores experiencias, dar regalos a quien se encuentre, disfrazarse y construir personajes cómicos y sentarse a cenar así. Jugar a explorar tesoros perdidos en las casas…juegos de luz y sombra con linternas, masajes, clases de acondicionamiento físico, limpiar los espacios físicos y la papelera de reciclaje mental. Hacer una comida mezclando alimentos que casi nunca usamos.

Cada maestro tiene la oportunidad de volver a la nueva infancia, a un optimismo ingenuo y a una imaginación política futurista. Recuerden que ya estamos soñando el otro siglo. Todo lo que producimos ahora es alimento para las futuras generaciones. Siguiendo con actividades también pueden jugar a hacer cosas absurdas, volver a los 17, rediseñar ropa, crear ambientes con lo que tengamos al alcance, construir la banda sonora de la vida, contarse cosas que nunca antes se habían dicho; hacer cartas audiovisuales sobre utopías-distopías de la sociedad, podcast, películas, radio-novelas, infografías, memes, youtubers...en donde comparten con los amigos y con el mundo sus pasiones y talentos. Invitar a soñar, crear y mejorar en todas las relaciones (Yo, Nosotros, Ellos). Realizar más arte, prácticas de gratitud, contemplación, perdón, conexión y creatividad pueden ser excelentes pretextos para hacer de las educación virtual, las prácticas pedagógicas y de este mundo algo mejor.

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miércoles, 18 de marzo de 2020

Una breve historia de la identidad

Cuando era niño mis padres, amigos y hermanos me acompañaron en la canalización de mi energía y poder a través del deporte y los juegos, estos ejercicios me llevaron a cultivar la autodisciplina, la autonomía y la diversión; cuando fui adolescente, era curiosamente muy tímido pero a la vez muy arriesgado... puse el cuerpo en peligro en variadas ocasiones a través de retos y lo que llamábamos los gorros, un juego que invitaba a fortalecer la confianza mediante desafíos físicos que implicaban saltar y superar obstáculos en diferentes medios, recuerdo que el que comandaba el grupo, era el que proponía el reto...,experimenté el poder también de la vergüenza y de burlarme de otras personas, del narcisismo y el poder del desafío, de las primeras colaboraciones para divertirnos...luego vino el poder aprender de maneras autónomas y autodidactas escuchando programas de ciencia en la radio cultural de Pereira, Remigio Antonio, donde borraba los cassettes de rock que ya no escuchaba o los que estaban en la baúl de mi mamá, para capturar historias fantásticas, de matemáticas, física y astronomía, muchas de ellas ininteligibles, pero las que sentía mucho aprecio, asombro y placer. La literatura, la filosofía, la música, la investigación, la pedagogía y la historia del arte me acompañaron intensamente en los albores del presente siglo, para llevarme a un viaje seductor e intelectual y de mucho descubrimiento por la belleza, las historias, la creatividad y que me permitieron ampliar mi sentidos, mapas y herramientas para comprender, ser más libre pensador e inspirarme. La sexualidad llegaba poco a poco brindándome solaz y el poder conectar con el poder de la intimidad, a descubrir mi sensualidad...la escritura ha venido estando presente en forma de un diario, dia-logos, fue mi primera entrega, una estela de ensayo y poesía de tintes posmodernas, muy enrevesada cuando el objetivo era buscar claridades, grafías enredadas y fantasías mentales y paralelo a estos despertares, surgió después de la adolescencia el poder de los colectivos, parches y combos de arte y pensamiento en la ciudad de Manizales, performances y encuentros barriales y ciudadanos como Ciudad Foro, Magma, Pensamiento sin Fronteras, Jornadas Juveniles Latinoamericanas, Diseminario, Polifonias, Grupo de Pensamiento Ambiental, donde aprendimos el poder de escucharnos, de nutrirnos, soñar y de resonar juntos en la amistad, en los encuentros y desencuentros. Luego el poder de emprender liderazgos y acciones ciudadanas entre amigos continuaron en Bogotá con Sembrando Barrio y Fosa orbital y algunos blogs donde vengo compartiendo conocimientos y reflexiones y en el que sigo proponiéndome, instante tras instante, estar al acecho de la creación colectiva y la invención de si mismo. También, he usado mal el poder en algunas situaciones, hice daño a los demás... mentí, usé mal el lenguaje y las palabras venenosas, que descalificaban a los demás y tuve épocas de autodestrucción y de mengua del poder...también, los espacios laborales en contextos educativos que es donde en su mayoría se ha perfilado mi vida, me llevaron a expandir las potencialidades, la confianza y la creatividad. No obstante, el poder de saber y una intensa ambición por la erudición, me habían llevado en un momento de mi vida a cierta pedantería y a malos usos del conocimiento...hoy me doy cuenta que el nihilismo, el pensamiento débil y la deconstrucción, que llegaron como modas filosóficas posmodernas, y que acunaron en los grupos de ciencias humanas, no eran más que formas mentales muy pesimistas y en algunos casos impregnados de exceso de narcisismo...hasta que la visita de Hugo Zemelman, el pensador chileno, nos puso erguidos de nuevo, nos ofreció un nuevo paisaje para el pensar situadamente, una consciencia política y epistémica más desafiante, encarnada y potente...ahora bien, en realidad, hasta hace unos años estoy realmente aprendiendo a escuchar más amplia y profundamente, a ser más humilde y sereno, me gusta mucho hablar y mi forma de usar la ira, cuando desemboca en agresión, se expresa a través del endurecimiento y el sarcasmo, la indiferencia y la violencia simbólica. Creo que tengo la ira en mi sombra.., y mis límites y fuerza para establecer posiciones fuertes a veces es débil...respecto a violaciones de la dignidad y vejaciones por el poder, un día fui víctima de un abuso a la libertad de expresión y pensamiento,.. fui golpeado en la cara por cabezas rapadas en el parque de los Hippies por estar hablando con amigos de política y criticando las injusticias del país en tiempos del uribismo. El poder de arriesgar y experimentar, siempre ha sido un patrón en las acciones y en las formas de relacionarme con el mundo...siento que ya no me interesa compararme con los demás, no me gusta juzgar y poco miedo me da equivocarme. Disfruto dibujar porque allí experimento la Libertad de la forma y el color, la creación libre que abandona la figuración y la mímesis y donde prefiero viajar hacia paisajes vivos, totalidades, camino a la unidad, la ambigüedad y la transparencia del alma; también me expreso cantando y contando cuentos, me encantan las soluciones imaginarias....es necesario mencionar que mi familia siempre ha estado ahí para alentarme y apoyarme, y dándome ejemplo de solidaridad, empuje, servicio social y humanidad...creo profundamente en el poder de la colaboración y los encuentros. Fui hace más de 10 años dj, vj y locutor de radio en la Universidad Nacional, donde presentábamos a músicos locales y una selección de música diversa de muchos géneros y lugares del mundo. Mi encuentro con el cine, es vivo y apasionado, tuve una vez un cine-club en la UPN, (espero pronto abrir otro) además me gusta hacer vídeos, recuerdo entre otros, un proyecto artístico en donde viajamos con Fosa Orbital a varias ciudades de Colombia para presentar un remix sonoro de la película el hombre con la cámara” de Dziga Vertov, de mis obras preferidas del cine mudo...la creación, como se ha planteado en esta historia de mi identidad, ha sido transversal y muy presente en toda mi vida. Y quiero que siga alimentando todo mi ser. Me gusta escuchar música nueva y ver frecuentemente cine... mis géneros musicales preferidos son el jazz, el dub, el son cubano, la música infantil, la salsa, el blues, la música colombiana, el hip hop, la música experimental, grooves tropicales y afrobeat...) tocar guitarra, conocer, viajar, leer y tomar fotos son parte de mis pasiones favoritas, La vida me ha llevado a ser una persona cada vez más tranquila, con alta autoestima y he llegado muy naturalmente a ser un facilitador para la activación de los potenciales de las personas y de proyectos en la alianza entre el arte, la educación y la innovación social....cada vez veo una posibilidad más clara y sincera en mostrarme vulnerable (especialmente a los hombres que tanto nos cuesta), de profundizar en el interior de las personas e intimar con su ser total y la consciencia. Aunque tengo mis alergias y adicciones, y mis debilidades, estoy en un camino de intimar con las emociones y vivir más plenamente. Soy de los que piensa que la amistad representa un gran tesoro y gran regalo para nutrir el alma y activar los poderes. A los 30 me enamoré profundamente y viajé por el caribe colombiano con Mari y Iara, a casas de artistas y músicos. Empecé a lograr unas libertades que me llevaron a fortalecer y enraizar cada día y de maneras más profundas mi ser. Estuve cercano a experiencias Urbano-ancestrales como el caminar, sembrar, los rituales y círculos de palabra, la música y la danza, el pensamiento dulce, la gratitud, la contemplación, la construcción de tejido humano y de territorio. Trabaje en el MEN aportando en la construcción de las bases curriculares para la educación infantil en Colombia, y también viaje a territorios indígenas donde acompañé comunidades en el Bajo Baudó, Silvia- Cauca, Pueblo Zenú y también en jardines reconociendo experiencias innovadoras de educación infantil. Fui profesor de arte 10 años en la UPN en el programa de educación infantil, donde aprendí muchísimo. Fue una experiencia maravillosa e inolvidable. Aún siguen creciendo los maíces que me regalo mamá Pascuala, una líder hermosa del Pueblo Misak que conocí en uno de los viajes. Patricia, la mamá de mi pareja, hace unos días preparó un deliciosos ajiaco familiar con la cosecha de Maíz que brotó en la montaña compartida. Faltándome un año para los cuarenta, creo en el poder de la bondad, el cuidado, la familia, el asombro, la tragedia, el conflicto y la dificultad, el poder de la creación, la música, la improvisación, la generosidad, la escucha, el arte, el amor sincero, en compartir mi poder con otros...en inspirar y ser ejemplo. Ya no me basta solo con ser bueno y especial en algo, mostrarle a otros mis hazañas y logros, sino que el reto está en seguir cocreando espacios con otros, ganar fama comunitaria, fortalecer la amistad, la música, la expresión y los encuentros. Somos una red interconectada. Así que cuido hoy en día mucho más mis relaciones. Quiero potenciar y echar andar mi empresa personal. Ahora mi poder de ser puente y mediador para la consciencia, la sanación y el bienestar emocional a través del arte, ha sido una práctica vital y un desafío que he estado procurando en todas mis relaciones. He estado intentando conscientemente al escribir esta pequeña historia, integrar aspectos de mi vida, del poder, del impulso a crear, movilizar la voluntad, un relato que es semilla y cosecha, que aspira a nutrir la vida, que la erotize, y muestre las apertura del ser, los flujos y reflujos, los hilos y nudos de un saber propio, el trayecto de un camino emocionante por el poder y el desempoderamiento. Sigo nadando y haciendo yoga para tonificar y tener en forma el cuerpo físico. Sigo cocinando platos nuevos. Me encanta cocinar. Ambas son para mi formas de presencia plena y de recarga de energía, para sentirme vital y contento. Sigo escribiendo para ver con claridad y sabiduría. Sigo sacando las sombras de la oscuridad. Las prácticas espirituales me siguen aportando conexión, empatía, gratitud y presencia. Han forjado un hombre cada vez más sincero, generoso, suave, despierto y tranquilo. La verdad es que no quiero convencer a nadie, defender ideas o causas políticas, creo que viene menguando en mi el hiperfanatismo. Opto por un activismo integral. Me gusta honrar la dignidad de los demás y reconocer a todos por su gracia y sus sueños. La meditación, las ofrendas, los ayunos, los silencios y las prácticas sutiles han coloreado mucho mi vida y mejorado mis relaciones con mi familia, los otros y el cosmos. Pero también de vez en cuando colapso, naufrago, me pongo ansioso, me bajoneo y habitando el otro lado, vuelvo a ser más consciente de permanentemente estar cultivando estados que fortalezcan la vida, la salud y el bienestar. Y seguir enfrentando con coraje y ecuanimidad lo difícil, sembrando posibilidades y esperanza en la accionar cotidiano para el bienestar y la libertad de todos. Cuando me siento enojado, muchas veces callo, entierro mi ira en un pozo frío y profundo y en ese crisol de emociones no expresadas se cocina y se saltea en sus jugos amargos el sarcasmo. Esto me permite no mostrarme vulnerable, poner un muro de hormigón frente al otro, agredir, ocultar mi ira, llevarla a la sombra... y habitando una tensa calma ataco y me desconecto. El sarcasmo es una forma sutil y agresiva de retirar el amor. Es un plato venenoso. He empezado a practicar diciendo lo que me molesta a tiempo, comunicando con precisión... saldando todo dialogando, tratar que no queden cabos sueltos. Porque es bastante infructuoso dejar que el tiempo cure los problemas, en su mayoría los empeora...ya quedan las salsas fermentadas del dolor en el cuerpo batiéndose silenciosamente y en cualquier momento que recordemos ese dolor vuelve y se expresa el tormento, la ira y la agresividad



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Bypass Espiritual

Algunas comunidades espirituales por exaltar demasiado lo suave, lo dulce, lo armónico, la felicidad, lo bueno, la magia, el milagro, lo cultural, han muchas veces rechazado, omitido o descuidado otras partes intrínsecas de la realidad, llevando a la sombra dimensiones que son igualmente de importantes para el crecimiento y para la vida, tales como, la fuerza, la valentía, el poder, lo amargo, el emprendimiento, el logro, el dinero, el caos, incluso la ira. Recordemos que la ira no es un problema, El nudo está cuando se convierte en agresión. Leyendo a Robert Augustus, se descubren las diferencias entre ira y agresión y también entre la ira sana y la insana. La sana nos lleva a movernos, protegernos, ser firmes frente a las injusticias y lo que es dañino, nos impulsa también a trascender, a crear empresas, proyectos ciudadanos y culturales, movilizar el espíritu, poner límites, establecer a tiempo acuerdos, confrontar y nivelar lo que ya nos sirve. La ira insana, que se expresa agresivamente, nos lleva a culpar a los otros y a justificar que actuamos así por su culpa; es también la que avergüenza, excluye y deshumaniza a los demás; la que nos pone siempre a la defensiva, hostiles, malhumorados y agresivos...se expresa también cuando no nos hacemos responsables de nuestras acciones y del impacto que tienen...y la mayoría de veces cuando se nos plantean críticas o puntos de vista distintos a los nuestros, actuamos reactivamente (pero eso si, no admitimos que estamos siendo reactivos). Nos cuesta ponernos en los pies de los otros y es muy difícil que nos hagamos de otra perspectiva a la nuestra, sobretodo cuando conversamos sobre asuntos políticos y morales. Esta ira insana evidencia que nuestra vulnerabilidad y dolores son rechazados y evitados, están a nuestra sombra y muchas veces nuestras estrategias de liderazgo y activismo social son divisorias y que deshumanizan y nos sentimos justificados de hacerlo porque otros se lo merecen. En todos los casos, preferimos tener la razón que estar conectados.

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jueves, 31 de octubre de 2019

Uribe y la Sombra

El caso de Alvaro Uribe, sus mentiras, encubrimientos y como busca eludir la responsabilidad y la justicia, nos permite mostrar con mucha nitidez el funcionamiento de la "Sombra". Esta esta relacionada con el engaño, un nexo con la mentira y con aspectos que reprimimos inconscientemente de nuestro ser, que rechazamos o que nos apegamos radicalmente, mecanismos de defensa como la proyección y la negación. Un ejemplo, que como veremos, en sus tácticas generales, no es un comportamiento exclusivo de él, sino que puede extenderse a muchas otras personas, como Tú y como Yo, la cuestión es que la Sombra es más grande, nociva y con mayor posibilidad de daño en personas que se les ha violado su dignidad, humillado y en sujetos heridos, egocéntricos, envidiosos e hipócritas, que encarnan traumas profundos: personas homofóbicas, machistas, pederastas, psicópatas, clasistas, racistas, adictas, negacionistas, terroristas y xenofóbicas. Veamos pues como operan estas estrategias. Uribe, lo sabemos, es un personaje adorado y odiado por muchos, se mantiene defendiendo y desviando la culpa en los otros. En lugar de admitir los cargos por los que se le imputan y decir la verdad - que tanto bien le haría a la sociedad, a la justicia y al posconflicto - el se autoengaña y da muchas salidas en falso, asimismo miente a los demás y a la sociedad y no asume responsabilidad por sus acciones. Su deseo de reconocimiento externo, lo hace creando miedos, deshumanizando y eliminando a su oposición, inventando falsos positivos y posverdades que circulan con mayor resonancia y éxito por las capas de la población con menor acceso a la información y aquellas de talante más conservador. Trata siempre de ponerse como víctima e inocente... no acepta por lo que se le juzga y más bien decide montar la guerra y la cacería frontal a sus contradictores. Siempre necesita un mal que combatir y popularizarlo para introducir su sed de venganza. Creo que la Sombra es un tema central en la Política, que nos permite ademas de hablar de nosotros mismos (nuestra vulnerabilidad), de la psicología profunda y observar, como en el desarrollo y crecimiento y en general en nuestras relaciones se cuelan inconscientemente muchas veces estas tácticas y comportamientos. Por otra parte, dando un salto a otra orilla de la reflexión, me pregunto, que es lo que hace que su partido el CD y sus ideologías empiecen poco a poco a decrecer: primero, una respuesta coyuntural, es el pésimo gobierno de Ivan Duque, y sus políticas retardatarias y regresivas que vienen incrementando la violencia, las desigualdades en la población, afectando los derechos sociales y ambientales y coartando las libertades; por otro lado, está la investigación que le abrió la Corte a Uribe hace unas semana, sumado al descrédito por la alta criminalidad y sevicia de muchos de sus allegados y por último, es influyente el incremento de la consciencia de la población y de una generación joven votante más despierta e informada que participó en estas elecciones.

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miércoles, 17 de julio de 2019

I Encuentro Hispanoamérica Integral

En junio estuve participando en el I Encuentro Hispanoamérica Integral que se realizó en Bogotá. Fue maravilloso encontrarme con 130 personas provenientes de diversos países de Latinoamérica, Europa y de Estados Unidos que compartían un lenguaje y brújula común, la visión integral desarrollada por Ken Wilber y su aplicación en diferentes ámbitos como la salud, la educación, el arte y la cultura, la arquitectura, la espiritualidad, el mundo organizacional, la psicoterapia, la medicina, la justicia y la política. Un encuentro entre personas radiantes, transdisciplinarias, investigadores, artistas, activistas, empresarios, trabajadores sociales, educadores, creadores, líderes espirituales, que muy bien encarnaban el trabajo interior, la complejidad de su visión, la apertura a compartir la vulnerabilidad y el entusiasmo de co-crear juntos el mundo.

Dentro de las diversas aplicaciones del sistema operativo integral que allí se presentaron, me encantó observar la sinceridad, el humor y los aspectos visionarios propuestos en la literatura, el trabajo con la sombra, la psicología del desarrollo adulto, las meditaciones relacionales, la creatividad organizacional y muchos círculos donde predominó la escucha profunda, la presencia plena y donde se entrelazaba la confianza, las visiones sistémicas y personas abiertas a darle la bienvenida a cada uno, como totalidad, con respeto y amor.

Conocí los avances que se vienen realizando desde la justicia consciente, una plataforma para visualizar a través de un test digital, las visiones de mundo, las diferentes modalidades de consciencia ligado a los colores de la dinámica espiral. También participé de un taller con Terry Patten, el co-creador del libro, Práctica Integral de Vida, donde orientó en una práctica con los 3 cuerpos, combinando, juego, movimiento, canto, respiración, masajes, meditación, oración…conexión con el mundo sutil y con la energía.

También se abordó el trabajo con la sombra, con los traumas (personales, familiares y culturales), la belleza y la tragedia de nuestro tiempo, la potencia del trabajo de limpieza, el trabajo con los dolores más profundos, los sufrimientos, los estados reactivos (contracciones) y del yo que no queremos ver, lo que odiamos y rechazamos de nosotros mismos. El taller sobre los traumas personales y culturales, lo realizó Doshin, un maestro Zen, lleno de dulzura y profundidad, con un humor vibrante, que viene trabajando la sombra, comprendidas como un auto-engaño, una mentira, evidenciados a través de las adicciones (con lo que estamos sobreidentificados y a lo que estamos apegados) y las alergias (lo que nos desagrada, lo que rechazamos, lo que odiamos) y a nivel cultural a través de los prejuicios, las guerras y los fanatismos. Hubo paneles donde se contaron los avatares del movimiento integral (Jeff Salzman, Terri O Fallon, Terry Patten, Roger Walsh, Pablo Reyes) y los desafíos a futuro. Grupos de trabajo que abordaron grandes koanes de nuestro tiempo y el propósito de acción colectiva, siempre inspirando el desarrollo y la co-evolución.

Me voy muy inspirado de este hermoso encuentro, con mayores herramientas para trabajar en la cotidianidad, para ser más generoso y sincero en los intercambios, así como también, con mayores preguntas respecto a las paradojas de nuestro tiempo, para seguir trabajando más conscientemente mis apegos y alergias y a la confluencia e integración de lo personal, lo profesional y lo cívico. Fue un evento en donde amplié  la red de amigos y de personas que son fuente de trabajo visionario, y liderazgo en sus comunidades, así como también tuve la fortuna de tener el acercamiento a otras fuentes, recursos e historias para seguir expandiendo la conciencia integral y la consciencia global en cualquier momento y en cualquier lugar. Gracias a todos por la apertura, la inteligencia sentida, la disposición a la escucha y la acogida de la belleza y de la vulnerabilidad.


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domingo, 3 de junio de 2018

Hablar con la Sombra

I. Hablar con la sombra

Sé que muchos van a temblar con lo que voy a decir… pero a mi manera ver las cosas, no es saludable para las transformaciones que asisten hoy al país, con el desafío de construir unidad-en-la-diversidad, seguir extendiendo un odio tan punzante a los uribistas y secuaces del Centro Democrático… a pesar de que son bastante peligrosos, mentirosos y egocéntricos, y han causado una cadena de odios, miedos y violencias, son el fundamento y origen de muchas de las visiones de mundo - y sostenidas por un gran número de personas en el país – que han surgido, desde los discursos de Vargas Lleras (eminentemente materialista y racional), Fajardo (Cool y Postmoderna) y de la Calle y Petro (Humanistas, Ecosociales y Social-Demócratas).

II. Blanquear la paz

Es doloroso darse cuenta que  las peleas que hemos visto en las últimas semanas entre los partidarios de la Colombia Humana y Coalición Colombia, además de absurdas e injustificadas, restan, antes que sumar nuevas posibilidades de transformación al país. Por otra parte, El voto en blanco, en unas condiciones tan delicadas de retroceso histórico del país, que representa el CD de nuevo al poder, además de ser mero simbolismo, disipa las fuerzas del cambio…. Fajardo y De la Calle, incluso Robledo, con su decisión de votar en Blanco, muestran una falta de una posición clara y contundente para unirse a derrotar a las maquinarias y a la corrupción, de la que tanto proferían en sus discursos. Clara, Claudia, Navarro y Mockus, lograron acordar el apoyo a la Colombia Humana.  

III. Alfabetización política

Parte de nuestra alfabetización política consiste en aprender a lidiar con las lógicas fanáticas, míticas, dogmáticas y conservadoras políticas que se orientan al orden, la venganza, la familia, la clase,… es un gran reto que tenemos por delante. Aprender a conversar con ellas… ya que todos tenemos adentro, así sea en pequeña escala y guardando las distancias y el valor de la metáfora, un Uribe, que a veces brota con ira, es impulsivo, totalitario y fascista. Somos a veces bastante orgullosos y reacios. Tenemos también un Lleras, cuando nos orientamos por el logro material, el extractivismo, los objetivos, el fin justifica los medios y arreglar las cosas apunta de golpes; también en muchas discusiones optamos por el romanticismo social posmoderno, el idealismo de lo diverso de un Fajardo  y en la humanidad y justicia social que orienta la voz de un Petro, combinado con un fuerte individualismo y sensibilidad dominante; y en la mediación de conflictos propia de un Humberto de la Calle. Recordemos que cada visión representa una modalidad de conciencia y con ninguna debemos pelear, más bien el desafío está en integrar a través de una comprensión profunda y saber como hablarle a cada una, como integrarla y trascenderla. Cómo des-identificarnos de todas, por bien de nuestro crecimiento global y expresión de lo espiritual en nuestra vida política.

Aún no somos modernos

Momentos previos a la elección de Presidente, se ha puesto en evidencia que la mayoría de los ciudadanos, abrazan las ideas políticas más desde el lugar que otorga la fe, que desde la óptica de la razón y el intercambio de argumentos. Los debates en redes sociales muchas veces han mostrado ser pobres en evidencias y más bien sobrecargados de creencias. Aún cuando desde hace varios siglos se ha posicionado la ciencia, la validez del experimento y la prueba empírica como fuente de verdad, todavía prevalece en nuestro país, la fuerza de la creencia. Es cierto que es más fácil creer que comprender. Comprender requiere no sólo de investigación, observación, atención, una mentalidad más abierta a escuchar, sino también una gran dosis de empatía, de ponernos en los zapatos del otro. El predominio de la creencia corrobora que todavía necesitamos de una autoridad férrea, de la seguridad que provee un mito o un mesías, nos gusta más descalificar e ir a los lugares comunes que ofrece el mercadeo de la imagen y la posverdad, de los que es necesario hablar y discutir hoy en los estrados de la ciberpolítica y en los templos de los nuevos fanatismos.

Etnografía virtual

En una etnografía realizada en las últimas semanas a través de internet, en el contexto electoral de presidente, se puede inferir que las opiniones de los partidarios de Duque, son más ofensivas, descalificadoras y basadas en la creencia y en la fe dogmática en un discurso fuerte, que busca orden, el trabajo, la seguridad, la fumigación, el confort de clase, la venganza y la mano dura. Ahora bien, en los debates de aquellos que resuenan con los programas de la Colombia Humana, no sólo exponen con mayor amplitud los argumentos, sino que sus juicios priorizan realidades humanas, de cuidado de los bienes comunes, los ecosistemas y la biodiversidad, las personas,  la salud y bienestar de todos, la educación y el respeto e inclusión de las comunidades que han sufrido la guerra y afianzamiento de las garantías de una paz en todos los territorios. Señalarían algunos que optaron por Fajardo, que las dos opciones que están en pugna, son discursos igual de extremos, pero esta apreciación es tan falsa como exagerada. En esencia, son dos apuestas diametralmente opuestas, una que opta por la exclusión y el mantenimiento del statu quo a través del miedo y otra que busca una política del amor, incluir para sanar y transformar, que piensa dar los primeros pasos, e invitando plenamente a la ciudadanía, para construir una sociedad más equilibrada, humana y sostenible.


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