Mostrando entradas con la etiqueta Covid-19. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Covid-19. Mostrar todas las entradas

lunes, 8 de junio de 2020

Diario Cuarentena Parte IX

41.
Les traigo algunas buenas noticias. La verdad es que hay muchísimas cosas que ya no volverán hacer las mismas. Estamos atravesando un momento de transición evolucionaria, como casi siempre, trágica y hermosa, donde vemos que muchos sueños, malestares, desigualdades, problemas, futuros, presentes, olvidos, mentiras, e intuiciones empiezan a cobrar vida, estamos en un campo de gravitación invertida, en el umbral en lo que todo puede pasar, los polos se están uniendo, las verdades más profundas quieren ocupar lugar en nuestras vidas; la unidad en todas las relaciones es la metáfora que conecta, invitando a abrazar y acompañar; es un momento de saturación de las ideas y la información; las lógicas y comportamientos parecen invertirse, afectarse, reconstruirse de maneras inéditas…antiguamente eran solo vestigios, locuras, posibilidades utópicas, algo lejanas y románticas, pero hoy se están convirtiendo en asuntos de la canasta familiar y del diálogo y encarnación de muchas más personas en el mundo. Esto me da alegría y mucha esperanza…esperanza de adquirir compromisos más profundos con el mundo y con las realidades de los demás, así como asumir más riesgos y viajes creativos en la vida personal…oportunidades que me hacen seguir abriendo espacio para hacer lo que más me gusta y aportando a los demás confianza y libertad de ser; en el camino de seguir sembrando certezas, confianza, barrio, territorio, abriendo trocha, futuros y presentes llenos de mayores libertades para todos. Los sueños que teníamos de las tecnologías al servicio del cambio cultural (de las ciberciudadanías, la educación expandida y de la creatividad social en red), que exploramos hace una década atrás, se está viralizando ampliamente y mostrando actualidad y pertinencia; la integración de lo masculino y lo femenino, parece tener hoy en día un espacio y una posibilidad de resurgir maravillosa; la consciencia del linaje y la descendencia, de los ancestros, de la madre y del padre, de los hijos; la importancia y conexión con la familia humana y no humana es inédito; la consciencia de nuestras vulnerabilidades más profundas y heridas abiertas cobra hoy mucha importancia para sanar traumas del pasado; saldar todas las cuentas, pagar los créditos y cancelar tarjetas de créditos, pagar, tributar, resolver los conflictos pasados que no nos dejan dormir…un momento para resolver los problemas que tenemos con los demás, para perdonar y agradecer; un tiempo necesario para el no hacer, descansar, pasar el rato, hacer cosas improductivas, reírse, jugar, estar en paz y en silencio: la potencia de la colaboración y la generosidad de compartir los saberes, oficios, alimento, capitales culturales; la mengua del miedo a la muerte y la vejez se están volviendo más naturales a la existencia humana; el miedo a estar solos decrece porque nos sabemos juntos, compartiendo los dolores y alegrías; que muchas más personas están aportando a construir redes de apoyo para los más necesitados; que los contenidos que publicamos están ofreciendo mejores contribuciones a la sociedad; que estemos presenciando los límites y problemas de salud frente al acceso intensivo de internet, el teletrabajo y la fragmentación de la atención que generan los usos de los dispositivos digitales y redes sociales; que veamos con mayor nitidez la precariedad de los gobiernos, su anacronismo, la fragilidad de las instituciones sociales, especialmente las del ámbito de la salud, política, economía y escuela; que los niños puedan estar más tiempo con sus madres y padres; que ya se estén visualizando y configurando las nuevas formas de trabajo social local y global; que más gente esté hablando de la importancia de los trabajos de cuidado y la restitución de la dignidad de todos los seres, la renta básica universal y que empecemos a considerar a todos los humanos y seres sintientes con mayor cuidado y amor es algo en rápido crecimiento; que estemos lidiando radicalmente con la cotidianidad, con sombras y temas tabúes; que nos demos la importancia de conectar con el cuerpo y serenar la mente; que los espectáculos innecesarios estén suspendidos y que muchos millonarios y gobiernos estén aportando mayores recursos a causas sociales; que veamos con mayor claridad la inoperancia de los políticos, líderes abusadores, activistas que quieren agrandar solo su fama y la cantidad de seguidores; lo inoportuna de las teorías posmodernas, la economía neoliberal, las lógicas extractivistas y paradigmas basados en la escasez junto con el fin de la hegemonía de la escuela moderna; que estemos sintiendo con mayor certeza, la ineficacia de las teorías consoladoras y formas de alegrarnos destruyendo el mundo; que nos demos cuenta del poder de las palabras, dañan o honran la dignidad de las personas, sanan o trauman; que los padres se articulen y se comprometan con tiempo de calidad en la crianza de los hijos; que reconozcamos el valor, el poder de la música, el arte, la naturaleza y las prácticas espirituales para entrar en otros estados de consciencia y de resonancia con el mundo; que la máquina de producción de enfermedades, gases y tóxicos y el excesivo consumo innecesario se haya detenido y esté permitiendo que la naturaleza respire y descanse de tanta contaminación, era hace unos meses toda una utopía; que podamos trabajar desde nuestras casas y que nos tengamos que hacer cargo de nuestro propios desórdenes y de todo lo que acontece allí es demandante,  agotador y también fantástico si sabemos organizarnos y llegar acuerdos; que hoy como nunca se torne tan primordial abordar las cuestiones esenciales y evitar las cosas que nos quitan energía y salud; que todos los hábitos cotidianos también aparezcan mostrando sus riquezas y futilidades; que decaiga la importancia primordial del dinero y de los deseos y apegos, las falsas recompensas, que estemos valorando otro tipo de conversaciones, de capitales afectivos, culturales, sociales y comunitariosque estemos empezando a reconocer la importancia de la vida en pareja y empezando a trascender las vanidades, el egocentrismo y las vergüenzas, me parece toda una posibilidad refrescante; que estemos alimentando a las presentes y futuras generaciones; que nos demos cuenta que somos una red interconectada y que somos parte de un tejido global interdependiente; que no podemos controlarlo todo, que el problema de la educación no son los contenidos y la información, que reconozcamos con mayor intensidad el valor de la sexualidad, las relaciones, la amistad y la familia… bueno la lista podría continuar…pueden hacer el ejercicio de contar las buenas y las malas noticias que abre este tiempo; recordemos como al inicio hay muchas cosas que ya no volverán hacer las mismas.

42.
Desafío a la educación: integrar la ciencia ficción dentro de todos los currículos educativos y transitar del pesimismo adormecedor de las conspiraciones (visiones mágicas y posmodernas), al optimismo oscuro y vibrante de la ciencia ficción, el steampunk, las distopías-utopías, las ucronías retrofuturistas y retrospectivas, la patafísica, que permitan ser melodías para abrir claros en el bosque y un futuro que irradie al presente con todos sus complejidades, ambigüedades y posibilidades. Imaginemos juntos cosas más terribles que la Pandemia del coronavirus, releamos el último hombre de Mary Shelley (1826), Neuromante de Gibson, La isla de Huxley, los trabajos de H. G. Wells, Aasimov, Richard Powers y  las ciencias biológicas que desde los año 90 son excelentes referentes donde ya se había investigado la presencia de terribles plagas y sus consecuencias (explorar el enorme y completo trabajo de Laurie Garrett). Ahora seamos más oscuros, pero con elegancia, con más arte, tecnología y espiritualidad, para que allí donde sembremos la oscuridad más profunda sea el espacio para nuevas conversaciones, acciones colectivas imaginativas y solidarias y donde podamos descubrir nuevos relatos  y preguntas más profundas a la humanidad, donde se prendan nuestras imaginaciones, cuidados y alertas y podamos rodearnos de un espíritu que catalice lo mejor y neutralizar lo peor del ser humano y empezar abrir resquicios en la cotidianidad a las enormes complejidades que nos deparan.

43.
Los actos de solidaridad se han puesto últimamente de moda. Cosa que me alegra muchísimo. Veo que este movimiento es lo que mejor ayuda a dar una coherencia efectiva para enfrentar los tiempos de incertidumbre que estamos viviendo. Aquí todos ganan. No nos podemos quedar en la retaguardia en los hábitos anteriores de solo saber, informarnos, culpar, proyectar, negar, detectar información errada que tanto abunda en las redes sociales. Podemos normalizar estos comportamientos y dar pasos más grandes al respecto, viralizarlos ya que inspiran a todas las familias del mundo. En mi familia, he visto la emergencia de pequeños gestos como el de las mesas solidarias en las cuadras, los fondos familiares para algunas personas que lo necesitan, mi hermana ha enseñando a mi padre a cocinar galletas y tortas. Mi padre se ha puesto el delantal y se ha involucrado con mucha alegría ante estas invitaciones. Las acciones de gratiferia que hicimos hace unos años en Sembrando Barrio en Teusaquillo, han mostrado su pertinencia y cómo son una práctica cotidiana en este momento donde mucha gente necesita de nuestros aportes. Tenemos muchas cosas en las casas que podemos regalar y muchas cosas para dar y recibir. Hoy Iara regaló a una familia que pasaba con niños juguetes suyos y de su hermano que ya no usaban y observamos la alegría de los niños jugando de inmediato con ellos. La solidaridad también se hace presente cuando saludamos y honramos la dignidad de las personas, cuando miramos a los ojos a las personas que están en la calle pidiendo reconocimiento y nuestra ayuda. También ser solidario se hace tangible cuando compartimos nuestras dificultades, nuestras emociones de una manera más franca y abierta. Al hacerlo, las personas que escuchan, la mayoría de veces despliegan su empatía, solidaridad y apoyo. También ver los hackathones, como globalhacks, donde cualquier persona plantea ideas inspiradoras, buscando la solidaridad y la inteligencia colectiva para resolver problemáticas sociales, son ejemplos contundentes de respuestas y acciones directas. Ha habido a su vez, un incremento de una mejor calidad en las conversaciones y en los encuentros entre las personas. En el curso de la Maestría en innovaciones sociales en educación he visto cómo los estudiantes se implicaron en acciones solidarias dirigidas para  fortalecer el vínculo familiar, intergeneracional y la gratitud para las personas mayores. También es una alegría ver como las personas con capitales  culturales (artistas, gestores, educadores, músicos, intelectuales, trabajadores  sociales) han compartido abiertamente sus conocimientos y sus herramientas para transformar el mundo. Son muchas las evidencias que está dejando este momento de crisis global y ver cómo la mejor respuesta, son las acciones colectivas solidarias. Podemos pasado el momento de pandemia, instituir en todos los encuentros más prácticas como estas  que despiertan lo mejor de los seres humanos.

44.
Esta es la primera publicación, comenzando junio. Todo sigue moviéndose, estamos siendo estremecidos y ya nada se salva ser lo más oscuro y lo más claro. La cuarentena no ha sido fácil, los hábitos al verse suspendidos, confrontados, desplazados y el tener que convivir con nuestras personas cercanas y familia, me ha llevado a profundizar de maneras nuevas en lo que tengo que mejorar. Podemos escondernos en leer, bajar música, pintar, trasnocharnos buscando información, escribir, reflexionar sobre temas actuales, tener un discurso donde queremos corregir, estar en lo políticamente correcto, pero por más que queramos mostrar nuestra consciencia y potencialidades, volvemos a la realidad de nuestras relaciones y sobre todo al trabajo con la sombra. Hace unos día descubrí que en una situación de dolor, en una separación que tuve hace años, el mecanismo de resiliencia estuvo en traer a todo mi ser la alegría, el positivismo, la fortaleza, la auto-suficiencia, la creación colectiva, acompañada de desórdenes en el sueño, relaciones frágiles y en el abuso del licor. Fue un tiempo vertiginoso donde aprendí a rescatarme, pero también me hundía en un hedonismo fallido y efímero que no ayudaba a confrontar los problemas de raíz. Hasta ahora estoy descubriendo mis comportamientos frente al dolor, la cuarentena me recordó mis falencias, mis mecanismos de defensa, poder sentir como me paralizo, me congelo y me distancio cuando hay problemas….el mecanismo de huida y de lucha son dos formas para afrontar el miedo y el dolor. Me he dado cuenta que mi comportamiento habitual es huir, aislarme, estar solo, replegarme en el trabajo personal y cuando tengo un problema me escondo, me refugio y me desconecto de los demás. Esto hace que la empatía sea la víctima del conflicto y me blinde de muchas maneras cuando siento dolor, angustia y miedo. Ahora que se hace transparente esta estrategia, estoy buscando afrontar mejor estos mecanismos, para descubrir que en ellos se esconde el yo que no quiero ver… cuando tengo conflictos con las personas, me dificulta reconocer mis errores y muchas veces quiero ganar, doblegar al otro, hacerlo sentir mal a través de la ironía oscura. Y hablo de oscura, porque también hay una ironía potente y clara, sincera y abierta. La ironía, en su versión sana, puede ser una forma de relación con el conocimiento, un gesto sincero y atrevido, que busca compartir una información de maneras abiertas, provocando hacer salir a las personas de sus zonas de confort. La ironía sincera busca hablar de cosas importantes y actuales siempre con la sospecha de que podemos estar equivocados, pero que aunque tenemos rastros de verdad, esta se enuncia de maneras tentativas y juguetonas. Como decía Wilber, nadie está el 100 % equivocado y también ninguno está en el 100 % en lo correcto. La ironía oscura se empecina en dañar al otro, es el ego tratando de defenderse de lo que no quiere escuchar, es recurrente en personas intelectuales, que a veces nos escondemos en nuestro saber y reconocimiento de realidades, creyendo que nos las sabemos todas… La ironía oscura es la expresión de una ira escondida, que está en la sombra, que la hemos rechazado por creer que es mala, y cuando nos sentimos amenazados, derrotados, la ira emerge como hostilidad a los otros. Para los que son muy dominantes e irascibles, aprender a lidiar con la ira, una ira sin agresión, es un desafío bien complicado, pero con la práctica se puede realizar. Para estas personas, el problema es de contención y auto-regulación. Igualmente, para los que tenemos la ira escondida, en la sombra, la tarea es aprender es no evitar la confrontación, expresar la ira a tiempo, decirle a los demás lo que nos disgusta, reconocer que algo nos lesionó y abiertamente y con respeto enunciarlo directamente. No me queda sino sentir gratitud con que la sombra, lo oscuro y mis realidades emocionales negativas se hayan puesto en primer plano y quiero aprender cada vez más a afrontar el dolor, conversando con disposición, nobleza, humildad, como alguien que se reconoce perfectible y que tiene mucho aún que trabajar sobre estas realidades que a veces da miedo afrontar.

Ante un conflicto, lo primero que necesitamos hacer es tranquilizarnos, dar tiempo para que el sistema nervioso se calme. Luego podemos describir qué nos está pasando, qué estamos sintiendo, escanear el cuerpo y sus sensaciones agradables y desagradables… luego los pensamientos que tenemos… ubicar el radar en ellos para mirar su matiz, su color, su forma, textura y direccionalidad. Cuando el sistema nerviosos está tranquilo, escuchar es mucho más fácil. Cuando estamos en este estado, es más fácil tener múltiples perspectivas y tener diferentes puntos de vista. Recordar en la conversación frente a temas conflictivos, como podemos ser el uno para el otro. Crecer a través del conflicto significa que aprendemos a cómo mantenernos abiertos a nueva información y perspectivas sobre los temas que nos apasionan. Si queremos interrumpir los ciclos destructivos y vengativos que aparecen en nuestros países, comunidades y relaciones personales, necesitamos encontrar formas más constructivas para procesar nuestras lesiones y dolores. (Diane Hamilton, Conversaciones Compasivas, 2020)

Leer más...

miércoles, 22 de abril de 2020

Memoria Pandemia Parte VII

32. Para muchas personas la película Contagio (2011) de Steven Soderbegh, representaba una premonición de la emergencia global que estamos viviendo actualmente. Una excelente producción, con un gran elenco que evidenciaba una inmersión rigurosa en documentos científicos y en la historia de Pandemias previas, como el Hendra (1994), Nipah (1998), Sar (2003) y el virus N1H1 (2009). Una película que levantaba muchas sospechas conspiranoicas...(recordemos que las narrativas conspiranoicas son bastante peligrosas, además de adictivas y paralizantes, fortalecen el etnocentrismo y la xenofobia)...pero hay que mencionar que desde mucho antes, desde comienzos de la década del 90 ya se hablaba en la comunidad de científicos de posibles riesgos de enfermedades emergentes que podían afectar a todo el planeta. Les presento una de las voces más prestigiosas en el estudio de las plagas, la científica y periodista Laurie Garrett, que en el año 1994 publicó un gran trabajo, The Coming Plague. Hace unas semanas realizó un artículo extenso y muy bien documentado en The New Republic (muy recomendada su lectura), en donde además de recapitular la cronología de la Pandemia, señala la poca atención prestada al Virus, la minimización de la amenaza y desatención de los informes de científicos, la polarización entre países, la desinformación, las noticias falsas y la censura autocrática tanto del gobierno comunista Chino Xi Jinping como la arrogancia de Donald Trump. Ambos podrían haber evitado al mundo una pandemia catastrófica...”los dos hombres más poderosos del mundo libraron una guerra de palabras sobre las políticas comerciales y se acusaron mutuamente de la responsabilidad de la enfermedad".

33. Históricamente las pandemias visibilizan diversos tipos de reacciones, interpretaciones y chivos expiatorios… Sucede a menudo que cuando sobrellegan impredeciblemente  problemas  complejos y violentos, cuestiones que nos desbordan y hackean nuestra capacidad de comprensión, como las Epidemias y Pandemias, tales como han sido la Peste Negra, El Ébola, el Sida y actualmente el Covid-19, solemos culpar a una persona o un colectivo como el culpable de la situación… nos la pasamos buscando culpables….nos encanta proyectar el mal en otros…proyectamos en todos aquellos que son nuestros demonios la intención de culpa: en la peste bubónica fueron los Judíos, en el Sida los homosexuales, en el Ébola, los negros, actualmente en el covid-19 aparecen algunos que se inclinan a pensar que fue creado en laboratorio (para Trump fueron los chinos y para los chinos salió de un laboratorio de Estados Unidos)..otros creen que es un  castigo divino y una forma como la naturaleza se está vengando por haberla tratado tanto tiempo tan mal. Son pocos, incluso algunos gobiernos, los que asumen una visión racional y en mucho menor porcentaje los que contemplan todas las visiones anteriores, los mitos, la ciencia, el pensamiento crítico y las visiones evolucionarias y sistémicas.


34. La Pandemia del coronavirus ofrece una gran oportunidad para visualizar las distintas formas de pensar de las personas, sus necesidades principales, sus psicologías, miedos e inclinaciones, al igual que las perspectivas que son predominantes acerca de su realidad y sus visiones de mundo.  Están los religiosos fanáticos para quienes lo que pasa es un comprobación de lo que dice literalmente la biblia... hay mucho dogmatismo en la interpretación de la crisis, reduciéndola, dramatizándola como el apocalipsis, o generando especulaciones fantasiosas y míticas como si fueran los designios de Dios. Los negacionistas (Trump, Bolsonaro y Duque) y los conspiranoicos, con buenos motivos para serlo, pero también narrativas parcializadas y que muchas veces operan inversamente en la psicología de sus creyentes, quienes ven detrás de todo lo que sucede… la mano invisible del capitalismo, el poder de los poderosos del mundo y sus tácticas para el control y reducción de la población. Aquí entran el presidente Donald Trump, el presidente chino y algunos líderes de la derecha conservadora, portaestandartes de la negación,  utilizando la crisis como una oportunidad para ratificar su poderío, observando al virus como “el enemigo invisible” que hay que contra-atacar y en el caso del presidente Duque, aprovechando el cuarto de hora para mejorar su imagen pública y popularidad deteriorada... una pose más que de presidente de mero Coaching. Otro conjunto de personas, ante el desafío de comprender mejor la situación y de relacionarse con la incertidumbre, han procurado conectar con las noticias, los datos, las interpretaciones y la información relevante que se produce y se está liberando en diversas partes del mundo. La prioridad para estos es acceder a nueva información, revisar estadísticas, comprensiones teóricas, establecer contacto con las evidencias y estar al tanto de la información médica, económica y política del momento. Están también quienes han visto una mayor posibilidad para hacer cambios en la vida, para incorporar y cambiar hábitos, nuevas prácticas, para ayudar y solidarizarse con los demás, sobretodo con quienes son más vulnerados, compartiendo sus saberes, alimento, dinero, presencia, talentos, la música y el arte. Sea lo que puede pasar, es bueno para todos, por salud mental de este momento, contribuir a reimaginar el futuro humano, las nuevas instituciones globales, poner a prueba una economía del don, de la creatividad liberada y de compartir visiones sistémicas y prácticas orientadas a un mayor equilibrio bienestar físico y emocional, aportar en todo lo que hacemos al buen vivir de todas las personas.

35. Me he enterado leyendo el bello blog de María Popova https://www.brainpickings.org/ de algunos datos históricos curiosos acerca de las pandemias. El primero es referente al físico Isaac Newton quien hizo su gran descubrimiento de la fuerza de la gravedad, recordemos la historia de la manzana, en un tiempo de cuarentena, confinado en su casa. La biblioteca de la universidad en Cambridge se encontraba cerrada, así que decidió estar dos años aislado, trabajando de forma intensa y autodidacta, mientras Londres pasaba por la gran Peste que aconteció entre los años 1665-1666. El otro dato y también una invitación a la lectura, es un libro de Mary Shelley, la escritora tan famosa por su libro Frankenstein. Esta mujer escribió el último hombre (1826), una novela apocalíptica de ciencia ficción que cuenta la historia de cómo una plaga afecta al ser humano y al mundo.

36. Al lado de la casa, no sabía que existía una chica que cantaba a todo pulmón música pop en inglés. Ella se mueve en su antejardín, con sudadera negra y balaca ajustada de un lado para otro… a veces la acompaña su mascota, otras veces una voz que sale de otro mundo. Su rostro es lívido y en su casa parecen deambular fantasmas. Sale un rato en las mañana y otro en la tarde, buscando tal vez una pizquita de sol y de solaz…tiene una oreja descubierta y la otra conectada a sus audífonos. Canta durísimo, eso hace que por un momento me detenga en lo que estoy haciendo y decida escucharla. Su mamá muchas veces suele estar en el segundo piso de la ventana de su casa acompañándola… ella le dice, ya es hora de entrar, pero la chica con ritmo y determinación, como quien baila para no aburrirse, le expresa que le faltan mil pasos, como insinuándole que esté tranquila. Mientras sigue cantando una música que nunca antes había escuchado, me emociona saber el alimento que es el canto, como fuente de alivio, que contribuye a que cambiemos instantáneamente el estado de ánimo, una dosis de alegría y de amplitud. Conversan juntas un rato y vuelve a decirle, entra ya y coge el gato… ella se ríe y sigue cantando… Mamá faltan 15 minutos… así pasa el tiempo, hasta que después de un tiempo empiezo a tararear sus canciones y a percibir como los fantasmas de diluyen en los rayitos de luz del atardecer.

37. Una lección importante de estos días es la consciencia de la fragilidad y la vulnerabilidad. A pesar de mi optimismo en sacarle provecho a esta distancia social, también creo muy importante intimar con mis sombras, ansiedades, temores y miedos. Lo primero que hago es traerlos a mi mesa, sentarme con ellos y conversar. Pongo en palabras lo que estoy sintiendo y entro en ellos sin eludir el mensaje que traen. Entre más granularidad emocional, entre más seamos capaces de reconocer estos estados y poder acunarlos, escucharlos con mayor capacidad de atención mayores probabilidades es que no nos cojan por sorpresa, nos aten y nos limiten las libertades. Los estados de consciencia son variados, unos que jalan hacia abajo y otros hacia arriba, unos livianos y otros densos. Cuando canto, dibujo, cocino, hago ejercicios físicos, converso con amigos la intensidad emocional sutil aflora, todo un bálsamo para el alma. Cuando me aíslo, los evito y los margino, me embriagan con su poder demoníaco. He sentido por momentos que tantas personas en sus casas pensando y sintiendo, pasando por tantos estado volátiles, imaginativos y temblorosos, elevan el campo de vibración, para bien o para mal. Por momento escribo y siento como si me estuvieran dictando, sin hacer esfuerzos, compruebo que la resonancia mórfica no es ninguna idea metafísica, se hace hoy un principio físico, sutil y transparente con el que podemos empezar a lidiar de múltiples maneras. Lo otro que empiezo a sentir y a descubrir es que las tecnologías no son solo infraestructuras materiales, sino metáforas de la arquitectura interna de nuestra consciencia interconectada. Un último aspecto que presiento es que cultivar la fragilidad es un acto de fortaleza, de conexión relacional más potente... si pasamos de sentirnos avergonzados y trascendemos las envidias, si escaneamos cuando esto sucede, cuando surge la voz del crítico interno que juzga, la voz del autosabotaje, podemos contribuir a un mejor manejo de las emociones y por tanto un ejemplo para que toda la sociedad sea más creativa, compasiva y se libere de tanto apego, tanto ego y tanta demostración inútil de nuestros éxitos, vanidades y vanaglorias de nuestro poder limitado.

Leer más...

Memorias Pandemia Parte IV

22. Se pone en evidencia que el pensamiento posmoderno de izquierdas en su deconstrucción infinita, anticapitalismo y ausencia de claves para reconstruir el mundo, no es el mejor frente de comprensión para estos tiempos, ya que en su lucha eterna, descuida otros campos, sobre-esencializa la realidad social, la maldad, el sistema, paralizando y bloqueando nuevas conexiones y una suerte de confianza, conversación más amplia e imaginación reconstructiva claves todas para co-crear la realidad. De acuerdo a las perspectivas tan predecibles y tibias que ofrece, engorda a los míticos, fanáticos, a la derecha conservadora y de paso deja vía libre a los poshumanistas, que se vuelcan en sus diseños a una mayor vigilancia, pérdida de libertades y control a través de las ciencias computacionales, las tecnologías y la genética.  El fatalismo de la izquierda anticapitalista y posmoderna, arrebata igualmente  las posibilidades que están en nuestra manos, cuerpos, pensamiento, sensibilidad e imaginación. Reificando la realidad social, omitiendo parte del pastel, las solidaridades que se vienen despertando por parte de la gente, las posibilidades de una participación más amplia y de un reconocimiento de la interconexión y lo global, la necesidad de un músculo social más fuerte del Estado, el hackeo a los modos de producción y a la economía global, el trabajo emocional y de reconexión como el ámbito familiar, un escenario fragmentado, un tiempo robado…

23.  Me siento como si estuviéramos realizando un examen y parcial final para pasar de curso... quizá el primero que tiene unas dimensiones globales...y del que depende las limitaciones o ampliaciones a futuro de nuestra salud, bienestar y libertades... el examen no admite únicas respuestas, soluciones simples, mágicas, fatalistas, visiones conspiranoicas, perspectivas dualistas y fragmentadas, blancas o negras, antropocéntricas, escépticas o meramente críticas o deconstructivas; es un examen duro que no se puede realizar individualmente y exige algo curioso, que nos formulemos entre todos, las preguntas y respuestas, conversemos más sobre lo que queremos cambiar, lo que nos gustaría hacer con nuestra vida, con la educación, la casa, la familia, la naturaleza, la economía, el ambiente, la política, el trabajo, la justicia, la vida cotidiana y lo que reconstruiríamos y nacería de nuevo. El examen sugiere que tengamos en cuenta a las futuras generaciones, la riqueza cultural y el poder de conexión que ofrece internet. El lienzo está en blanco y los artistas somos todos...se permite la copia y la inspiración, el hackeo, la infiltración, la Minga, la creatividad social, la imaginación política y la acción solidaria.

24. Ya tenemos las tecnologías que nos permiten conexiones globales, ahora tenemos que hacer mucho más, cada uno donde se encuentre por introducir una consciencia global en lo cotidiano: esto implica una danza hermosa, y muchas veces dolorosa: introducir prácticas integrales de vida, comportamientos más creativos, inclusivos, holísticos y solidarios, establecer nuevas conversaciones más constructivas sobre los bienes comunes y las libertades y donde tengamos como desafío reinventar las comunidades e instituciones sociales.

Leer más...

lunes, 20 de abril de 2020

Memorias Pandemia Parte III

17. La perspectiva del teletrabajo y de la educación virtual trasciende la destreza en el manejo de recursos técnicos. De nada sirve seguir haciendo lo mismo con tecnologías sofisticadas. Cambiar la botella y el empaque y seguir vendiendo el mismo vino. Los maestros y profesionales se enfrentan a varios retos, para que no queden abrumados en no tener tiempo y ser precarizados laboralmente. Aquí algunas ideas: Ampliar las perspectivas y pensar entre sistemas. Jugar a no saber. Darse la oportunidad de aprender de todas las experiencias y personas. Navegar con mapas más incluyentes e integrales. Incluir trabajo de alfabetización emocional. Pensar redes de apoyo y acciones solidarias locales y globales. Articular en el trabajo, la vida personal, lo profesional y lo ciudadano; el arte, la ciencia y la tecnología y la espiritualidad; el yo, el nosotros y el ellos... el trabajo espiritual debe incluir el trabajo con la sombra; crear micropolíticas del amor y la amistad…ciencia casera ciudadana....experimentos que puedan coccionarse y pilotearse en cada casa...el planeta una sola aula...el aula un universo...laboratorios de utopías y distopías...el despunte de la imaginación política y la ciencia ficción....guías multimedia para la transición de la consciencia humana y social, para la crianza compartida y la educación libre... kit de herramientas solidarias para momentos de confinamiento.

18. Aprovechemos que la banda ancha física y sutil (el aula) está abierta las veinte y cuatro horas, para conectarnos más profundamente con nosotros mismos y con los demás, para actualizar los sistemas operativos y GPS interno, para vivir con mayor apertura, empatía, libertad, amor, imaginación y mucha inspiración.
19. Es un mantra permanente de los maestros expresar el poco compromiso de las familias en la educación de los hijos y también se escucha a menudo lo lejanos que están los currículos de la vida. Por las condiciones actuales, sobreviene un tiempo para reinventarse el propósito de la educación y fortalecer de nuevo el juego, el vínculo, la confianza, una nueva crianza compartida y así hacer algo creativo que acontezca en las relaciones. Recordemos que son más importantes las interacciones y los lenguajes que los contenidos y a su vez, son más valiosos los desafíos que las tareas. En la educación integral, donde me ubico políticamente, trabajamos en todos los cuadrantes y hacemos énfasis especial en el cuerpo, mente, espíritu y sombra; en las relaciones, comunidades, trabajo, economía, sistemas e instituciones.

20. Si vamos a emplear las tecnologías en contextos educativos, podemos pensar en reto, performance, expresión, experimento, colaboración, transmedia...no solo en hacer lo mismo con nuevas herramientas. Los pilares de la educación virtual en este momento son la creatividad, la generosidad, la red, la conexión y la acción solidaria global; algo que advertimos, todos estamos invitados a empezar a testear en cada uno de los hogares del mundo. Hoy como nunca podemos empezar a diseñar clases para millones de personas. El Aula tiene hoy una perspectiva y dimensión global. Como inspiró la escuela del instante hace unos años, en cada casa un aula, un mundo vibrante de experiencia.

21.Frente al contexto de la virtualización de la educación, algunos profesores saltaron a las redes proponiendo el mismo curso; otros descansaron dejándolo todo a merced de contenidos y actividades mecánicas, una gran cantidad de profesores y ciudadanos han venido escuchando más la situación como oportunidad y están jugando más, liberándose de la mediocridad, de las disciplinas, integrando más complejidad mediante la sencillez, creando nuevas reglas de juego en lo cotidiano. Algunas actividades que podemos hacer van desde hacer de comer juntos, contar historias, jugar a cantar y danzar, meditar, ver películas y recrear con celulares escenas y secuencias, montar coreografías musicales familiares, diseñar ambientes con lo que tengamos al alcance,.…hacer libros de poesía, rediseñar ropa vieja, hacer artesanías, crear álbumes fotográficos con las mejores experiencias, dar regalos a quien se encuentre, disfrazarse y construir personajes cómicos y sentarse a cenar así. Jugar a explorar tesoros perdidos en las casas…juegos de luz y sombra con linternas, masajes, clases de acondicionamiento físico, limpiar los espacios físicos y la papelera de reciclaje mental. Hacer una comida mezclando alimentos que casi nunca usamos.

Cada maestro tiene la oportunidad de volver a la nueva infancia, a un optimismo ingenuo y a una imaginación política futurista. Recuerden que ya estamos soñando el otro siglo. Todo lo que producimos ahora es alimento para las futuras generaciones. Siguiendo con actividades también pueden jugar a hacer cosas absurdas, volver a los 17, rediseñar ropa, crear ambientes con lo que tengamos al alcance, construir la banda sonora de la vida, contarse cosas que nunca antes se habían dicho; hacer cartas audiovisuales sobre utopías-distopías de la sociedad, podcast, películas, radio-novelas, infografías, memes, youtubers...en donde comparten con los amigos y con el mundo sus pasiones y talentos. Invitar a soñar, crear y mejorar en todas las relaciones (Yo, Nosotros, Ellos). Realizar más arte, prácticas de gratitud, contemplación, perdón, conexión y creatividad pueden ser excelentes pretextos para hacer de las educación virtual, las prácticas pedagógicas y de este mundo algo mejor.

Leer más...