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miércoles, 4 de mayo de 2022

Conversaciones sobre Educación y Tecnologías (Ep. 5)

En este Episodio Nº5, conversamos con Miller Pérez (Doctor en Educación; Director del Centro de Educación Virtual y Director de la Maestría en Docencia Mediada por las TICs de la Universidad de San Buenaventura), acerca de la relación entre educación, pedagogía y tecnología. En este viaje a través de la palabra, las intuiciones, la biografía y el pensamiento, descubrimos el poder de los primeros cuidados en la creación de nuestras primeras conexiones, la influencia de los territorios y de los primeros ambientes, el poder de la atención, el valor del tiempo y del trabajo bien hecho como emblema de los procesos de educación contemporánea. 

También se abordan algunas problemáticas actuales de la economía de la atención y del influjo de las redes sociales, en nuestros comportamientos sesgados y fragmentados y finalmente unas pinceladas acerca de las micro-utopías de la educación, el aprendizaje social y el papel de los medios digitales. 



 

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domingo, 17 de abril de 2022

RE-construcción de la educación en clave de consciencia global

Necesitamos urgentemente un gran consenso social sobre lo que implica un cambio profundo en la educación. Veamos por qué. Es un lugar común escuchar hablar a educadores, políticos y líderes acerca de la importancia de la educación en tres frentes: para transformar la conciencia de las personas, fomentar una sociedad sostenible y resolver los grandes problemas de nuestro tiempo. No obstante, para transformar de maneras profundas la educación, no son suficientes las buenas intenciones, ni tampoco solo transformaciones en nuevos temas, conocimientos, discursos, asignaturas, cátedras, metodologías y pedagogías; somos conscientes que requerimos además de mejores diálogos como sociedad y una organización de la sociedad civil robustecida, un pensamiento sistémico (metamoderno) que nos permita observar todo el ecosistema de aprendizaje donde nos desenvolvemos. 

Una primera idea respecto al cambio educativo, es que necesitamos volver a imaginar la educación en todos los niveles y entre todos, yendo más allá de la escolarización, como se suele reducir habitualmente… intuimos que después de la deconstrucción, viene una reconstrucción radical, es decir, volver a soñar y prototipar las nuevas propuestas, narrativas, iniciativas, institucionalidades, conversarlas entre amigos…ir hacia una nueva integridad, más arriesgada y sensata, que incluye la magia e inocencia de los niños, la experimentación de la juventud y la prudencia, temple y sabiduría del adulto.

Inicialmente, una idea crucial que necesitamos poner esfuerzo, atención y financiación, es la de construir en todos los territorios una cultura del aprendizaje desde la primera infancia hasta la tercera edad (en donde aprender sea algo muy sexy y atractivo) y que tenga como intencionalidad hacer sentir vivos, curiosos y conectados a las personas y  que a su vez tal actitud de asombro e intercambio colectivo constante, permita activar la inteligencia colectiva de toda la sociedad. 


Debido a los problemas actuales de salud mental, pérdida de biodiversidad y libertades, racismo, sexismo, calentamiento global, surgimiento de autocracias y aumento de las desigualdades en el mundo (especialmente en el Sur-Global), requerimos un rediseño completo de la educación en todas las escalas, contextos y niveles.  Necesitamos asumir estas tragedias y complejidades actuales, no solo con visiones nihilistas y críticas, sino con todo el cuerpo y la imaginación social reconstructiva…con mejores mapas de conocimiento para navegar la incertidumbre, diálogos emergentes y mayor apertura mental. Estamos sintonizados con Richard Rohr, quien expresa que “la mejor crítica de lo peor es la práctica de lo mejor”. 

También, es cada día más evidente la desconexión personal y social, la pérdida de atención y confianza en las instituciones, la fragilidad de los vínculos sociales, tiempos turbulentos en donde emergen con mayor fuerza los traumas históricos (y personales) ocultos; en este panorama de caos y al tiempo de emergencia, es donde se hace fundamental el despliegue de nuevas narrativas, de una integración más profunda de lo que ha sido excluido en la educación, empezando por la entrada del cuerpo, la alfabetización emocional, el auto-conocimiento, la vivencia del arte y lo sagrado (a partir de integrar las visiones, prácticas y psico-tecnologías de las espiritualidades de todo el mundo), la reflexión sobre el género, el amor, el erotismo, la muerte y lo que significa estar vivos, la importancia de las economías y ecologías solidarias y del bien común, con el fin de reinventar las ritualidades cotidianas y también la apertura al aprendizaje sobre los conocimientos amplios de la gran historia (un enfoque genuinamente transdisciplinar, de cosmología, biología, psicología, ciencias sociales y arte)… síntesis de las mutaciones cosmológicas (Swimme), socio-culturales (Gebser, Freinacht), psico-espirituales (Wilber, Fowler, Commons) y de las diversas formas en la historia de organización social (Lent, Harari, Stockes) que permita a los estudiantes y nuevas generaciones ubicarse mejor en los grandes patrones de conocimientos y paradigmas (como arquitectos unificadores y co-creadores) y en nutrir una meta-narrativa inspiradora e integradora que ofrezca dirección, sentido y propósito a la existencia y al cambio social y cultural en curso.

Una idea fundamental para la transformación de los sistemas educativos, es mejorar los servicios básicos de atención integral y ampliar los derechos sociales que proporcionan salud y bienestar a toda la población, tales como la calidad de los vecindarios, los espacios de encuentro, la ampliación de espacios para el arte y la cultura, el fortalecimiento de las economías locales y de una red de entidades locales (bibliotecas, museos, salas de cine, galerías, casa de la cultura, espacios para el arte, laboratorios ciudadanos y redes de apoyo), que apoyen y hagan sostenibles los aprendizajes de toda la sociedad.

También precisamos urgentemente contribuir a que las familias tengan mayor educación, mejor acceso a información de relevancia sobre el desarrollo, apego seguro, la crianza de los hijos y mayor tiempo libre para el enriquecimiento cultural. Aquí es donde la Renta Básica Universal podría ser de utilidad social, combinada con el despliegue de otro conjunto de políticas orientadas a la dignidad de toda la población. Sumado a esto, es clave configurar escenarios públicos abiertos para el juego, el arte, el intercambio intergeneracional (entre niños, jóvenes, etnias, clases sociales, clases creativas y personas mayores), fomentando dinámicas de proyectos de aprendizaje a escala real (local y global) donde converjan diversidad de públicos y redes de ciencia ciudadana (evitando la conformación etárea tradicional de estudiantes organizados por edades y cursos). 

Es sugerente para que esta transformación educativa sea de más largo alcance, que cuando un estudiante salga de bachillerato o de la universidad, no solo tenga claridad respecto a sus intereses personales, el reconocimiento de sus talentos, oportunidades laborales, sino también que participe eventualmente en una iniciativa ciudadana o movimiento social. Contribuir a esta conexión con el campo social, desde edades tempranas, significaría involucrar a los jóvenes en una parte del micelio de transformación cultural. Para hacerlo real, el Estado financia y podría organizar pasantías a modo de residencias para brindar elementos de decisión sobre el movimiento ciudadano o una organización emergente en la que los jóvenes pongan sus destrezas, capacidades y conocimientos. En el caso específico de Colombia, que entra en un tiempo de implementación de los acuerdos de Paz, los bachilleres o profesionales recién graduados podrían participar en una estrategia en las escuelas, barrios e instituciones educativas para democratizar aprendizajes, visiones y prácticas para el fortalecimiento de la paz con distintos tipos de población.

Esta política contribuiría a fortalecer la identidad profesional y a potenciar la esfera institucional emergente. Asimismo, estas propuestas, ayudarían a mejorar la educación, la democracia, el fortalecimiento de los bienes comunes, la crianza compartida y a la par, se fomentaría un ambiente seguro de aprendizaje de estilo más participativo, co-creativo e innovador en las escuelas y en las ciudades. 

Finalmente, parte del trabajo de los activistas por la educación integral, de orientación metamoderna, es decir, activistas en pro de pedagogías y didácticas con consciencia global, es trabajar por una educación abierta, libre y empoderadora de las comunidades. El gran desafío de la educación es la creación de comunidades regenerativas, donde florezcan las personas, se potencien las conexiones con lo vivo y donde se susciten las conversaciones para traer el futuro más bello, armonioso y sostenible a nuestras vidas y comportamientos cotidianos.


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jueves, 13 de mayo de 2021

Universidad del Futuro (Co-Lab) Parte II

La primera vez que soñé con esta idea de hacer una Universidad, fue cuando trabajé en el Centro de Educación para el Desarrollo - CED de UNIMINUTO, en Bogotá, al ver tantos compañeros tan inteligentes, entusiastas y con un gran trabajo social y comunitario y que además tenían la capacidad de integrar en su práctica social un gran compromiso y novedosas pedagogías y didácticas enfocadas en asuntos globales emergentes, tales como el feminismo, la educación popular, lo ambiental, la transdiciplinariedad, la economía solidaria, las ciberculturas, el territorio, las infancias y bienes comunes.

La pieza del rompecabezas que sentía que faltaba en el equipo, era un papel más protagónico de las artes, la estética y la imaginación, al igual que una introducción de prácticas de autoconocimiento, que se encontraban en las tradiciones de sabiduría perenne y en linajes místicos y espirituales y en las cuales yo venía sintiendo y encarnando las potencialidades. Al sentir ese vacío de una exploración más profunda y creativa del Yo y al ver la manifestación por parte de ellos de un fuerte énfasis en lo social, encontré en la visión integral del filósofo Ken Wilber un mapa más incluyente para encuadrar mejor mis intuiciones de un trabajo más integrador, complejo y holístico. Alcanzamos con mis amigos y colegas Arturo Urrego, Catalina e Ivan Roa, a soñar la construcción de una Maestría sobre Responsabilidad Social y allí dimos muchos debates epistemológicos, metodológicos y pedagógicos que coincidan con esta trinidad: cuerpo, mente, alma; personal, profesional y ciudadano; arte, ciencia y tecnología, entre otros.

Otra razón importante para soñar con esta propuesta, fue al ver el interés de Iara, la hija de mi compañera, una adolescente de 19 años que ya entraba en sus últimos años de bachillerato, y que intuía con una carrera que no existía en el mercado, donde se pudieran combinar plenamente sus intereses: la necesidad de servicio, a través de la medicina o el ser enfermera o paramédico, para ofrecer primeros auxilios a la gente; el trabajo con la danza y su deporte favorito el jujitsu donde ponía en juego su cuerpo y sensibilidad y un anhelo de trabajo y participación social.

Antes de que iniciara la Pandemia en Marzo, Iara a final del 2019, después de haber participado activamente en el 21N y ante el desencanto por las lógicas del colegio, decidió hacer 11 de manera virtual y tomar decisiones respecto a lo que quería aprender. Ingreso a clases de circo, danza, profesorado de yoga, trabajo en el taller de escenografías con su Tío, hizo domicilios en bicicleta y dio clases de ju jitsu para niñas y niños. Fue un tiempo donde rodó muchísimos kilometros en su bicicleta, su medio de transporte, y ya al final del 2020 quiso intentar un emprendimiento de ropa de Segunda a través de Instagram con Juan su novio. Pasado el tiempo, reflexionábamos con ella sobre como la decisión de hacer la educación virtual, fue una gran intuición y fue muy anticipada y visionaria dado que toda la educación pasó por motivos de Covid 19 a la modalidad virtual.

Al reflexionar con ella sobre este vacío, conversamos con ella y su novio en muchas ocasiones en la casa sobre la necesidad de crear una oferta institucional nueva donde se privilegiará, la transdisciplinariedad, la apropiación creativa de Tics, las práctica integral de vida , el trabajo social y comunal, el arte y el trabajo con el cuerpo a través del arte, el yoga el deporte. Todo este concierto de intenciones con el fin de encontrar la alquimia perfecta curricular, de no ser una especialista más, una experta, sino un ser íntegro, completo y preparado para nuevos trabajos y campos de acción que la sociedad post-salarial demanda.

Otra inspiración para invitarlos a esta obra abierta y colectiva, es un creciente desencanto de las identidades y movilizaciones que se unen solo en la coyuntura de la protesta, dado que solo se afirman en lo que están en contra y aunque reconozco y admiro que hay diversidad de voces, creatividad en su expresión y legítimas manifestaciones de un malestar cultural con heridas abiertas, siempre el patrón que he percibido es que es una posición de lucha y resistencia y al ser tan reactiva y coyuntural se cuela mucho odio, desespero, comportamientos excluyentes y cortoplacistas, cortos en sabiduría. En esta identidad mayoritariamente juvenil prima a menudo la energía de la acción, la marcha, la confrontación, la indignación, la ira, mas que la perspectiva profunda, la configuración de plataformas e iniciativas de inteligencia colectiva, el conocimiento compasivo y un compromiso más radical y mayores liderazgos de reconstrucción de espectro completo. Definirse uno solo por lo que estamos en contra no es suficiente, aunque nos da un sentido rápido y claro del objetivo de la lucha. Creo que es momento de no caer en la trampa, no protestar dos veces de la misma manera

Otra inspiración para sentir que ya hay un piso teórico y práctica para fundar la universidad del futuro han sido mis investigaciones transidisciplinarias en la última campos de conocimiento, como la psicología, artes, literatura, cine, filosofía política, economía, género, erotismo y sexualidad, en ciencias sociales, activismo sagrado, educación integral, comunicación no violenta, mediación de conflictos, didácticas para La Paz y a su vez la revisión de algunos autores inspiradores y proyectos en diferentes campos que aplican visiones integrales y metamodernas como Hanzi Freinacht, Sri Aurobindo, Richard Rohr, Monica Sharma, Robert Augustus Masters, Ken Wilber, Diane Hamilton, Thomas Hubl, Valarie Kaur, Marc Gafni, Resmaa Menaken, Maia Szalavitz, entre otros.

Una última inspiración para hacer la Universidad del futuro, vino de la lectura de una gran novela, el clamor de los bosques escrito por Richard Powers y que tuve el gozo de leer en tiempos pandemicos y algunos capítulos en Familia. En ella se cuentan pequeños relatos e historias relacionados todos con árboles y se hila todo través de varios protagonistas (un creador de videojuegos, activistas ambientales, una mujer científica, una niña con problemas de aprendizaje), poco a poco nos va enredando la historia en tres momentos, raíces, tronco, ramas, profundizando en especies de árboles nunca antes escuchadas, en la belleza de las transformaciones e interdependencias con el mundo natural, en la bondad del ser humano y abordando con objetividad problemáticas globales como la Crisis climática, impulsadas por la separación de la naturaleza, el extractivismo y la gran deforestación de bosques. Al terminar la novela, les decía a mis estudiantes que esa obra me había cambiado la percepción y consciencia sobre los árboles y me invitó a resignificar mi cumpleaños sembrando mis 40 árboles, me llevo a la Minga y a una consciencia más detallada de las formas, frutos, texturas y propiedades medicinales de los árboles. Muchas veces soñaba colgado en ellos y en cada oportunidad de pasear por los bosques entraba en profunda contemplación de su milagro. En esta obra se articulaba muy equilibradamente la ficción, la ciencia, las identidades emergentes y la espiritualidad. Al finalizar concluía que así deberían ser las tesis y las investigaciones. Además de lidiar con la verdad profunda, tienen el don de tocar el corazón de las personas y te inspiran otras maneras de ser, comportarse y vivir.

La reconstrucción vendrá quien se mueva, dance, fluya en estas 3 dimensiones: yo, nosotros, ellos. Quien honre los 3 niveles es una obra de arte encarnada, un ser inspirador y un líder. Fluir en ellas nos dará Libertad, creatividad y profundidad . Esto es vivir una vida con dignidad.

La universidad del futuro y las aulas con consciencia global, combinan 3 niveles de experiencia y formas de acceso al conocimiento. Los tres niveles en una experiencia de aprendizaje no se dan de una manera secuencial sino que son simultáneos:

El viaje personal como fuente de autoconocimiento e integración de la experiencia. (Tu historia) Identidad. Yo. Ser singular.

La identidad comunitaria como escuela y campo de entrenamiento. Donde se configura el ethos, la conversación, el voluntariado, cuidado de bienes comunes, se fortalece el sentido social y la solidaridad. (Nuestra historia). Nosotros. Intersubjetivo. We space.

La trascendencia, como lugar de integración, de síntesis, integridad y transparencia; mayores niveles de coherencia, sinceridad y simplicidad, y tiempo propicio para trabajar con valores universales (justicia, compasión, libertad) y la concreción de los sueños en nacimiento de prototipos escala 1:1 o proyecto emergente organizacional. Ellos. (Inter-obetivo) (La Historia)


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jueves, 5 de noviembre de 2020

Meditación Corona

Gratitud infinita por remover las capas oscuras de nuestro corazón, de la mente y la sociedad. Por abrir nuevos horizontes a nuestras realidades más próximas, muy agradecido por jalonar cambios profundos, re-encantar nuestra cotidianidad y abrir los ojos al dolor y a las desigualdades e injusticias. Gratitud por qué nos recordaste la fragilidad y finitud, que no lo controlamos todo, que hay fuerzas mas grandes que nuestro intelecto, nuestro cuerpo y morada. Tu llegada nos permitió ver nuestras interdependencias y también que somos parte de algo más inmenso, bello, misterioso e inconmensurable. Gratitud por recordarnos la naturaleza cíclica de los movimientos íntimos y cósmicos. Gracias a ti mis relaciones se han llenado de una vitalidad y de un amor desbordante y resplandeciente. Siendo tú imperceptible y agitadora de caos, engendras en mis latitudes y entrañas nuevos órdenes de dignidad, de amor, cuidado y autorealización. 

Gracias por motivarme a cambiar en todos los aspectos de mi vida, de tratar con mayor cordialidad mi cuerpo, mi mente y acunar mis emociones, de asombrarme por la vida en el universo, por acrecentar el amor a mi familia, mis amigos, mis ancestros y la herencia cultural en la que participo. Gratitud porque me has hecho más consciente donde está la salud, el bienestar y el buen vivir. Tu pequeñez y mortandad es ahora mi tributo a la grandeza y un canto a enamorarme más apasionadamente de la vida. Eres un amor y una bendición, dado que lograste mover cosas que no podrían ser de otro modo. Finalmente entró en ti honrando tu belleza y la fiereza de tu encanto y la posibilidad de ser el uno para el otro fuente de una vida inspirada y de canalizar y catalizar todos los sueños, la creatividad y la generosidad que estaban sembrados en el árbol invisible de los encantos. Gratitud por los frutos espirituales que encarnamos hoy, por ser la fuerza que nos llevó a alinear los opuestos y en esta noche maravillosa palpita y surge un pacto de amor universal. Gratitud infinita por la coronación.

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jueves, 22 de octubre de 2020

Taller de cartografía y cultura libre


Hoy en el taller de cartografía y cultura libre, que estamos haciendo para organizaciones sociales (del 15 octubre al 5 de noviembre) me puse a buscar en la red, mediante algunos tags sobre cartografía y me encontré con el encuentro Labsurlab (2011) que se hizo en Medellín y en el que tuve el privilegio de participar. Recuerdo que fue fantástico e inspirador, mesas de trabajo, talleres, video-cartografías, laboratorios abiertos junto con artistas, hackers, amateurs, académicos, ciudadanos, expertos y trabajadores culturales y sociales. Además de rememorar este potente encuentro, fue sorpresa para mí, toparme con un escrito de mi autoría, que editó Alejo Duque y Ana María Vélez.

Siento que esta perspectiva de trabajo social y activismo mediante tecnología y comunidades, expresado en hacktivismo, arte, ciencia y tecnología y cultura libre, sigue siendo muy actual, pertinente, disruptivo y falta que se despliegue aún mucho más en entornos de la educación, la cultura y ser parte de los activismos sociales actuales. Siento yo que se requiere aún más apropiación de estos laboratorios ciudadanos, híbridos, anarquistas, tácticos, culturales, transformadores y esperanzadores. Aquí el LIBRO para los que lo quieran leer.

También hoy estaré participando en el webinar, Perspectivas y diseños de las innovaciones sociales, en donde estaré compartiendo el trabajo y los enfoques que desde la Maestría de Innovaciones sociales en Educación de Uniminuto en Bogotá, estamos prototipando en el trabajo pedagógico, comunal e investigativo. Enlace Aquí


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