En la película el Insulto (2017) "se muestra la dificultad que tienen algunas personas para aceptar la reconciliación y pasar la página a la historia. Los temas tratados son realmente muchos y muy universales: el odio e intolerancia entre pueblos que comparten un mismo territorio y la inquietante relación entre política y religión".
https://www.filmaffinity.com/co/user/rating/771379/762191.html
El insulto una gran película del cineasta libanés Ziad Doueiri, muestra los ecos profundos de la violencia, la vanidad, el odio (la incapacidad de negociar, hablar, reconciliar) y el etnocentrismo (nosotros contra ellos). Todo empieza por algún disgusto, un insulto, una pequeña situación o diferencia que nos molesta y que no alcanzamos a digerir y dirimir,... no la conversamos, la ocultamos, la dejamos pasar, esperando que el tiempo u otro agente exterior lo haga....al no encarar el asunto sobreviene el tsunami emocional, la avalancha de ira, la polarización, la distancia, la frialdad, las cada vez más pocas claridades, la adicción, una espiral de violencia. No asumir responsabilidades frente a lo que nos pasa, desencadena una cadena de negaciones, regresiones e incomprensiones: es seguir presos en la inmadurez. El film evoca lo difícil que es sacrificar al ego por el bienestar y la relación, muestra que somos demasiado orgullosos y egocéntricos y también interroga sobre la cuestión de las víctimas y se pregunta quién tiene el monopolio del sufrimiento?. Muy recomendada.
"No pocas veces las vidas se hunden por una nimiedad. Un pequeño accidente, una discusión absurda, una casualidad, un malentendido. Un golpe del destino que, por culpa de nuestro orgullo, de nuestra terquedad, y de un equivocado planteamiento hacia el fácil arreglo, va degenerando en un problema más grande, mucho más complicado de erradicar, que revela prejuicios, traumas interiores, resentimientos del pasado" https://elpais.com/cultura/2018/03/14/actualidad/1521066551_457422.html
https://www.filmaffinity.com/co/user/rating/771379/762191.html
El insulto una gran película del cineasta libanés Ziad Doueiri, muestra los ecos profundos de la violencia, la vanidad, el odio (la incapacidad de negociar, hablar, reconciliar) y el etnocentrismo (nosotros contra ellos). Todo empieza por algún disgusto, un insulto, una pequeña situación o diferencia que nos molesta y que no alcanzamos a digerir y dirimir,... no la conversamos, la ocultamos, la dejamos pasar, esperando que el tiempo u otro agente exterior lo haga....al no encarar el asunto sobreviene el tsunami emocional, la avalancha de ira, la polarización, la distancia, la frialdad, las cada vez más pocas claridades, la adicción, una espiral de violencia. No asumir responsabilidades frente a lo que nos pasa, desencadena una cadena de negaciones, regresiones e incomprensiones: es seguir presos en la inmadurez. El film evoca lo difícil que es sacrificar al ego por el bienestar y la relación, muestra que somos demasiado orgullosos y egocéntricos y también interroga sobre la cuestión de las víctimas y se pregunta quién tiene el monopolio del sufrimiento?. Muy recomendada.
"No pocas veces las vidas se hunden por una nimiedad. Un pequeño accidente, una discusión absurda, una casualidad, un malentendido. Un golpe del destino que, por culpa de nuestro orgullo, de nuestra terquedad, y de un equivocado planteamiento hacia el fácil arreglo, va degenerando en un problema más grande, mucho más complicado de erradicar, que revela prejuicios, traumas interiores, resentimientos del pasado" https://elpais.com/cultura/2018/03/14/actualidad/1521066551_457422.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario