miércoles, 26 de octubre de 2022

1er encuentro presencial - Universidad del futuro

Salí muy contento y motivado del primer encuentro presencial de la universidad del futuro, que tuvo como propósito conocernos entre algunas personas que están cerca a Bogotá y que participaron como invitados a las conversaciones de la serie de educación. Asistieron 10 personas, un grupo de edades variado (entre 40 y 70 años) y provenientes de campos de conocimiento muy diversos: tales como la danza, el teatro, las ciencias políticas, la sociología, las artes visuales, el cine, la literatura, el activismo social y la educación. 

La intencionalidad de los primeros encuentros presenciales se orientan a consolidar el equipo base de profesores para el espacio educativo que estamos creando y que hasta el momento se perfila como una red educativa descentralizada y de liderazgos distribuidos por América Latina. En el núcleo del sueño, se encuentra poder facilitar encuentros de aprendizaje intergeneracional e interdisciplinar que ofrezcan una diversidad de experiencias, prácticas y exploraciones en el contexto de la educación integral, donde se integren prácticas de autoconocimiento, entrenamiento en habilidades interiores transformadoras, arte, investigación social y liderazgos creativos y ciudadanos.


El llamado del alma, es decir, lo que palpita más contundentemente en mí, se encuentra en poder organizarnos mejor como comunidad, así como fortalecer la amistad, los intercambios, la hospitalidad y la confianza; a corto plazo, creo necesario el fortalecimiento del equipo y de acciones que permitan perfilar los intereses, propósitos y la exploración de los protagonismos personales y colectivos; para tal fin, podríamos realizar encuentros mensuales alternando los lugares de reunión y las provocaciones. A mediano plazo, siento valioso empezar a construir un plan de estudios, concebido como un viaje compartido en el cual un grupo de profesores (posiblemente una tríada interdisciplinaria), abre un aula - con contenidos multimedia, conferencias, experiencias educativas, talleres y residencias artísticas - y donde los estudiantes que ingresan eligen de acuerdo a sus búsquedas e inclinaciones, un número de cursos y donde se comprometen en participar eventualmente con un grupo de conversación. A largo plazo, visualizo además de la proliferación de comunidades de aprendizaje - redes de redes, universidades construidas por los ciudadanos - la consolidación de una plataforma digital robusta transmedia que articule los cursos, contenidos, blogs de los investigadores, proyectos y enlaces a redes y alianzas con organizaciones afines.


Las personas que participaron en el primer encuentro (a excepción de Ingrid Cuestas y Camilo Bossio, que los conocí ese día), han sido para mí amigos y amigas que en el transcurso de la vida he admirado por su ser y su obra, seres de mucha vitalidad, curiosidad y que por sus trayectorias y compromiso, pueden aportar de maneras creativas a los procesos educativos. Todos ellos son un fractal de lo que yo soy, de mi identidad en movimiento y también la fuerza que me motiva a materializar este sueño. Me atrae profundamente movilizar las experiencias, saberes propios, los recursos y habilidades de artistas, educadores, hackers, autodidactas, visionarios y líderes, con el fin de catalizar saberes relevantes para nuestro tiempo, proponer nuevas formas de juego con personas que estén interesadas en desafiarse a sí mismas y construir una tribu con la cual aprender, crecer y experimentar.

Un desafío para mi actualmente es diseñar comunidades a pequeña escala que permitan a las personas crear el nicho ecológico y de aprendizaje con el que quieren aprender y crear cosas maravillosas para el mundo. Precisamos millones de experimentos sociales y digitales similares en el que a través del uso creativo de tecnologías y en el contexto de la vecindad, podamos reinventar y prototipar nuevas formas de enseñar y de aprender. Es muy útil para iniciar la futurología educativa y el ritual de iniciación planetario, estimular las protopías, que se expresan en forma de una actitud cotidiana de acción y de pensamiento afirmativo e imaginativo donde materializamos lo queremos para nosotros y para las futuras generaciones, en clave de abrir nuevas conversaciones e intensificar los procesos de comprensión, colaboración y co-creación. 

Algunos de los conceptos que han venido surgiendo de las conversaciones entre amigos y de los que quisiera seguir profundizando en los siguientes programas son:

  El esclarecimiento de las verdades culturales (James Delgado); 

Curaduría humana (Fernando Baena); 

Territorialidades emergentes (Michel Zabala); 

El currículo como viaje (Andrés); 

Los aprendices como caminantes del mundo y la práctica de escuchar la sabiduría sagrada de los niños. (Pedro Z); 

Las poéticas del buen vivir urbano (Pilar Cuevas); 

Las pedagogías del fogón (dónde están nuestros tizones) entre más fueguitos encendidos más vida sabrosa (Fernando Torres);

El maternar, los cuidados y la partería. Claudia, María Paula, Alejandra y Daia Mutis). (Pedro, Alejandra y UMA); 

La búsqueda de la libertad a través del movimiento (Edelmira Zapata)

La pedagogía menstrual como práctica de autoconocimiento (Andrea Osorio); 

La importancia de la danza y la expresión del cuerpo (Milo); 

El valor del autoaprendizaje (Avelino Niño)

  • El viaje como educación (Arturo Suescún)

Las prácticas ciudadanas y agroecológicas (Paola Puerto, Nathaly Jiménez),

La música como magia, comunidad y espiritualidad (Juan David Castaño, Martina Camargo, Jacana Jacana) 

Prácticas estéticas, artivismo y edupunk (Alejo Araque); 

Pedagogias urbano-ancestrales (Fito);

Los ambientes educativos como contenedores donde surge la magia; el circo donde aprendemos a poner el cuerpo en riesgo en un entorno seguro (Juan Carlos Machincuepa); 

Ritualidades y expediciones en educación (Angela Niebles); 

La potencia de las historias de vida y de los círculos de mujeres (Marcela de las siempre vivas, Sandra, círculo de Lunas Rojas). Uma, Margarita

Educación Transmedia (Caro Mejía); 

Educación y Ciencia Abierta (Luscus); 

La educación intercultural y regenerativa (Tierra de Sueños, Minkalab, Efecto Mariposa, Fundación Cerros, Na Luum instituto de permacultura, Selvatorium, Fosfenos Media (Guille y Candelario) y Francisco Perea narrativas cantadas); 

Peregrinaje y ciencias holísticas (Alejandra Balcázar); 

Las aulas de la empatía (Valentina Villamarín); 

El ambiente de aprendizaje como experimentación (Jorge Barco, Hamilton Mestizo, Araque, Gabo Vanegas); arte, ciencia y tecnología

Escuela en casa y crianza compartida (Selvatorium); 

Ecoversidades y proyectos alternativos de educación (Camilo Bossio).

Culturas de paz y facilitación integral (Vidal, Raúl, Gary, Diana Murillo, Gustavo Calabro, Diana Mercado)

De los 78 episodios realizados hasta el momento, alcanzo a percibir el arco de las temáticas representadas en los siguientes patrones (muchos de ellos se pueden relacionar con campos de conocimiento, contenidos, experiencias, proyectos editoriales y aulas vivas que próximamente pueden ser objeto de estudio, investigación y fundamentación):

  Educación intercultural y regenerativa

Edupunk, artivismo y experimentación urbana

Partería, maternar y crianza

Educación popular, comunicación y espiritualidades

Educación integral y culturas de paz

Artes, educación y comunidad.

Educación y psicoterapia

Sexo, educación y género

Filosofía, investigación social y educación


Leer más...

martes, 18 de octubre de 2022

Instantes de belleza

“El ojo nunca habría visto el sol si no fuera él mismo de naturaleza solar, 
como el alma tampoco podría ver lo bello si no fuera bella ella misma”

Plotino

La belleza es un sentimiento interior que está asociado con el asombro, la atención, la apertura, lo inefable, la profundidad y es a su vez una virtud que tiene el poder de liberar el alma y a la humanidad de sus condicionamientos y estrecheces. Al ser emocional y encarnada, la belleza se asocia con la intensidad, la magia, la poesía, la conexión, la interdependencia de fenómenos que sorprenden a la vida y estas emociones relacionadas, además de colorear la experiencia, expresan directa o indirectamente lo que somos. 

La belleza es un estado de gracia, fruto de la contemplación y una especie de oscilación entre la inteligencia emocional y la espiritual … se siente como una sensualidad interior, como si todo estuviera naciendo por primera vez, esta intensidad de irradiación que implica la belleza envuelve tanto lo visto como la mente que percibe. La belleza como profundidad abre espacio para que otras virtudes florezcan, es una expresión del amor, un anhelo por conectar y una confianza y aceptación radical. La belleza es una curiosidad cósmica, una expresión de la profundidad, del destello y de la vitalidad.

Una persona encarna esta virtud, cuando ha sido capaz de integrar las verdades más profundas y dolorosas de la existencia, las alegrías y las tragedias…lo más denso y lo más sutil y también cuando comprende que nuestros cuerpos y el cosmos son parte de una historia de amor. 

La belleza es por tanto un esplendor de la verdad… Es muy cierto que, sin belleza, la inteligencia queda coja, desencarnada. Y también que lo bello tiende hacia lo esencial: a lo inmanente y lo trascendente, explora con igual profundidad la tierra y el cielo, ama las certezas relativas y también las contradicciones y las paradojas. 

La belleza está más allá del interés propio, de la consciencia de los fines, está hecha de desapego y de una actitud juguetona y generosa, que busca acrecentar la intensidad de los encuentros.  El alma ama la belleza y el ser trascendente además de generoso es creativo, abre espacios para que el sí mismo se revele, para que el dolor sea significativo y para que los demás compartan su ser singular. Un ser que se ha vuelto más transparente, más vacío, más ligero, que vive con mayor libertad, tiene el poder de albergar más belleza y dar más belleza al mundo. 

Es notorio cuando se encuentran almas bellas, poéticas, que han cultivado una presencia de sí y experimentado una profunda amistad, sobreviene una conexión más profunda y el fluir de la magia y la inspiración. La amistad y las relaciones, pueden revelarnos el poder de belleza que tenemos como reservorio de humanidad.

Cada vez que compartimos nuestra belleza estamos creando al mundo y ofreciendo un espacio de profundidad para que todos los mundos brillen con sus sombras.

Les confieso que una de las cosas que me parecen más bellas del ser humano es cuando ríe, el esplendor de su sonrisa, hay algo que revela este gesto de nuestra común humanidad, quizá, una expresión del alma. Disfruto también observar la inteligencia simbiótica que se expresa en el mundo natural: en actos de amor como la polinización, en la regeneración de la vida, en ver crecer los árboles, sumergirme en la vida coralina y en la variedad de ecosistemas que anidan en los arrecifes; percibo belleza y exultación, en lo salvaje, en la danza de las nubes y ver cómo en su movimiento se van revelando los perfiles de las montañas. Me parecen bellas y conmovedoras las historias, ideas y verdades profundas, la sinceridad y la cooperación entre amigos, cuando las personas hacen arte y música juntos y en la chispa de la seducción que se expresa en la poesía de los cuerpos. Percibo una gran belleza en las personas amateurs, autodidactas, locos, outsider, artesanos y hackers, seres que viven con pasión, en el limbo, al acecho de la creatividad y que experimentan la vida como un juego. Me enamora ver los niños, niñas, jóvenes, adultos y viejos jugar, cada quien en su nivel de complejidad. Me encantan las historias en el cine abiertas, las estéticas del cine negro y las películas de carretera, navego las pinturas abstractas y la música psicodélica, así como también, los maestros que enseñan lo que quieren aprender y los estudiantes que se animan en encarnar la sabiduría de sus maestros. Me provoca un arte que directamente toca tu creatividad más salvaje, el que te mueve en la dirección de la libertad y la experimentación. Además de gozarme la cocina y experimentar con las texturas, temperaturas y sabores, me encanta escuchar música y tocar guitarra y cantar con mi compañera en la casa, como forma para afinar y sintonizar nuestro amor. Intuyo que el poder de la belleza se refleja en todos los seres y en su poder de transformación, reconozco que si alguien expresa mejor estas cualidades interiores, como la belleza y la compasión, tal vez ha tenido mayores privilegios, amigos y participado en redes más creativas y con una confianza básica bien establecida. Admiro la belleza que reside en la tragedia, en el no saber, en el plumaje con el que nos vamos vistiendo al acometer actos de cuidado, libertad y generosidad. Me produce encanto los momentos de transformación de la identidad y contar con una familia, amigos y amores que catalicen la luz y la sombra, la belleza y el futuro, la visión y el propósito. La belleza se va haciendo más fulgurante mientras más te vas adentrando en tu propio bosque y empiezas a reconocer los caminos que te llevan al de tus amigos, de camino a casa. Soy un amante del camino, de la naturaleza, del emboscarse, encuentro mucha belleza en el limbo cuando el sol se esconde y se revela la noche. Busco lo bello en las artes, en la ciencia, en el canto, en la amistad, en las emociones y en hacer cosas que me desafíen, me insten a colaborar y a cocrear con otras personas. Quiero ser un puente para que la belleza del mundo se territorialice a través de comunidades de aprendizaje donde podamos aprender y florecer por el resto de la vida.


Leer más...

martes, 4 de octubre de 2022

¿Cuál es el paso a seguir en la Universidad del Futuro?

La Universidad del Futuro es una iniciativa ciudadana que vengo liderando desde el 2021 y que se plantea como un experimento social y global de aprendizaje integrado por una red de personas y colectivos en América Latina, que inspiran nuevas formas de ser humano, prácticas de educación integral y activismos sociales transformadores. 

Para actualizar el sistema operativo de la educación, necesitamos dedicar tiempo en escucharnos, generar confianza, compartir trayectorias de vida y traer al baile diversas comprensiones de mundo. También es crucial observar los patrones de aprendizajes más profundos, con el fin de fermentar el saber propio y aquellas experiencias colectivas en las que hemos participado y nos han formado.

Dibujo por Andrés Fonseca

Somos conscientes que al integrar los saberes propios, las brújulas internas y nuestros pensamientos se van aclarando y vamos reconociendo con mayor vivacidad los aprendizajes, las singularidades y los valores que orientan nuestras acciones. Paralelamente a esta integración, vamos haciendo puentes para facilitar el flujo de la inteligencia colectiva y las conexiones con los capitales creativos que están diseminados en la sociedad 

Otra intuición o hipótesis inicial, es que la creación de conversaciones más profundas - que permitan intercambios más sinceros, sanadores, abiertos y sistémicos - crean el clima propicio para catalizar un movimiento cultural que intente territorializar los futuros educativos deseados a través de nuevos prototipos institucionales a pequeña escala.

Cuando hablamos de universidad o de educación, no nos restringimos a la escolarización, ni a los procesos formales de educación institucionalizada; por el contrario, aludimos a los procesos de despliegue del potencial humano, del aprendizaje entre pares y en comunidad y al conjunto de ecosistemas de prácticas, ambientes y tecnologías sociales orientadas a la conexión (auto-conocimiento), la comprensión y la co-creación.

Las 3 circunstancias que me motivaron a realizar esta propuesta, fueron primero, la coyuntura incierta de la pandemia y el aislamiento social en el que estábamos confinados; segundo, la necesidad de imaginar una educación superior más experimental, integral y articulada con redes ciudadanas más robustas y finalmente, que Iara María, la hija de María José (mi compañera), al momento de explorar su profesión universitaria, notó una escasísima oferta de programas de educación superior con un enfoque holístico, creativo y transdisciplinar que acogiera sus diversidad de intereses en el campo del arte, el trabajo social, las ciencias de la salud, la filosofía y el deporte.

Todo empezó a andar mediante un escrito a modo de manifiesto que compartí con algunos amigos y amigas con el propósito de construir un espacio de aprendizaje y una comunidad una red que pudiera ofrecer experiencias de educación integral. A finales del 2021, logramos hacer 2 encuentros virtuales (documentados en este blog) para compartir el sueño, e iniciando el 2022, surgió la serie de conversaciones virtuales con personas que admiro y que me inspiran, con el fin de escucharnos, actualizarnos y democratizar conocimientos que potencien los procesos de educación en el siglo XXI. 

Comprendemos la conversación como una tecnología social y un medio de construcción de cultura, que aumenta la empatía, la comprensión y actualiza la consciencia. Las conversaciones a su vez representan una práctica fundamental en los procesos de formación, transmisión intergeneracional, en las dinámicas de aprendizaje recíproco, que implica dar y recibir, razón e imaginación, aprender a escuchar puntos de vista distintos y una forma  de conectar con el otro, con sus luces y oscuridades, necesidades y preguntas; la conversación la estamos experimentando como un crisol para ensayar un activismo de historias e ir tejiendo sentidos y significados a través del rastro que dejan nuestros silencios, las preguntas y paradojas que nos acechan.

Uno de los hallazgos que vienen surgiendo en la experiencia de las conversaciones, es la consciencia de la abundancia de saberes, visiones, metodologías y prácticas que portan los participantes y que son suelo fértil para la creación de experiencias formativas, base de un posible plan de estudios y oferta de cursos. Otro aprendizaje inédito, es reconocer las historias de vida, los ecosistemas de aprendizajes y los diseños de transición, como un escenario propicio para el esclarecimiento de la verdad existencial y cultural de los procesos que hemos vivido y los que queremos vivir.

De estos encuentros ha ido surgiendo la noción de abundancia educativa, que precisa poner en valor la consciencia histórica de las personas (los pasados, presentes y futuros), la experiencia humana encarnada y el saber propio y los dones y talentos de las personas, al servicio de la actualización de la educación. Igualmente, en esta práctica de la conversación, vamos aprendiendo a reconocer y mapear en la cultura y a partir de las iniciativas, los atractores de futuro para dinamizar experiencias de aprendizaje y procesos de educación integral en el contexto de redes descentralizadas.

Comprendemos que las nuevas instituciones no pueden surgir de la nada, sino de movimientos sociales culturales activos presentes en la esfera pública local y mundial. La metáfora de la red, bazar o aula-mundo-en-red como carnaval, se nos abre como una posibilidad de configuración institucional naciente, donde convive lo local y lo global, lo natural y lo tecnológico, lo personal y lo transpersonal, el arte y la ciencia, el pasado y lo futuro y la distribución de responsabilidades, liderazgos que permitan la expansión de la autoridad docente.

La Universidad del futuro podría encargarse de facilitar encuentros, alianzas, seminarios, investigaciones, diplomados y cooperaciones entre colectivos, instituciones, grupos de estudio y de investigación territorial, así como enfocada en crear narrativas globales compartidas, cursos en línea y contenidos digitales que orienten a los educadores - en un tiempo de incertidumbre y complejidad creciente y de auge de la tecnocracia como modelo de gestión de las instituciones educativas.

El currículo en la universidad del futuro se comprende como un viaje de iniciación planetaria, en donde cada estudiante se compromete a participar en comunidades de aprendizaje para viajar junto a otros por problemáticas globales, desafíos existenciales y proyectos sociales en los territorios. Una metodología que podría ser muy útil a corto plazo para la Universidad del futuro, es crear una dinámica de encuentros permanentes con los invitados de la serie, con el fin de ir definiendo pequeños grupos (satélites), que puedan fortalecer el vínculo, intercambiar afectos y saberes y co-crear próximamente una agenda de actividades, de espacios de aprendizaje y de experimentación abierto al público.


El reto que propongo es que cada uno de las personas facilite un encuentro de 1hr y media como mínimo con duplas o máximo tres personas de las que participaron en la serie y que les llama la atención, y con las que quisieran dinamizar una conversación. Con el listado de las conversaciones agendadas, podríamos organizar una agenda quincenal de conversaciones que pueda estar ofertada el primer semestre de 2023, complementada con talleres, cursos y un festival anual en el segundo semestre. Despues de realizadas estas nuevas conversaciones, y consolidado el equipo base de profesores, podríamos pensar en diseñar y abrir al público la oferta educativa.

Los ejes temáticos (comunidades de aprendizaje) que hasta el momento se perfilan son los siguientes:

1. Pedagogías, Sexualidad y Género. 
2. Comunicación y Educación popular. 
3. Educación y Culturas de paz. 
4. Educación, Tecnologías y Ciencia Ciudadana.
5. Artes, Educación artística y comunidad.
6. Educación Regenerativa y Permacultura.
7. Espiritualidad, Interculturalidad y Pedagogías ancestrales
8. Arte, ciencia y tecnología. 
9. Educación, Infancia y cultura. 
10. Maternidad, partería y crianza compartida.
11. Filosofía, estética y ciencias sociales.
12. Psicoterapia y sanación colectiva
13. Cuerpo, Movimiento y Danza.
14. Proyectos educativos emergentes 
15. Arquitectura expandida & activismo urbano

…A lo mejor, como conclusión, parte del trabajo que se viene para los activistas de la educación es trabajar en la creación y fortalecimiento de comunidades soberanas y en red, donde florezcan las personas, se potencien las conexiones con lo vivo y los aprendizajes sociales  y donde se susciten conversaciones para traer el futuro más bello, armonioso y sostenible a nuestras vidas y comportamientos cotidianos.

El sábado 22 de octubre a las 4pm realizaremos el primer encuentro presencial en Bogotá para compartir la visión, afianzar la confianza, el reconocimiento de los participantes que han participado en la serie, y así vislumbrar los deseos, intereses y perfiles del grupo y empezar próximamente a dinamizar nuevas actividades, conversaciones, talleres y proyectos.

Leer más...