Beyond the Hills - Cristian Mungiu (2012) es una película que
retrata las paradojas y limitaciones de la perspectiva exotérica de
la religión,
contada desde la situación de dos
jóvenes huérfanas
en Rumania; aún cuando
toda tradición religiosa
tiene dos perspectivas, la exotérica ( basada en la Fe, un conocimiento
indirecto y en la creencia literal, en un Dios personal y antropomórfico) y
la esotérica (prácticas místicas y
sutiles que exigen tanto de virtudes (humildad y generosidad) como de
conocimiento y trascendencia de sí mismo) es esta última,
la que ha sido omitida, olvidada en los últimos 500 años,
dejando el espacio para que la primera, por su potencia de dominación y
hegemónica en
el mundo, nos ha llevado a fundamentalismos y dualismos extremos, guerras,
homofobias, sexismos, pederastia y una serie de situaciones oscuras que
menoscaban la dignidad del ser humano, su espiritualidad y trascendencia.
La solución típicamente moderna (y aún posmoderna) del problema es eliminar la religión a causa de sus posible abusos...Pero no podemos denostar de la religión (en cuanto sabiduría perenne) cuando es una perspectiva (exterior) y la más privilegiada la que conocemos. Por el contrario, debemos equilibrarla, con la realización de las virtudes (belleza interior) y la conciencia, así como con sabiduría, voluntad y amor.
Necesitamos ver a dios en todas partes (esoterismo) y no como muestra la peli, y en general el exoterismo, la renuncia al mundo, como algo literal, condenándonos al ostracismo y a vivir en sectas, sueño que en parte viene materializando las tecnologías y redes sociales. Necesitamos un equilibrio y una actualización del misticismo en los espacios cotidianos.
“La cualidad de interioridad nos impone, no una renuncia al mundo exterior - lo que por demás sería imposible- sino un equilibrio determinado por el sentido espiritual del mundo y de la vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario