sábado, 9 de febrero de 2019

Conversaciones

Ayer antes de entrar al cine fui por un café y con la señora del carrito de dulces, entablamos una conversa que duró pocos minutos. Empezó  señalando a las personas alcohólicas que al otro de la calle se encontraban como perdidas, sin rumbo, en un mareo oscuro. Me decía,  qué lastima, ya ni los policías saben qué hacer con ellos… porque para dónde llevarlos? ¡Mire a esa mujer que va con ese muchacho a recargar la botella de alcohol, qué pesar....así son todos los días, gente que vive borracha todo el día!.  Minutos atrás estaba un policía charlando con la señora del puesto de dulces, pero en el momento en que a él le entró una llamada, se entrega a un soliloquio conmigo, hablándome con mayor ahínco,...¡no le parece que estamos llegando al fin, si ha visto noticias que ya dijeron que iba a temblar, un terremoto donde nada va quedar, eso ya la Biblia lo dijo!  me interpelaba abriendo cada vez más los ojos, y continuaba, ¡así pasen los años, esa es la verdad. Eso pasará tal cual. La gente es bruta, qué horrible cómo se destruyen a sí mismos, sabiendo que tarde o temprano van para el mismo hoyo!....Mientras más hablaba, más se iba emborronando la realidad; pensé que esa rspuesta emocional, ese auto-engaño era a lo mejor su defensa, su forma de responder ante el asunto propuesto de qué hacer con las personas que viven en este infierno de la adicción a las drogas....Qué hacer, entonces?.

Una respuesta reactiva y egoísta, es acabarlos o dejarlos que se mueran. Otra encerrarlos y que mueran más lentamente; otra probar con la conversión religiosa y que se aferren a un dogma, a algo absoluto, que les provea una luz, una perspectiva diferente; otra desintoxicarlos, poco a poco con drogas más suaves o placebos, fortalecer todo su sistema inmunológico y brindarles lo que les ha faltado, proponerles trabajo, ocupar
su tiempo, pertenencia a una comunidad, servicio social, brindarles un entorno seguro y de amor. Me preguntaba al salir del cine que las mejores películas no están en los festivales, sino que surgen de un tacto especial de lo que escuchamos instante tras instante,… están a la vuelta de la esquina para ser tramitadas  y gestionadas por nosotros. Que otras soluciones perciben posibles? Vamos a la fuente del problema y descubramos juntos soluciones. 

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