Es posible hablar de algo serio, con humor? Es posible
que dos se conviertan en uno? Cómo sería infiltrarse en el odio? Es el amor la
alquimia de lo distante en el encuentro? qué seríamos el uno sin el otro? La última peli de Spike Lee es entretenida, nos
habla del racismo y así por ratos caiga en clichés, se nos presenta como un
koan a ser resuelto, un reto para las mentes impulsivas que siempre quieren
juzgar, exteriorizar la responsabilidad, buscando ponerse de un lado o del
otro. Son los años 70, el poder de los blancos, está representado por la
ideología higienista, neonazi, raza aria, enfermiza y psicópata; el poder de
los negros, su resistencia muestra solidaridad, sensibilidad y defensa de su
dignidad, no obstante, por momentos se desliza un odio radical también hacia lo
blanco, a los policías, cayendo en actitudes que poco a poco sucumben al mismo
juego, pero con el uso de otros medios.
Lo que para mi es genial de la película, es cómo el
director mezcla el drama y la comedia, el pasado, en el presente y como va
infiltrando una visión no-dual, una
mediación en donde un polo se disuelve en el otro, evocando que todos somos uno
y lo que inició con un odio radical puede encontrar el puente para el amor. Una
crítica directa a los fake news, al odio avivado por Trump y a los extremismos.
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