Mostrando entradas con la etiqueta conflicto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta conflicto. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de mayo de 2022

Conversaciones sobre jóvenes, memoria y paz (Ep. 14)

Conversando con Wilson Gómez (Doctor en ciencias sociales, niñez y juventud y Director de la Maestría Territorio, Conflicto y Cultura), sobre la tríada jóvenes, memoria y paz; hablamos acerca de sus primeras experiencias en la gestión cultural comunitaria, sobre el territorio, la amistad y la pregunta por el sentido de lo humano en el mundo. Después de caminar como líder estudiantil y formarse en gestión cultural en Manizales, donde estuvo muy activo en el círculo de pensamiento Ambiental (coordinado por Patricia Noguera), prosigue su formación doctoral, y luego como profesor en la Universidad del Tolima, crea junto a otros amigos la cátedra ambiental Gonzalo Palomino Ortiz (líder ambiental). 

Con “Guicho” y otros amigos, por el año (2002-2004), en la Universidad Nacional, estuvimos encontrándonos semanalmente en “El diseminario”, un espacio donde nos proponíamos entender las raíces del conflicto armado colombiano. Tengo especial recuerdo de este acontecimiento, de aquellos rituales de la inteligencia compartida, como también de las ocasiones de efervescencia de las ideas, de las acciones y publicaciones en espacios universitarios que realizábamos (con Wilmar Osorio, Daniel Benavides, Etna Castaño) como colectivo Magma, Testimonios de cultura. Recuerdo que en esa época tuve un sueño en donde el volcán del Ruiz estallaba y yo me alegraba gozosamente de sentirme vivo con el fluido rocoso incandescente que me cubría y que brotaba de las entrañas de la tierra. Esta fue de las primeras metáforas que brotaron como acontecimiento de la amistad, de la palabra, el pensamiento y el territorio emergente.

Como amigo, intelectual y ciudadano, Wilson siempre ha estado abierto a pensar, a escuchar y a ser generoso con lo que intuye y con lo que sabe. En este encuentro aprovechamos para explorar una síntesis de su investigación doctoral, así como también sobre las memorias de los estudiantes caídos en Colombia, las violencias contra los jóvenes, reflexiones sobre el proceso de la paz, el rol de la empatía, la memoria y del arte.




Leer más...

jueves, 15 de enero de 2015

Reflexiones sobre la paz y la convivencia

Amar hasta desaparecer. Amar para darnos la oportunidad de elevarnos en las sendas más ardientes donde el espíritu danza y bate sus alas en silencio.

No elegimos nuestros dolores, ni nuestros sufrimientos y adversarios, muchos de ellos tienen un semblante similar al estado de afección que tanto tememos pero al que tanto llamamos -pero si que podemos hacer por albergar cierto espacio en nosotros que nos permita Elegir, a favor del amor y la libertad, en en que combate estar y cual ofrece mayor oportunidad de vuelo a la vida y una sonrisa más sincera.

Hay que desarrollar una capacidad de escucha que sirva para amar lo suficiente, como para resplandecer en la eternidad.

Hay que dar todo el amor que podamos dar.

En las grandes guerras se necesita cierta sinceridad y coraje para efectuar grandes luchas y regalos que hemos de darnos

...tener la prudencia para saber y elegir que combates valen más la pena y encauzar mejor la energía, es decir nuestras emociones.

hay lugar siempre para el aprendizaje y crecimiento. Respira

No es cobardía es prudencia. Es intuición. Inteligencia emocional. Con un menos combatiente, los cosas pueden empezar a sembrarse diferente.

a veces subyacen verdaderos infiernos ante buenas intenciones, las políticas y guerras preventivas han demostrado su crueldad y su fracaso a nivel humanitario.

Hacer del conflicto arte, es la regla para no sucumbir al odio, la culpa y a posiciones poco constructivas y amorosas. Una estrategia para esto tiene 3 momentos: respiración, silencio y obra.

Me declaro victorioso porque mi elección fue optar por el amor y no por la división, la rabia y el odio.

Las guerras que más me apetecen son las que no hay contendiente, ni víctima, ni verdugo, ni juez, ni árbitros, ni sonido, ni palabra, en el que murmurar por un presente que se diluye en la vasta noche.

Te decía que siempre es mejor respirar de día y noche, para liberar todo el óxido que se acumula en nuestro corazón y en lo hondo de nuestra mirada.

Aguardar el momento y el lugar para tornarse invisible y recuperar ese aliento que trasunta los amaneceres.

Hacer lo que hay que hacer. Lo mejor que podemos hacer es estar alegres. Gracias psicoblues.

Cuando todo esta más embrollado, entra suavemente, que el ímpetu del ego y la desmesura y el descontrol ensombrecen los horizonte donde la vida aún es posible.

Eso siento, lo dice el viento.

Siendo para ser flor en el desierto,
Siendo para ser agua y dulzura al tiempo
Siendo más amor y energía
Que mueve al universo
Siendo la voz del fuego
Que arde y brilla en la canción que hoy te ofrezco
Siendo eso con el movimiento y uno en el aliento.
Eso siento, la voz del tiempo
Eso siendo, complicidad del viento.

Eso depende.

depende de la intensidad, la fluidez y el brillo con que circule la energía por nuestro cuerpo,

Depende de la sinceridad de reconocer los límites y lo ilimitado; lo estrecho y lo infinito.
Depende de lo ágiles que nos volvamos en asuntos de convivencia.
Depende de que tipo de máscara usemos, en que performances cotidiano estemos....
Depende de como vamos sintiendo como la vida pende y se distiende.
Depende de la plasticidad de tu mente.
De repente tu poder de florecimiento
Tus fuentes magmaticas
Y tu duende.
De repente, lo que pende, es por ende, la semilla central de todo el universo, big bang alado, que produce el nacimiento.

Leer más...