martes, 12 de noviembre de 2024
Honrando la memoria de mi Tío Nando
martes, 5 de noviembre de 2024
Para Violeta
Violeta o Chepes de ché bebé fue una gata muy libre y salvaje, recorría a diario los techos de Teusaquillo, con amigos, conocidos y novios que invitaba a casa, con predilección por los de color negro y tomar el sol en el cénit del día. Inventé con ella un ritual cuando me despertaba e iba a la ducha y era que me acompañaba, me estiraba un tapete rojo invisible, caminaba con garbo y al salir esperaba que le regara con mi pie algunas gotitas de agua sobre su espalda ...ella en muchas ocasiones susurraba sonidos de felicidad. Esta acción la repetimos infinitas veces y después ella se disponía a comer. Muchas veces comprendí que le gustaba que la acompañáramos a comer mientras la consentíamos. Era también una gatita muy mimada y muy comprensiva y en los momentos en que estaba uno con dolencias y enfermo, se enroscaba sobre el cuerpo y se convertía en una compresa de sanación, ronroneaba melodías de placidez y sus ronquidos eran expresión de plenitud. Le enseñé también "la cuevita" que consistía en hacerle una carpa con la cobija para que entrara y se calentara...dormía plena. Las últimas veces ya viejita se nos cayó por un agujero de la casa contigua a la nuestra y nos tocó pedir rescate a los bomberos...fueron horas y horas para lograr llegar a una casa abandonada y un reto, pasada la media noche, para meterla al guacal.
Violeta llegó a casa en una cajita cuando Iara María estaba en el colegio en primaria, y se le presentó en el bosque, una flaquita negra hermosa, nosotros no queríamos pero al verla nos enamoró. Una gatita que no tuvo hijos, pero aborto muy pequeña varios en Choachí...cuando la llevábamos a la finca se escondía debajo de la cama los primeros días y después de varios días salía muy sutilmente a explorar el entorno. Un día me trajo de regalo un ratón, otras veces mariposas grandes, yo intentaba ser receptivo y comprender estos regalos, en los últimos meses, se volvió incontinente y al principio lo vimos mal, no volvió a dormir con nosotros, se iba uno o dos días, pero ya en las últimas semanas supongo que era una forma de comunicarnos lo mal que se estaba sintiendo.
Desde hace por los menos 3 años ya no comía pepitas duras sino blanditas, riñones de pollo, corazones y su plato preferido, la trucha y la pechuga picada chiquito ya que sus dientes y sus encías hacía que le molestara tremendamente comer.
Aprendí muchas cosas compartiendo 13 años juntos, una era la importancia de tomar el sol, hacer la pausa y la siesta, la música la escuchaba con atención y parecía gustarle cuando cantaba, tocaba guitarra y cavaquinho,...fue en general una gata muy saludable, para lo callejera que fue, recuerdo una vecina que le enviaba alimento por una cuerda a los gatos del barrio y para ella muchas veces fue la despensa de alimento.
Otra anécdota que recuerdo fue cuando estaba en un árbol afuera de la casa y si no fuera por los maullidos y la cohorte de gatos esperándola abajo - ya que estaba en celo - que notamos su presencia y salimos al rescate con comida y ahuyentado a los gatos que la esperaban con ansia loca.
Violeta, gracias por tu compañía, por tu belleza, tu calidez y todo tu amor para toda la tribu de la familia. Dos días antes, en el día de los muertos, nos disfrazamos un alebrije, una dragona y un mago, y su último día vimos un pájaro naranja asombroso en la ramita de un arbusto y dos de los gatos negros que no había vuelto a ver salieron al encuentro para despedirte. Gratitud por todo tu amor.
lunes, 15 de agosto de 2022
Conversación sobre Partería, Ecología Prenatal y Educación (Ep.35)
Esta es una conversación muy fluida con Uma Díaz, alrededor de sus experiencias formativas y viajes en clave de la partería, la ecología prenatal y la educación. Ella es una mujer curiosa, apasionada y dedicada a aprender viajando por distintas comunidades del mundo; aquí escuchamos sus procesos educativos, su conexión con los bebés, las plantas, las comunidades indígenas y el acompañamiento terapéutico con mujeres y familias. La desilusión con los escenarios de educación superior, orientados a fortalecer el statu quo, la motivó a viajar a Argentina a estudiar Permacultura, (aprendiendo de la mano de otra de las invitadas a esta serie: Beatriz Ramírez) y fue allí donde escuchó por primera vez el concepto de Ecología Prenatal y Parto en Casa.
Empezó formándose como doula, educadora prenatal y ha tenido un acercamiento con parteras de diferentes partes del mundo… trabajó unos años en el proyecto Parto Consentido y aprendiendo sobre diversos modelos de partería. Buscando un enfoque social de la Partería - en el cual las mujeres en condiciones de vulnerabilidad pudiesen acceder a estos beneficios del parto humanizado - encuentra la Asociación Manos Abiertas en Guatemala y realiza allí una residencia. Posteriormente co-funda en Colombia Lua, un equipo de parteras orientado al cuidado de la mujer y la familia, donde según dice ella, cuidar a las madres y cuidar a la madre tierra, es una acción interdependiente y complementaria: nuestra salud, es nuestra salud del planeta.
El acompañamiento en la partería, la comprende Uma, de una manera integral en 3 etapas: gestación, parto y posparto y precisa que además de ser un proceso terapéutico, también revela una gran oportunidad de transformación para toda la familia. Conversamos del parto como evento comunitario, como acontecimiento espiritual... hablamos asimismo de la importancia de los cuidados de la primera infancia, como elemento fundamental para sobrevivir como especie y fuente para transformar muchas realidades problemáticas que presenciamos en la educación y la sociedad. Para ella, a menudo, la llegada de un bebé activa toda la comunidad, todo el sistema familiar, los amigos, las amigas, une clanes familiares y estrecha el tejido comunitario... nace un abuelo, una mamá, un papá, una tía, un tío, un hermano, hermana…
Así como hablamos de la natalidad, también emerge en la conversación la verdad y el acontecimiento de la muerte, del nacer bien y del morir bien. Vivir sabroso, una expresión que se ha vuelto popular este año en Colombia, no es solo vivir sin miedo, vivir con alegría y con vitalidad, sino aprender a morir con dignidad. Al entrar en este tema, Uma señala que las parteras siempre van a enfrentarse con la muerte, y que acompañar la vida es siempre acercarse a la la muerte; para ella, muerte y vida van de la mano y lo reafirma en sus periplos por el mundo donde ha notado que las parteras tienen una sabiduría profunda frente a ambas realidades, tanto es así que le estimula imaginarse en el futuro como ofreciendo el servicio para aprender a morir con dignidad.
Hablamos de la importancia de los rituales en educación, del sentido de la magia y de los mitos y en especial ahondamos en un ritual que es común en muchas culturas: el ritual de la placenta,… la placenta simboliza "la madre", "el ángel guardián", "el alma gemela"… compartimos algunos rituales: como el poner un don en la placenta; la siembra de la placenta en el territorio o en un árbol; para los indígenas cofanes, sentar el bebé sobre la placenta; la lectura de la placenta; la placenta como mapa y destino, como representación del árbol de la vida...
En el tramo final de la conversación, hablamos de la violencia de la mujer en círculos espirituales, el abuso sexual de los chamanes, de las sombras sexuales de la psique masculina y femenina, lo peligroso que es seguir a ciegas a gurús (gurucentrismo), el cóctel perverso entre psicodélicos y amor romántico, los límites del pensamiento mágico y el bypass espiritual (que se refiere al uso de lo espiritual para evadir problemas psicológicos).
Todas estas reflexiones críticas son muy pertinentes y sensatas en un tiempo del despertar de las prácticas espirituales en la población, que vale la pena conversarse para comprender más profundamente tanto las potencialidades, como sus sombras. La luna de la miel con la espiritualidad debe asentarse en una visión espiritual más integral y madura, donde ya dejemos de buscar solo alivio, placebo psicológico, seguridad, certeza y magia, muchas expresiones que alimentan el narcisismo, la dependencia emocional, el amor hiper-idealizado y visiones infantiles de la espiritualidad. Aquí enlazamos un artículo que escribió Uma Díaz sobre feminismo psicodélico, que recoge unas críticas y abre unas reflexiones muy provocadoras al respecto.
sábado, 23 de abril de 2022
Sobre los Rituales
lunes, 15 de febrero de 2021
Festejo-Ritual 40 árboles
"Los árboles son el esfuerzo interminable de la tierra para hablar con el cielo que los escucha"
(Tagore)
Todos somos como árboles, con un cuerpo, una mente y un espíritu que nos conecta por el aire y bajo tierra. Nuestro sustrato es profundo, nuestro árbol genealógico tan antiguo como las estrellas. Al parecer somos firmes y estáticos, pero lo que se mueve bajo nuestros pies, lo que subyace a nuestros pasos, trae algo del rumor de la montaña, de los manantiales, los lagos, el aire, el murmullo de los escarabajos, los rayos de Sol, los minerales y millones de insectos que aportan a nuestra salud y propagación como especie. Somos generosos por naturaleza, damos sombra, alimento, frutos, semillas, somos nido para muchas aves, seres humanos y millones de especies. Somos como la casa de las abuelas, amplia y amorosa, dando y recibiendo lo que muchas familias dispensan. Cuando un vecino está enfermo, proporcionamos una corriente infinita de abundancia para su regeneración, nuestra inteligencia es tan maravillosa, que una parte pequeña de nuestro cuerpo, un esqueje, puede reproducirse ad infinitum. Nuestra memoria está tallada por el canto de muchas aves, somos testimonio de una música inigualable y una orquestación maravillosa. En en el bosque cada movimiento tiene su color, y cada especie su función en una cadena asombrosa de interdependencias. La Muerte aquí tiene una gran función para la vida, nuestra huella trae bienestar para todos y nuestras raíces aéreas la inspiración, el olor a bosque el recuerdo de los amantes, todo aquí es un concierto que anima a muchas comunidades: alquimia de intensa transformación. Siendo los árboles una maravilla de la evolución, el fulgor del clamor de los bosques, quiero ofrendar esta siembra al amor incondicional, a la salud de todas las especies, la transformación del dolor en iluminación, la serenidad, La Paz interior, la alegría y el asombro, a la diversidad de especies que estamos trayendo e invitando a este valle del amor, al perdón entre las familias, a la escucha y la comprensión, a la creatividad y la realización de nuestros sueños, al servicio social que podamos cada día dar; ofrendo esta siembra al cese de las luchas de poder, al extractivismo, la tala de bosques, la codicia, el narcisismo y la envidia, que son tan nocivas para nuestros bosques, ofrendo esta siembra a quienes no se fueron, no se han ido, sino que están aquí con nosotros, inspirando este ritual de siembra. Ofrendo esta siembra para que limpiemos, hagamos pagamento, dejemos ir lo que no sirve, lo que pesa y desfigura nuestra humanidad y demos cobijo, enraicemos toda la belleza que está a punto de nacer. Hoy sembrando en este festejo y ritual, somos los parteros que estamos dando un poco de aliento, amistad, jovialidad y de reciprocidad al mundo.