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lunes, 1 de julio de 2024

Actualiza tus mapas de significado

Un mapa de significado se refiere a un conjunto de valores que nos permite interpretar el mundo, tiene que ver en cómo percibimos y nos guiamos en la vida y en la toma de decisiones, proporcionándonos además de dirección, un sentido de propósito y esperanza. Todos tenemos estos mapas que nos sirven para caminar y no podemos quedarnos como polillas atrapados por su luz, sino que éstos nos sirven para iluminar el camino. Hay un momento que los mapas nos proporcionan claridad y perspectiva y otro en los cuales hay que prescindir de ellos para ingresar a territorio desconocido y seguir jugando y viviendo. Hay mapas mejores que otros, unos más claros y otros más distorsionados (todos incompletos), pero entre más espacio interno tengas, más posibilidad de actualizar los mapas y más amplio en cuanto a su significado. Las personas de mentalidad rígida y dependencia emocional, suelen tener mapas más  estrechos, las personas más abiertas y autodidactas, suelen tener  mapas más abiertos, generosos, lúdicos y trandisciplinarios.

La visión integral de Ken Wilber me ha ofrecido desde hace más de una década un marco de acción para mi vida personal, intelectual y pedagógica. La obra de este filósofo, que recoge un gran acervo de teorías del siglo XX - tales como las de Aurobindo, Gebser, Jung, Whitehead, Köestler y expresiones de la sabiduría perenne de oriente y occidente - ha sido un referente muy importante para mi pensamiento, escritura y en lo referente a la incorporación de las prácticas integrales en mi vida cotidiana, que paso por confesar, a veces no he sido tan juicioso con ellas, pero siempre me resultan muy inspiradoras y me traen al centro, proporcionándome un marco sensato para las prácticas formativas que realizo en escenarios educativos. 

Fueron más de 10 años de luna de miel con estos mapas integrales, pero en plena pandemia de Covid 19, después de leer La religión del futuro (Wilber, 2017), empecé a sentir cierta insuficiencia y hastío; me pareció que necesitaba moverme, actualizar el sistema operativo, explorar otros referentes y empezar a quemar estos mapas (integrarlos) para jugar con otros nuevos. Allí inicié el éxodo y en cierta medida una diáspora silenciosa y lo digo así, ya que son pocas las personas que conozco que interactúan y juegan con estas meta-teorías.

Lo primero que empecé a sentir fue que la visión integral aunque fue una gran influencia para mí, comenzaba a saberme redundante y que necesitaba ser  actualizada; como toda experiencia de duelo, comencé por la negación, la ira, la negociación y finalmente aceptar y a tener un sentido de gratitud por los alcances de esta perspectiva que evidencia un enfoque muy potente y sofisticado que ayuda a navegar la consciencia, una tecnología para el crecimiento (y también trabajo con la sombra), un enfoque clave para comprender con mayor profundidad los problemas y un esfuerzo inmenso meta-teórico que percibe las totalidades y sus interdependencias. 

Una de las desilusiones con el enfoque integral de Wilber (y sobre todo con los seguidores), inició al percibir que en muchos círculos presenciaba cierta tendencia a seguir muy literal al gurú; otras personas informadas por esta visión (incluyéndome), se inclinaban por alfabetizar a todo el mundo en esta visión como si fuera el mejor mapa del mundo y a quienes lo leían a ponerse en la cima de la evolución cultural. Me desagradó cierta arrogancia camuflada de muchos integrales que manejaban la teoría pero que al interactuar con ellos actuaban realmente en otros niveles de desarrollo; noté mucho bypass espiritual y algo muy evidente, la falta de perspectivas experimentales, artísticas y culturales. Otra cosa muy curiosa es que en general veía mucha sobrevaloración del fenómeno de la consciencia. 

Otra cuestión notoria es que Wilber profundizaba con holgura en los cuadrantes interiores, pero poco en los exteriores, había un gran interés en los estados y estructuras de consciencia, pero que poco lidiaba con la política y los asuntos más intensos de las situaciones globales por las que estamos viviendo. Pero el problema no solo estaba en su enfoque, veía también muy malos usos de su teoría por los seguidores, respecto a las teorías de desarrollo y en muchos diálogos notaba callejones sin salida. Mi impresión es que este gran filósofo es un ser genial como académico pero que se había quedado con poco diálogo en espacios digitales, artísticos e intergeneracionales acerca de su teoría, animándola a continuar y a trascenderla. 

Uno de los hallazgos que aprendí en esta diáspora, es que por más completo que fuera el mapa, éste nunca es el territorio, el mapa es una representación relativa de las cosas, falseable y que ayuda en ciertos momentos (como toda teoría) pero que llega un momento en que afortunadamente nos desilusionamos.  "Es apropiado asumir que si el mapa de todos los demás está equivocado, también lo está el nuestro. Pero al menos podemos convertirlo en un compromiso de por vida para que cada vez sea menos malo. Una parte bastante deprimente de este esfuerzo es que parece volverse más difícil con la edad" (Freinacht, 2023).

Como decía antes, era un tiempo de gran incertidumbre y había empezado el coqueteo con el metamodernismo político de Hanzi Freinacht, escuchar el podcast de Layman Pascal, la voz sabia de Bruce Alderman, las series de Parallax, Rebel Wisdom, The Great Simplification, Theory Underground, leer algunos textos de Mónica Sharma, Otto Scharmer y Patricia Albere y siguiendo al renacimiento oscuro (Owen Cox, Alexander Bard, Cadell Last, Raven Connolly), el trabajo de Daniel Schmachtenberger, Jonathan Rowson y la lectura de la visión filosófica y educativa informada por la teoría integral de Zach Stein y algunos pensadores de la escena liminal que fueron y siguen siendo un aire fresco, ante las visiones posmodernas e integrales de las que ya su poder explicativo estaban para mí menguando.

Todos estos referentes expuestos anteriormente han sido muy inspiradores para mi trabajo actual, todos ellos plantean con mucho arte mapas muy completos, informados por meta-teorías diversas, reconstructores de mundos (a pequeña escala) y al tiempo muy abiertos al misterio, al no-saber, a la construcción de comunidades, al diálogo, la dialéctica y la invención de nuevas historias y mitos más bellos, desafiantes y ardientes. 

Una de las habilidades para la educación del futuro es poder cambiar y actualizar los mapas que nos ayudan a dar sentido al mundo. Todos tenemos mapas que nos ayudan a navegar el presente y que nos sirven a dar sentido, interpretar fenómenos sociales y para priorizar las cosas más importantes en nuestras vidas, así no seamos muy conscientes de ellos. Sin mapas quedamos navegando en el vacío y es así imposible vivir e iniciar proyectos colectivos y prácticas educativas y sociales… pero si nos quedamos con el mismo mapa en muchos años, también puede ser una muestra de que nos estamos quedando rígidos y anquilosados. Una habilidad que los maestros pueden ayudar a descubrir en sus estudiantes, es descubrir lo que la vida les está llamando a ser, a vivir y a pensar, observar el conjunto de valores en los que orbitan sus prácticas y comportamientos y ser más conscientes de esta gramática oculta de nuestros pensamientos, emociones y percepciones. Cambiar el mapa es una habilidad que hay que perfeccionar y sobre todo en tiempos donde nos visitan tantos cisnes negros, como dice Nicholas Taleb. 


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martes, 15 de octubre de 2019

Chesterton: el padre de las paradojas.

Quiero compartirles una serie de citas de algunos libros que he venido leyendo de Chesterton, un escritor que destila humor, sabiduría, sencillez y complejidad. Lo conocí hace poco, cuando escuchaba una conferencia del filósofo Zizek. Los invito a leerlo, tanto en su línea literaria como ensayística, es un autor que tiene mucho que contarnos, del que podemos aprender a reírnos y a tomar en serio el valor de la paradoja y de lo que implica ser humano. Las citas son fragmentos de los libros Ortodoxia, Los límites de la cordura y El hombre común.


Todo lo humano debe tener en sí júbilo y tristeza; lo interesante es la manera en que ambas cosas se equilibran o se dividen.

el hecho de que los enamorados prefieran la oscuridad, no refuta la existencia del amor

Llegué a la conclusión, que el optimista creía bueno a todo menos al pesimista y que el pesimista todo lo creía malo excepto a sí mismo.

El principal placer es la sorpresa. De ahí resulta evidente que si el hombre quiere hacer amplio a su mundo, él debe estar siempre haciéndose pequeño

…lo que necesitamos no es la fría aceptación del mundo como un compromiso, sino hallar un modo por el cual podamos odiarlo de corazón y de corazón amarlo. No queremos que la alegría y el pesar se neutralicen mutuamente y produzcan una conformidad avinagrada; queremos una satisfacción vigorosa y un vigoroso descontento. Debemos ver al mundo como al castillo del ogro que hay que asaltar, y sin embargo mirarlo al mismo tiempo como a nuestro propio hogar al que podemos regresar cuando anochece… es posible estar tanto feliz como indignado, sin necesidad de degradarse hasta ser un optimista o un pesimista… Sería posible estar en paz con el Universo y no obstante estar en guerra con el mundo.

Es, precisamente este don de asociar las aparentes contradicciones, lo que constituye toda la elasticidad del hombre sano.

La existencia debe ser gozada, no adorada.

ira y amor, pero ambos ardiendo
la sensatez es un equilibrio
desear la vida como si fuera agua
y no obstante beber la muerte como si fuera vino

…todos queremos que se nos perdone un pecado grande como si fuera pequeño…

¿queremos destruir, por pura diversión, al mundo?

Usted puede alterar el lugar hacia donde se dirige; pero no puede alterar el lugar de donde viene.

lo que necesitamos no es la fría aceptación del mundo como un compromiso, sino hallar un modo por el cual podamos odiarlo de corazón y de corazón amarlo

Sin humildad es imposible gozar de nada.

Pero el escéptico de nuevo cuño es tan humilde, que duda hasta de poder aprender

Pensar significa relacionar cosas y detenerse cuando no pueden ser relacionadas.

Ya es hora de que cesemos de buscar interrogantes y comencemos a buscar respuestas.

Las cosas ordinarias tienen más valor que las extraordinarias; aún mejor: son más extraordinarias.

la justicia y la paz se combinan para besarse.

La seriedad es un vicio. En realidad, eso de tomarse en serio es una inclinación o falla natural, porque es la cosa más fácil de hacer.

hay que elevarse hasta el alegre olvido de sí mismo

No perdamos más tiempo evitando la libertad.

Muchas veces por hacer de héroes resultamos siendo idólatras.

Las gentes más sencillas tienen las ideas más sutiles. Todos deberíamos saber esto, puesto que todos fuimos niños.

La situación es demasiado seria como para que el ser humano esté en otro estado de ánimo que no sea el buen humor.

Lo que está mal es que no nos preguntamos qué está bien.

El desapego es la muerte del drama

Las personas humildes son las más sinceras.

La risa tiene algo en común con los antiguos vientos de la fe y de la inspiración; deshiela el orgullo y desenmaraña el secreto… hace que los hombres se olviden de sí mismos en presencia de algo más grande que ellos; algo que ellos no pueden resistir La risa se abre a la crítica, es inocente e indefensa, posee la clase de humanidad que siempre tiene algo de humildad…



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miércoles, 14 de agosto de 2019

Los aretes que le faltan a la luna

I.

Iba en el bus al medio día y una mujer que tenía ojos grandes y saltarines, aretes largos, espalda al descubierto y una ropa oscura muy sexy, acunaba en sus manos un libro de textura aterciopelada, pasta roja y destellos morados y azules, en el lomo se dibujaba una imagen abstracta y psicodélica, parecía un cuadro que mezclaba el minimalismo de Malevich con la alegría y sensualidad de un Matisse. Decidí observarla atentamente como buscándome entrelíneas; después de mirar y mirar, no hallé imagen alguna, así que empecé a susurrar suavemente un sonido que nunca antes había cantado, esto hizo que se intensificara más la tentación y la curiosidad. Confieso que para mí es muy atractivo ver a una persona leyendo un libro y aún más en espacios públicos, suelo imaginarme cómo hierve su mente, qué se está cocinando en su cuerpo, a qué temperatura está el personaje, cuántos orgasmos ha saboreado. Así que le pregunté si podía leerme un fragmento del libro, alguna parte que le hubiera suscitado una conmoción profunda. Empezó a buscar por dentro de las páginas y no encontraba nada, se me hizo un milagro, un instante eterno. Después de un rato, levantó la mirada, miró de reojo como para bajarse de la estación, tomó una exhalación profunda y me compartió suculenta cita. Fue tan contundente lo que salió de sus labios, que quedé muy tocado y quería continuar con la historia. Le pregunté su nombre y me dijo que eso era un cuento muy extenso y que ya casi llegaba, así que prefirió retarme a adivinarlo. Después de un silencio, sonrió sutilmente hasta hacerme tener un deja vu en el cual yo era el personaje de su futura novela.

II.
Otro día iba por la estación de Santa Lucía, con destino al Portal Usme, hacía frío y era un día brumoso y sombrío. Al frente estaba sentada una chica alta y mulata de rostro indígena que lucía gorro gris, una chaqueta algodonada, blue jean claro y entubao - de esos pa meter con bolsa - y tenis blancos típicos de sudadera de colegio…cuando el vagón saltaba era muy chistoso observar como le temblaban los cachetes y se le fruncía el seño...varias veces miró furiosa de reojo al conductor como expresándole que le hiciera más suave...continué leyendo el libro que por estos día llevo de paseo en los largos trayectos bogotanos...y vino a mi mente algo que me había preguntado hace unas semanas sobre la hipersexualización de la mirada de los hombres hacia las mujeres...al bajarse la mujer del bus, un chico se despierta, dos que estaban cerca a mi puesto, simulan un gesto al mismo tiempo, una coreografía muy habitual, similar a la que hacemos cuando nos levantamos de la cama; otros que estaban a mi lado sonríen, levantando la cabeza de sus móviles y mirándose con una complicidad extraña como si fueran íntimos amigos...el colofón de la escena fue sorpresiva, un joven que llegaba amanecido, esos que aun tienen hipo de borracho grita desde el vagón de atrás, en un lenguaje abstruso y con sonrisa de Monalisa: hola tecnobebe....

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martes, 6 de agosto de 2019

Sieranevada: Tensiones de un (des)encuentro familiar


Una película realizada por Cristi Puiu, uno de los grandes cineastas del nuevo cine rumano, que mezcla el drama con toques de ironía y humor negro. Lo que se presencia aquí es una comedia dramática y coral, una coreografía claustrofóbica, que tiene por tema, un (des)encuentro familiar que es suscitado por una cena que suele celebrarse a los 40 días como conmemoración a la muerte de la persona difunta. Algo fantástico y mareador es que la cámara representa la perspectiva del padre ya muerto, en palabras del director “era la despedida del muerto, como si estuviera mirando a los vivos por última vez”. Una historia que va y viene, entra y sale, oscila mediante largos planos secuencias, cámara en mano, paneos rápidos, planos a contraluz que a veces solapan más que lo que muestran. Increíble y desgarrador reconocer cómo cada familia es un microcosmos donde se refleja toda la sociedad, un espectro de conciencia amplio y plural, donde cohabitan las alergias y adicciones, los problemas, el racismo, las personas codiciosas y fanáticas, los liberales, feministas, existencialistas, comunistas y conspiracionistas. Quizá al momento de hablar de transformar la sociedad, pensáramos el gran koan que es cada familia y la gran oportunidad, en una escala más loable y desafiante, de intentar transformarla, con sus conflictos, odios y afectos, historias y complejidades, porque como señala el director, “creemos conocer la familia pero es mentira”. “Las historias que componen nuestras propias historias personales son en realidad ficciones” Una película larga, cansona a ratos, pero bastante magnética y maravillosa. 

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