martes, 5 de noviembre de 2024

Para Violeta

Violeta o Chepes de ché bebé fue una gata muy libre y salvaje, recorría a diario los techos de Teusaquillo, con amigos, conocidos y novios que invitaba a casa, con predilección por los de color negro y tomar el sol en el cénit del día. Inventé con ella un ritual cuando me despertaba e iba a la ducha y era que me acompañaba, me estiraba un tapete rojo invisible, caminaba con garbo y al salir esperaba que le regara con mi pie algunas gotitas de agua sobre su espalda ...ella en muchas ocasiones susurraba sonidos de felicidad. Esta acción la repetimos infinitas veces y después ella se disponía a comer. Muchas veces comprendí que le gustaba que la acompañáramos a comer mientras la consentíamos. Era también una gatita muy mimada y muy comprensiva y en los momentos en que estaba uno con dolencias y enfermo, se enroscaba sobre el cuerpo y se convertía en una compresa de sanación, ronroneaba melodías de placidez y sus ronquidos eran expresión de plenitud. Le enseñé también "la cuevita" que consistía en hacerle una carpa con la cobija para que entrara y se calentara...dormía plena. Las últimas veces ya viejita se nos cayó por un agujero de la casa contigua a la nuestra y nos tocó pedir rescate a los bomberos...fueron horas y horas para lograr llegar a una casa abandonada y un reto, pasada la media noche, para meterla al guacal.




Violeta llegó a casa en una cajita cuando Iara María estaba en el colegio en primaria, y se le presentó en el bosque, una flaquita negra hermosa, nosotros no queríamos pero al verla nos enamoró. Una gatita que no tuvo hijos, pero aborto muy pequeña varios en Choachí...cuando la llevábamos a la finca se escondía debajo de la cama los primeros días y después de varios días salía muy sutilmente a explorar el entorno. Un día me trajo de regalo un ratón, otras veces mariposas grandes, yo intentaba ser receptivo y comprender estos regalos, en los últimos meses, se volvió incontinente y al principio lo vimos mal, no volvió a dormir con nosotros, se iba uno o dos días, pero ya en las últimas semanas supongo que era una forma de comunicarnos lo mal que se estaba sintiendo. 

Desde hace por los menos 3 años ya no comía pepitas duras sino blanditas, riñones de pollo, corazones y su plato preferido, la trucha y la pechuga picada chiquito ya que sus dientes y sus encías hacía que le molestara tremendamente comer. 

Aprendí muchas cosas compartiendo 13 años juntos, una era la importancia de tomar el sol, hacer la pausa y la siesta, la música la escuchaba con atención y parecía gustarle cuando cantaba, tocaba guitarra y cavaquinho,...fue en general una gata muy saludable, para lo callejera que fue, recuerdo una vecina que le enviaba alimento por una cuerda a los gatos del barrio y para ella muchas veces fue la despensa de alimento. 

Otra anécdota que recuerdo fue cuando estaba en un árbol afuera de la casa y si no fuera por los maullidos y la cohorte de gatos esperándola abajo - ya que estaba en celo - que notamos su presencia y salimos al rescate con comida y ahuyentado a los gatos que la esperaban con ansia loca. 

Violeta, gracias por tu compañía, por tu belleza, tu calidez y todo tu amor para toda la tribu de la familia. Dos días antes, en el día de los muertos, nos disfrazamos un alebrije, una dragona y un mago, y su último día vimos un pájaro naranja asombroso en la ramita de un arbusto y dos de los gatos negros que no había vuelto a ver salieron al encuentro para despedirte. Gratitud por todo tu amor.

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martes, 8 de octubre de 2024

Podcast del Diálogo Arte, Ética y Política (MAEC-UPN)

Este segundo semestre (II-2024) los estudiantes de primer semestre del diálogo de arte, ética y política de la Maec-UPN realizaron 8 maravillosos podcasts con artistas, pedagogos y gestoras culturales. En estos encuentros, se establecieron relaciones con personas creativas y activistas que aportan a la construcción de procesos colectivos en el arte, la educación y la cultura.  Además de experimentar la conversación como una forma de arte, estos ejercicios ayudan a fortalecer las habilidades de comunicación y escucha, fortalecen la atención y la curiosidad, se aprende a valorar el trabajo de los demás y se gestan nuevas redes de aprendizaje por fuera del aula.






Las conversaciones que se realizaron fueron a la artista chilena Casandra Luan, (1) quien contó su experiencia con la gráfica y especialmente el grabado, los viajes formativos y proyectos editoriales como La surca y la huella, mujeres en Chile: hitos ilustrados xilográficamente (1880-1980); otro diálogo muy sugerente fue el realizado al actor y director teatral Sebastián Cruz (2) quien habló de la iniciativa realizada en pandemia Claustro investigativo, una comunidad online para la investigación en artes,  y quien profundizó sobre el papel de la formación en artes en los territorios. Un diálogo muy fecundo con la artista escénica Diana Morales (3) quien expuso sus visiones acerca de la educación, la función social del arte, su participación en el Colectivo teatral Luz de Luna y sus viajes por Latinoamérica. Con David Méndez, del colectivo en Bogotá ART Bezaleel (4) nos llevó a escuchar sus experiencias culturales y pedagógicas, el valor de las personas mayores, la biblioteca comunitaria y su trabajo con las huertas. También se presenta una entrevista a la cantautora y poeta Sereviter (5), Gisella Zorro, quien comparte acerca de la inspiración de sus composiciones, su devenir cantante y escritora y su más reciente trabajo musical llamado Nido de fuego. Una idea final emergente de esta conversación es “pensar la práctica artística como un ser vivo”. Los últimos podcasts fueron a la pedagoga musical Olga Jiménez (6), quien habló del valor de la educación inicial, su trabajo con las rondas en Colombia (en su libro ronda que ronda la ronda) y de la función de los maestros y maestras como líderes de las comunidades; las licenciadas de artes visuales de la UPN  Lina María Hueso y Alejandra Carreño (7) hablaron de sus intuiciones, experiencias en la educación artística y futuros en el ámbito de la gestión cultural y finalmente Luis Gabriel Colorado (8) expuso su iniciativa de círculo de hombres.

Unas conclusiones finales que surgen de esta actividad es que los estudiantes (y en general la ciudadanía) pueden aprender de otros, aprender a formular preguntas, contribuir a crear redes afectivas y de colaboración y documentar procesos de arte, cultura y educación que hacen parte de la memoria colectiva de los territorios. Estas formas de comunicación intentan apropiarse creativamente de las tecnologías y además tienen por foco e intencionalidad crear comunidades más fortalecidas en las que se puedan realizar vínculos más estrechos de intercambio, confianza y co-creación

Enlaces a los podcast:

1. https://drive.google.com/file/d/1WIlNYtyqMKrNSIEgzgFunYIAABPwSl5x/view?usp=drive_link 
2. https://www.youtube.com/watch?v=wZkVVuMnT5E
3. https://www.youtube.com/watch?v=cf04Um4_IDo&embeds_referring_euri=https%3A%2F%2Fwww.canva.com%2F&source_ve_path=Mjg2NjY
4. https://www.youtube.com/watch?v=2X3xNvNWMD8 
5. https://www.youtube.com/watch?v=4tb085c6r74
6. https://www.youtube.com/watch?v=oIh-DYoAfn4
7. https://drive.google.com/file/d/17ItKaEjFtE6CGt2yTB-68Mj23VNCp6zN/view
8. https://soundcloud.com/john-h-fonseca/podcast-circulo-de-hombres?ref=whatsapp-image&p=a&c=1&si=2696f52dffff48c68ff0f5f354e74a88&utm_source=whatsapp&utm_medium=message&utm_campaign=social_sharing 

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martes, 10 de septiembre de 2024

Taller de co-creación: Especulaciones protópicas (2054)

Uno de los experimentos pedagógicos que estoy probando este semestre en el diálogo arte, ética y política (Maec Upn) se refiere al diseño de un juego colectivo que vincule un escenario futuro y a partir de un equipo, un juego de roles (arquetipos) y un conjunto de acciones colaborativas, pensar y construir un mundo para no sucumbir a las éticas cínicas y deconstructivas y a la auto-destrucción del planeta.


El escenario futuro construido en grupo - que servirá de contexto para el juego - debe combinar las intuiciones sensibles sobre el futuro, un sentido de realidad informado por los principales documentos mundiales y tendencias interdisciplinarias dadas por la ciencia y para esto propuse como ejes de reflexión y conversación, el eneagrama de las 9 aulas de la universidad del futuro.

El juego debe proponer unas acciones artísticas, experimentos mentales (el lidiar con temas difíciles, complejos y paradójicos y dilemas éticos y morales), prácticas espirituales y unos retos colaborativos que involucren el pensar, el corazonar, el hacer con las manos y como en todo juego, plantear un final.

Les estaré contando cuando estén listos para empezar a jugarlo y testearlo.

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martes, 27 de agosto de 2024

Expresiones mediabiográficas (Estudiantes MAEC-UPN II-2024)

Ayer estuvimos haciendo el Ritual de la abundancia con los estudiantes de la Maestría en Arte, Educación y Cultura, en donde se realizaron instalaciones, performance, monólogos, diálogo de voces, relatos escritos y poéticos, stencil, pintura digital con IA, piezas sonoras y audiovisuales en los que expusieron sus trayectos vitales, manifestaron sus pasiones y arquetipos, las huellas de la infancia, las redes afectivas, los golpes de la vida, las caídas y subidas y esclarecieron verdades hermosas y trágicas de sus vidas, haciendo énfasis en lo que les da vitalidad. El aprendizaje que dejan estos ejercicios es que además de integrar las historias, mostrar aprendizajes profundos (“capas de profundidades que nos hacen quienes ser quienes somos”) y talentos, busca crear empatía y conexión dentro del grupo, ver los recuerdos y los contextos históricos y sociales compartidos. En medio del ejercicio aparece el humor y gabinetes de curiosidades, como el peinado anti-covid de una estudiante en forma de una cebolla gigante, las muñecas (quitapenas) rellenas con plantas medicinales de río y de mar, el fenómeno del viento Zonda, el gusto por los mapas y el tejido, las bandas sonoras, el poster de los derribamientos de esculturas en Chile….finalizo con uno de los poemas del performance de Sergio “lo que yo tengo, lo tienes tu…” ahora ofrezco mi pecho, lo mismo al bien que al mal…dejo hablar a todos sin restricción y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada”

Dejo por aquí algunas fotos:




















(extractos de los aprendizajes del grupo del diálogo AEP)

 

Sergio Cárdenas: Este ejercicio nos permitió ver a seres vulnerables y ver aspectos de la vida que a menudo toman tiempo en revelarseVimos obras que representan arquetipos y son parte de una simbología profunda. Además, permitió al grupo acercarse, reconocer lo que tiene en común y ver la diversidad que lo caracteriza.

Aldrin: nos permitió viajar a través de las vidas de nuestros compañeros…ver sus lados claros y oscuros, las virtudes y defectos. Se fortaleció el ejercicio de auto-reflexión… confrontar el miedo a abrirse al otro…evidenciando en cada presentación posturas éticas y políticas.

Carla Giménez: …fue un ejercicio que permitió tender puentes a nuestras historias vitales... recoge múltiples maneras de contar historias y también para apropiarnos de una memoria activa y presente… delineando rutas de pensamiento, aprendizajes, puntos de encuentro en común, maneras de pensar y habitar... igualmente, cada mediabiográfica dió curso a un flujo de conexiones propias que exigió́ ser aperturadas para la escucha y la reinterpretación … y en la medida que sucedía cada presentación se abría la oportunidad de sentirnos reflejadas y reflejados en las historias contadas por los demás participantes.

 

Edicsson…una oportunidad re-encontrarnos con aquello que fuimos-somos-seremos… necesidad de propiciar nuevas y más frecuentes juntanzas con ese niño, adolescente y adulto, que me permitan conocerme y hablar con propiedad de mí... de recoger nuestros pasos y entender el camino que hemos recorrido, encontrando las pausas necesarias para confrontarnos con esas versiones de nosotros mismos, algunas muy opacas, otras muy vívidas y algunas que aún nos acompañaneste pequeño viaje me permitió asomarme a mis recuerdos para construir lo que podría llamar un punto de partida o de inflexión, para emprender nuevos viajes conmigo mismo hacia lugares que por mucho tiempo evité.

un experimento que nos invita finalmente una íntima confrontación con nosotros mismos, evidenciando la potencia del arte y la práctica de introspección que nos convoca a reconocer quiénes somos y de qué manera la vida va moldeando nuestro ser.

Yaidith. Al momento de empezar a montar nuestras mediabiografías me parecía increíble el apoyo que nos dimos unos con otros para poder presentarlas…“¿qué te falta?, ¿cómo te ayudo?, ¿qué necesitas?”, esto hacía que interviniéramos de alguna manera en la mediabiografía de los otros me pareció valioso este ejercicio porque sin darnos cuenta llegamos a tocar una parte de las vidas de los compañeros, y al momento de ver las presentaciones sentía que era como un amigo de toda la vida contándome cosas que les marcaron… este espacio desde mi perspectiva se prestó para acercarnos, aprender del otro y de nosotros mismos…

… aprendí mucho de mis compañeros y creo que también se generó una sensibilidad hacia cada uno, una manera empática de ver al otro y acercarnos. Como grupo me parece importante que podamos compartir esas cosas que ya sabemos y también qué quisiéramos aprender, porque no se si quizá fui la única, pero quedé con ganas de aprender sobre las cosas que saben mis compañeros, y también de compartir mis saberes, porque lo que se sabe y no se enseña, no sirve de nada. 

 

Sergio Cruz: Representarse y presentarse a través de lo que uno identifica como su esencia, lo que es o lo que cree ser, y transmitirlo a los demás es un proceso que a menudo expone a la persona a una posición vulnerable…

A través de esta metodología, se explora la identidad como un proceso relacional que parte del reconocimiento de uno mismo, o de una parte de sí, que sentimos nos representa. Este enfoque no solo permitió́ que nos narremos, no solo estableciendo cada identidad, sino que también generando un espacio para reflexionar sobre la complejidad de cada ser. 

el ejercicio revela la riqueza y complejidad escondidas en los rincones de cada vida individual. Sin este ejercicio, estas profundidades podrían haber permanecido ocultas, sin la posibilidad de reconocimiento y relación. 


César Wester Paul: representó una gran oportunidad para intercambiar vivencias y acercarnos a las historias individuales que, a menudo, permanecen ocultas tras la cotidianidad de las interacciones académicas y la vida laboral… En el ejercicio, no solo conocimos a los demás, sino que también nos vimos reflejados en ellos, reconociendo en cada exposición una parte de nosotros mismos. A través de las mediabiografías, logramos percibir a nuestras compañeras y compañeros no solo como colegas en un aula, sino como seres vivos, humanos, con sus propias historias, recuerdos, sueños y deseos.


Cada mediabiografía fue una ventana a un universo distinto, una oportunidad de asomarnos a las diferentes interpretaciones que realizamos sobre el ejercicio y que cada uno eligió para contar su historia… Desde la risa, lo lúdico y alegre, hasta las presentaciones profundamente dramáticas


Este ejercicio de mediabiografía no solo nos permitió compartir nuestras historias, sino también reflexionar sobre lo que hemos hecho, lo que somos y lo que queremos llegar a ser…


Lorena

Narrar quienes somos, sin duda resulta una experiencia vulnerable. Creo que cada uno de los participantes logró en alguna medida despojarse de su memorias y vestigios…El ejercicio logra hacer enunciar al estudiante en la sociedad, en este caso en nuestra micro sociedad “el aula… Al compartir con el otro, quienes somos qué afinidad tenemos, qué nos duele, qué amamos, podemos darnos cuenta que nos une a todos, y en ultimas compartir esos sentimientos que nos vinculan como sociedad. 

…reunirnos para compartir la palabra, los objetos especiales, en ese sentido la mediabiografía puede considerarse un ritual.

Compartir quienes somos es una forma de encontrarnos y tejer afinidades en ese sentido hacer comunidad.  Finalmente fue un buen ejercicio práctico y artístico, para encontrarnos en la academia desde otro lugar donde resalta el conocimiento sensible. 

John Fonseca (poetizar la vida)

La poesía me da este regalo de ser parte de esta comunidad educativa, de ser el primero de mi familia en estudiar una maestría en arte, y esto me hace recordar a mi abuelo Víctor Manuel Fonseca, mi abuelo quijotesco que sembró en mí el sueño de luchar por las causas imposibles. … él era pintor autodidacta y quien me regalo el quijote ilustrado y me enseñó a jugar ajedrez.

 

Todas las generaciones anteriores contribuyeron a edificarme.

 

Sé que no soy un buen actor, pero si quiero ser dramaturgo y algún día tener mi propio teatro llamado la ventana de la luna.

Deconstruir conceptos machistas a través de la escritura personal es una idea que me viene rondando para desarrollar la tesis en la maestría en arte, educación y cultura

Había una vez un hombre que se durmió, “durante treinta largos años había estado viviendo en un espejismo”. ¡Qué rápido pasó! Ya no va a la escuela, colegio o universidad. Su meta es poetizar la vida ¡Misión cósmica! junto a sus queridos seres plumados. Es padre de Samuel e Isabella, hijo, hermano, amigo, lector, escritor de cuentos y poemas. Le gusta el avistamiento de aves, jugar fútbol y ajedrez. Le gustaría tener la sabiduría de su padre, la infinita bondad de su madre, la imaginación de su hijo, la destreza de su hija, la nobleza de su hermano, y la risa de su hermana.

 

Ximena Mateus

Develar- descubrir- conectar 

…hubiera querido contar un poco más sobre la forma en que me acerque a las artes…que a diferencia de algunas personas, no fue por tener un padre músico o una mamá maestra, ni por encontrar en la escuela un maestro que me hablara de la historia del arte o nos mostrara técnicas artísticas, muy por el contrario en la escuela nunca tuve un acercamiento a las “artes plásticas”, ni tengo los padres que describí́ anteriormente, pero sí nací́ en una familia con un potencial creativo increíble y hubiera querido decir eso, contar que papá construye casas y que eso me enseñó a sentir que puedo hacer cada cosa que aparece en mi cabeza, también quería contar que mamá es tejedora y que eso no solo pasa por sus manos, ella teje la vida misma, y eso me parece una metodología para habitar

…nos permitió́ conocer un poco de la esencia de cada uno, que conecto de muchas formas con la mía, pero seguramente no solo con la mía, lo personal, lo individual, siempre tiene una conexión con lo colectivo, porque somos ante todo seres sociales y ahí́ está la mayor fuerza del ejercicio…

el potencial está en esas conexiones que se dan al conocer la historia de otro y sentir que no es ajena a la propia, por el contrario, estamos conectados por muchos elementos que nos hacen comunes

 

pude verlos sin el afán propio de la maestríadetuvimos el tiempo para reconocerlos, que es lo mínimo que uno debería hacer cuando entra en un espacio de formación.

 

Saray: …tuve crisis mientras pensaba en que mostrar en mi mediabiografía, no sabía muy bien qué decir o qué mostrar, entonces, al pensar en mostrar quién soy, decidí́ de verdad mostrar quien soy…Se puede decir que sentí́ el aura de cada unx, sentí́ su discurso y me metí́ por un segundo en cada cosmovisión. 

También valoro mucho la valentía que tuvieron algunos de exponer formas que pudieron doler o que fueron parte de un momento fuerte en la vida, pues allí́ están las verdaderas lecciones y aprendizajes, las crisis, que nos hacen quienes somos. 

…fue muy lindo sentir la energía que formamos entre todxs al observar cada muestra desde el respeto y la empatía y por qué no decirlo, darnos cuenta que no estamos solxs lxs sentimentales y sensibles. 

Juanita Manjarrés: (eternos mediadores)

La sensibilidad de nosotros los humanos no conoce nacionalidad o campos de saber, simplemente en su naturalidad transita, recordándonos más lo que nos vincula, que, lo que nos divide, desde Argentina, hasta Chile, desde la poesía hasta el bordado, encuentros entre la extraversión y la prudencia, reserva de lo privado, sagrado. 

Aunque nunca nos vimos, ahora nos reconocemos, a pesar de no tener mismos campos de estudio e incluso mismos intereses, nos encontramos en el mismo diálogo, entre nosotros, el entorno y las visualidades presentadas en diferentes formas. 

Desde el cuerpo hasta algo externo, ajeno, podemos lograr vernos en los demás, sentirnos representados, reflejados, sentir el llamado de lo que nos hace compartir el espacio educativo, un espacio de construcción, de apoyo, donde todos estamos en constante aprendizaje. Aunque nunca se haya estado en un aula en la posición de docente, ahora estamos en contextos donde hay un aula expandida, ahora el aula se encuentra en las calles, en los espacios populares, culturales, cinéfilos, rurales, colectivos, barriales, tecnológicos, invisibles, familiares. 

Agradezco poder pertenecer a un espacio que no es estático, que es ingrávido ante la gravedad del sistema que nos ahoga diariamente, ya que a veces resta con detenernos y reflexionar ¿Por qué́ estamos aquí́? en este mundo a veces caótico, con tantas posibilidades artísticas e investigativas, que logran conectarnos, donde a veces todo parece supervivencia individual y sistematizado sin mediación alguna.


Sofía

...un verdadero convivio teatral, entendido como un momento de arte aurático y no reproductible… la energía creada por el grupo generó un acontecimiento lleno de interacciones, co-cuidado y alegría y se tejieron redes de aprendizaje entre personas relacionadas al ámbito cultural, un poco cercano a lo que pretende la Universidad del futuro

 


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miércoles, 31 de julio de 2024

Invitación a la 1a publicación colectiva de la Universidad del Futuro

La universidad y en general la escuela ha entrado desde hace unas décadas en una crisis de sentido donde se evidencia una especie de desinterés por parte de maestros, académicos y personas más jóvenes; procesos formativos muy mediocres, producción masiva de profesionales, clases y cursos que se limitan a transmitir conocimientos desconectados de la vida cotidiana, una educación virtual muy instrumental, donde los estudiantes se preparan para los exámenes enmarcándose en unos roles pasivos y metodologías anacrónicas y rutinas burocráticas que a menudo merman la creatividad, el juego, la curiosidad, los sueños, la voluntad y la imaginación social y política.  

En medio de esta desilusión con estas formas de educación - centradas en contenidos, cursos obligatorios y enfocada en el trabajo, la obediencia, el énfasis en lo individual y mental- viene naciendo en todo el mundo experimentos sociales y pedagógicos más holísticos, conectados con el cuerpo, el arte, lo relacional, las redes digitales, la regeneración de la vida y de los ecosistemas, el pensamiento crítico, conexión con lo humano y lo no-humano, la presencia de lo espiritual, la transdisciplinariedad y las ciencias sistémicas.

Más allá de las perspectivas catastróficas y de aquellas que ponen el acento en ideas optimistas e ingenuas acerca del futuro - que muchas veces nos inmovilizan o nos llevan a callejones sin salida - nos interesa explorar un camino intermedio, más imaginativo, curioso, juguetón, especulativo, que nos invite a descubrir los paisajes de la educación anhelada, inspirándonos en las sabidurías del mundo, nuestros ambientes donde hemos aprendido, las intuiciones sensibles, las poéticas, el pensamiento filosófico y transdisciplinar, la cibernética y la ciencia ficción solarpunk. 

Sintonizamos las señales del futuro como una suerte de especulación sobre lo posible, un espacio para resignificar la esperanza en lo cotidiano, no de algo que necesariamente va a suceder, sino leer y comprender los futuros posibles expresados en tendencias culturales y educativas innovadoras en las que estamos comprometidos.

Sabemos que para que algo nazca y florezca, se necesita que algo muera, así que estamos intentando acelerar estos cambios e inclinarnos a construir desde ya nuevos proyectos de educación donde una comunidad de personas de diversas edades, regiones, formas de vida, procedencias epistémicas y culturales puedan construir espacios de aprendizaje descentralizados e intergeneracionales nutridos por la confianza, la colaboración y los procesos de experimentación. 

Cuando hablamos de explorar la Universidad del futuro, apelamos a esos otros lugares que están naciendo y que son diferentes a los instituidos, procuramos pensar e imaginar las arquitecturas, ambientes y la nueva gramática que nos permita escuchar el currículo como viaje, los arquetipos del futuro, la abundancia educativa, las habilidades interiores prioritarias, las escuelas como bosques, la ciudad como escuela, las pedagogías urbanas, el maestro como intermediario, evocar los ambientes y ritualidades y las experiencias e instituciones sociales que están dando lugar a nuevos espacios de aprendizaje para las presentes y futuras generaciones.

Hablar de la Universidad del futuro, está más allá de los procesos formales de escolarización; imaginar la educación por-venir no es solo cambiar cursos, herramientas y materias por otras, es un gesto más desafiante que implica diseñar un ecosistema de prácticas, visiones de mundo, reflexionar sobre los ciclos de muerte/nacimiento, hablar sobre las biografías, los rituales de transición existencial, las dinámicas de apego, los sistemas familiares, la integración de las inteligencias múltiples, la sanación de las heridas más profundas, establecer contacto con otras formas de conocimiento y sabiduría, la calidad de los espacios comunes y las redes de afecto, las dinámicas de vida en los barrios y localidades, las economías, el uso de las tecnologías y las aulas vivas como se pensaba provocativamente hace unos años la “Escuela del instante”: “en cada casa un aula”. 

Acogemos para esta primera publicación, ensayos, reflexiones, narrativas, poéticas, experiencias y proyectos educativos de todo el mundo más libertarios, emancipadores, integrales, regenerativos de la vida y sus ecosistemas, prácticas pedagógicas experimentales, que combinen el arte, la creación colectiva, las ciencias interiores y las tecnologías sociales y las comprensiones más profundas sobre los problemas contemporáneos por los que estamos atravesando. 

Invitamos a artistas, educadores, escritores, autodidactas, investigadores, filósofos, líderes sociales y gestores culturales a soñar la educación superior del futuro, imaginar sus dinámicas y metodologías, los ambientes de aprendizaje, la ecología de saberes, contenidos, experiencias y experimentos sociales que se materializarían a través del currículo y las experiencias formativas. 

¿Cómo sería la educación en tiempos de internet y en una era tanto de la ansiedad como la insinuación de procesos de simbiosis cultural? ¿Cómo pensar la educación conectada con la ciudad y con la naturaleza? ¿Qué aportes hace el arte, la ciencia y la espiritualidad a esta ensoñación? ¿Qué desafíos tiene la educación en el campo de las metacrisis que estamos viviendo y en especial ante el aumento de la automatización y la inteligencia artificial? ¿Cómo está catalizando las afectaciones de la salud mental los espacios educativos superiores? ¿Existirán narrativas más integrales y holísticas para pensar la educación sexual? ¿Es viable la construcción de monasterios para que las personas puedan limpiarse, sanarse y salir fortalecidas? ¿Cómo catalizar la ira y la ansiedad que produce esta época en obras éticas y políticas más imaginativas?

Un llamado entonces a desplegar el pensamiento teórico imaginativo, la ficción especulativa, las poéticas y narrativas esperanzadoras que se expongan a través de ensayos en diferentes medios y formatos: puede ser un artículo reflexivo; contar una experiencia social, artística o pedagógica; un proyecto de innovación social o una comunidad de aprendizaje, un escrito poético o experimental, un relato donde converjan las posibilidades y las paradojas, relatos de ciencia ficción, video-ensayos, piezas sonoras, dibujos y fotografía, entre otros. Se espera que con todos los materiales seleccionados nos permitan configurar un ecosistema narrativo y polifónico de la educación futura.


Los ejes que han sido recurrentes en muchos de los diálogos de “La universidad del futuro (que cuenta con 115 Episodios) y que invitamos a explorar son: 1) Experiencias de pedagogía intercultural, ancestral y educación regenerativa. 2) Espacios innovadores de educación infantil, crianza y partería 3) Proyectos artísticos y pedagógicos donde interviene el arte, la ciencia y la tecnología. 4) Experiencias de educación popular, edu-comunicación y transmedia. 5) Juego, arte y espiritualidad. 6) Bienestar y Desarrollo humano. 7) Culturas de paz y convivencia. 8) Reflexiones sobre Sexo-Género y educación sexual y 9) Pensamiento teórico, filosófico y proveniente de las ciencias sociales y humanas. 

Los que quieran participar en esta publicación deben enviar sus contribuciones al correo: nomada_20@hotmail.com fecha máxima de recepción 15 de octubre de 2024 adjuntando sus nombres, un breve perfil, espacios a los que hacen parte y correo electrónico.

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lunes, 1 de julio de 2024

A propósito de la vergüenza

Las emociones negativas son un componente necesario de la salud emocional. Negar esa negatividad es perpetuar los problemas en vez de resolverlos.

Mark Manson.

¿Qué cosas puedes aprender de ti y de la cultura en la que vives navegando en la emoción de la vergüenza? 

Hace unas semanas atrás estuve reflexionando sobre la envidia, una emoción sutil que se activa con facilidad en la actualidad y más en sociedades altamente creativas, digitales y competitivas. Ahora quiero hablar brevemente de la vergüenza, una emoción difícil para todos, especialmente para los hombres, dado los sobornos de la cultura por mantener la imagen de firmeza, seguridad, valentía y ocultar lo que nos hace vulnerables - y también por la dificultad de abrirnos a lo que no somos tan buenos, el miedo a ser inferiores y ser señalados o juzgados por nuestras imperfecciones, limitaciones, fealdad, malas decisiones o errores.


La vergüenza es una emoción que tiene una direccionalidad hacia adentro, que nos empuja y constriñe, de textura áspera, genera a veces pena, calor y enrojecimiento y cuando la sentimos, queremos desaparecer de la escena, hacer un chiste o cambiar de tema. Al enterrarse en las profundidades interiores para que no se vea, la escondemos, la negamos y terminamos sin darnos cuenta con mucha vergüenza atrapada en el sistema…. incluso “las personas desvergonzadas, una vez las conoces profundamente, solo eran desvergonzadas como mecanismo de afrontamiento a capas más profundas de vergüenza” (Freinacht, 2023).

La antípoda de la vergüenza es sentirnos bien con nosotros mismos, aceptarnos y encarnar el orgullo, una emoción que quiere manifestarse y mostrarse tal como somos. En redes sociales nos gusta compartir lo que nos orgullece de nosotros mismos y evitamos compartir nuestras vergüenzas más profundas (y es sano no compartirlas en público, con cualquier persona, dado que los espacios para explorar temas sensibles deben hacerse de manera íntima y privada, en espacios seguros, confidenciales y tántricos). Surge entonces la pregunta, ¿Dónde y cómo estamos tramitando nuestras vergüenzas más profundas? Intuyo que, de no hacerlo, fácilmente será activado el botón por otras personas en los momentos más inesperados e inoportunos.

En la película rumana de Radu Jude, Sexo desafortunado o porno loco, un video de una fantasía sexual de una pareja se cuela subrepticiamente del espacio privado al público (se viraliza en una página de porno) y trae por consiguiente el aluvión de comentarios cizañosos, toda la hipocresía, morbo y descontextualización que surge cuando se desplaza este acto sexual a la esfera social. La parte de la película donde se juzga a la mujer (una profesora de colegio), hace visible los tabúes acerca de lo sexual y sus paradojas donde muchos podemos ser políticamente correctos de día y políticamente incorrectos en la noche.

Todos hemos experimentado la vergüenza ya sea por un rechazo romántico, momentos en que nos han dejado por otras personas, donde hemos roto el corazón de los demás, una enfermedad crónica, fallos en la salud mental, donde nos han percibido con nuestros vicios y adicciones, vergüenza por la impotencia creativa, física o sexual, que nuestras parejas conozcan nuestras historias pasadas de inmadurez, o ya sea vergüenza por no ser capaz de acabar y completar determinada acción, por el estilo de vida, status, etnia, entorno social o económico, rechazo por amigos o en espacios laborales; hemos tenido pena de no tener pareja, dinero, un trabajo digno, vergüenza por las elecciones tomadas en el pasado, por la escogencia de la profesión elegida, inexperiencia en algo, limitaciones cognitivas y creativas, vergüenza corporal, de tu condición física, identidad sexual, género, ya sea por muy joven o muy viejo….oveja negra, desordenado…ser menos exitoso, incompetente.  Hay tantas maneras de sentir vergüenza…

En una cultura donde se le ha dado muchísima importancia a lo que dicen los demás, una moral que ha humillado los cuerpos, marginando la sexualidad y violentado la diferencia, la vergüenza es un caldo de cultivo para muchos problemas en nuestras formas de relacionarnos. Cada vez que estos sentimientos aparecen, nos coaccionan y nos impiden actuar con claridad y libertad. El desprecio, el no ser aceptados, el no estar a la altura de las contingencias que depara la vida y la vergüenza, son expresiones que comparten muchos patrones comunes.

Una última arista sobre la vergüenza, esta no solo existe como el desprecio por las cosas negativas y que no queremos reconocer de nosotros mismos, sino también el denostar de nuestras cualidades positivas y talentos, lo que en la psicología se ha llamado la sombra dorada. Esta es un desprecio por nuestros potenciales. Esta condición he visto que está algunas veces asociada a personas que tienden a elogiar (y a envidiar) demasiado a las personas. En realidad, “todos tenemos miedo de parecer patéticos” y “debemos superar nuestro miedo a la grandeza”.

Como señala Hanzi Freinacht, dado que a menudo nuestras insatisfacciones están relacionadas con la vergüenza y el fracaso, valdría la pena preguntarnos ¿De qué estamos insatisfechos? (una pregunta detonante para explorar la vergüenza). Lo primero es notar y admitir nuestras insatisfacciones. Aceptarlas. Podemos con nuestras insatisfacciones, de la que nadie se salva, un poco de imaginación creativa para completarlas y cultivar un sentido de gratitud y abundancia. Así tal vez no quedamos aprisionados por la codicia y la malicia.

La invitación que suelo realizar en entornos educativos es construir una pequeña historia con una emoción y profundizar en ella, luego estas narrativas han de ser libremente compartidas en grupo. Se invita a que no sea una reflexión en tercera persona, impersonal, sino que intervenga la precisión, la sinceridad, el patetismo y una mínima (lo más reducida) conceptualización. Me ha servido en estos círculos sobre las emociones separar hombres de las mujeres buscando mayor apertura y sinceridad. Mantener los espacios combinados entre hombres y mujeres para explorar temas calientes, difíciles y oscuros, a menudo es inapropiado, dado que por experiencia he notado que algunos se cierran al hablar, mientras que separados se puede profundizar con mayor apertura en las conversaciones.

Unas inspiraciones para esta construcción de las microhistorias de las emociones: primero, la invitación es a abrir un diario hipermedia, explorar la fenomenología de la emoción, cómo se siente, en qué parte del cuerpo aflora, identificar las reacciones, cómo ha sido o qué función tiene la emoción desde el vientre hasta nuestros días (contar algunas experiencias), encontrar una grafía que permita explorar la situación y algo que he venido agregando para no quedarnos en historias personales, es mirar cómo opera la emoción en nuestra sociedad (en la familia, mínimo en 3 generaciones), en las artes y el cine, qué la impulsa y la inhibe… y explorar con curiosidad lúdica algunos ejemplos emblemáticos de cómo se expresa la emoción en nuestra cultura actual.

Si trabajamos a través de nuestra vergüenza, no necesitamos estar humillando y avergonzando a los demás; a veces, como decía anteriormente, juzgamos a los demás cruelmente debido a nuestras propias inseguridades o complejos. Sin embargo, si logramos trabajar a través de nuestra propia vergüenza, podemos desarrollar una mayor comprensión y empatía hacia los demás e igualmente integrando nuestras historias de vergüenzas nos pueden ayudar a desarrollar humildad y coraje y asumir tareas y riesgos más significativos y valerosos en la vida.

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Actualiza tus mapas de significado

Un mapa de significado se refiere a un conjunto de valores que nos permite interpretar el mundo, tiene que ver en cómo percibimos y nos guiamos en la vida y en la toma de decisiones, proporcionándonos además de dirección, un sentido de propósito y esperanza. Todos tenemos estos mapas que nos sirven para caminar y no podemos quedarnos como polillas atrapados por su luz, sino que éstos nos sirven para iluminar el camino. Hay un momento que los mapas nos proporcionan claridad y perspectiva y otro en los cuales hay que prescindir de ellos para ingresar a territorio desconocido y seguir jugando y viviendo. Hay mapas mejores que otros, unos más claros y otros más distorsionados (todos incompletos), pero entre más espacio interno tengas, más posibilidad de actualizar los mapas y más amplio en cuanto a su significado. Las personas de mentalidad rígida y dependencia emocional, suelen tener mapas más  estrechos, las personas más abiertas y autodidactas, suelen tener  mapas más abiertos, generosos, lúdicos y trandisciplinarios.

La visión integral de Ken Wilber me ha ofrecido desde hace más de una década un marco de acción para mi vida personal, intelectual y pedagógica. La obra de este filósofo, que recoge un gran acervo de teorías del siglo XX - tales como las de Aurobindo, Gebser, Jung, Whitehead, Köestler y expresiones de la sabiduría perenne de oriente y occidente - ha sido un referente muy importante para mi pensamiento, escritura y en lo referente a la incorporación de las prácticas integrales en mi vida cotidiana, que paso por confesar, a veces no he sido tan juicioso con ellas, pero siempre me resultan muy inspiradoras y me traen al centro, proporcionándome un marco sensato para las prácticas formativas que realizo en escenarios educativos. 

Fueron más de 10 años de luna de miel con estos mapas integrales, pero en plena pandemia de Covid 19, después de leer La religión del futuro (Wilber, 2017), empecé a sentir cierta insuficiencia y hastío; me pareció que necesitaba moverme, actualizar el sistema operativo, explorar otros referentes y empezar a quemar estos mapas (integrarlos) para jugar con otros nuevos. Allí inicié el éxodo y en cierta medida una diáspora silenciosa y lo digo así, ya que son pocas las personas que conozco que interactúan y juegan con estas meta-teorías.

Lo primero que empecé a sentir fue que la visión integral aunque fue una gran influencia para mí, comenzaba a saberme redundante y que necesitaba ser  actualizada; como toda experiencia de duelo, comencé por la negación, la ira, la negociación y finalmente aceptar y a tener un sentido de gratitud por los alcances de esta perspectiva que evidencia un enfoque muy potente y sofisticado que ayuda a navegar la consciencia, una tecnología para el crecimiento (y también trabajo con la sombra), un enfoque clave para comprender con mayor profundidad los problemas y un esfuerzo inmenso meta-teórico que percibe las totalidades y sus interdependencias. 

Una de las desilusiones con el enfoque integral de Wilber (y sobre todo con los seguidores), inició al percibir que en muchos círculos presenciaba cierta tendencia a seguir muy literal al gurú; otras personas informadas por esta visión (incluyéndome), se inclinaban por alfabetizar a todo el mundo en esta visión como si fuera el mejor mapa del mundo y a quienes lo leían a ponerse en la cima de la evolución cultural. Me desagradó cierta arrogancia camuflada de muchos integrales que manejaban la teoría pero que al interactuar con ellos actuaban realmente en otros niveles de desarrollo; noté mucho bypass espiritual y algo muy evidente, la falta de perspectivas experimentales, artísticas y culturales. Otra cosa muy curiosa es que en general veía mucha sobrevaloración del fenómeno de la consciencia. 

Otra cuestión notoria es que Wilber profundizaba con holgura en los cuadrantes interiores, pero poco en los exteriores, había un gran interés en los estados y estructuras de consciencia, pero que poco lidiaba con la política y los asuntos más intensos de las situaciones globales por las que estamos viviendo. Pero el problema no solo estaba en su enfoque, veía también muy malos usos de su teoría por los seguidores, respecto a las teorías de desarrollo y en muchos diálogos notaba callejones sin salida. Mi impresión es que este gran filósofo es un ser genial como académico pero que se había quedado con poco diálogo en espacios digitales, artísticos e intergeneracionales acerca de su teoría, animándola a continuar y a trascenderla. 

Uno de los hallazgos que aprendí en esta diáspora, es que por más completo que fuera el mapa, éste nunca es el territorio, el mapa es una representación relativa de las cosas, falseable y que ayuda en ciertos momentos (como toda teoría) pero que llega un momento en que afortunadamente nos desilusionamos.  "Es apropiado asumir que si el mapa de todos los demás está equivocado, también lo está el nuestro. Pero al menos podemos convertirlo en un compromiso de por vida para que cada vez sea menos malo. Una parte bastante deprimente de este esfuerzo es que parece volverse más difícil con la edad" (Freinacht, 2023).

Como decía antes, era un tiempo de gran incertidumbre y había empezado el coqueteo con el metamodernismo político de Hanzi Freinacht, escuchar el podcast de Layman Pascal, la voz sabia de Bruce Alderman, las series de Parallax, Rebel Wisdom, The Great Simplification, Theory Underground, leer algunos textos de Mónica Sharma, Otto Scharmer y Patricia Albere y siguiendo al renacimiento oscuro (Owen Cox, Alexander Bard, Cadell Last, Raven Connolly), el trabajo de Daniel Schmachtenberger, Jonathan Rowson y la lectura de la visión filosófica y educativa informada por la teoría integral de Zach Stein y algunos pensadores de la escena liminal que fueron y siguen siendo un aire fresco, ante las visiones posmodernas e integrales de las que ya su poder explicativo estaban para mí menguando.

Todos estos referentes expuestos anteriormente han sido muy inspiradores para mi trabajo actual, todos ellos plantean con mucho arte mapas muy completos, informados por meta-teorías diversas, reconstructores de mundos (a pequeña escala) y al tiempo muy abiertos al misterio, al no-saber, a la construcción de comunidades, al diálogo, la dialéctica y la invención de nuevas historias y mitos más bellos, desafiantes y ardientes. 

Una de las habilidades para la educación del futuro es poder cambiar y actualizar los mapas que nos ayudan a dar sentido al mundo. Todos tenemos mapas que nos ayudan a navegar el presente y que nos sirven a dar sentido, interpretar fenómenos sociales y para priorizar las cosas más importantes en nuestras vidas, así no seamos muy conscientes de ellos. Sin mapas quedamos navegando en el vacío y es así imposible vivir e iniciar proyectos colectivos y prácticas educativas y sociales… pero si nos quedamos con el mismo mapa en muchos años, también puede ser una muestra de que nos estamos quedando rígidos y anquilosados. Una habilidad que los maestros pueden ayudar a descubrir en sus estudiantes, es descubrir lo que la vida les está llamando a ser, a vivir y a pensar, observar el conjunto de valores en los que orbitan sus prácticas y comportamientos y ser más conscientes de esta gramática oculta de nuestros pensamientos, emociones y percepciones. Cambiar el mapa es una habilidad que hay que perfeccionar y sobre todo en tiempos donde nos visitan tantos cisnes negros, como dice Nicholas Taleb. 


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