lunes, 21 de octubre de 2019

Activismo Integral

En plena coyuntura electoral, donde muchas veces sacrificamos libertades entregando el voto a partidos y a una democracia falseada por intereses privados, mentirosos y corruptos, hago una invitación y una síntesis de algunas perspectivas del activismo integral. Es natural que cada quien encuentre mayor afinidad con unas acciones que con otras, pero todas son útiles, constructivas y además están interconectadas:
  • Acciones directas como manifestaciones públicas para hacer evidentes las injusticias y desigualdades locales y globales. Toma de espacios comunes para la re-existencia, la conexión humana, la amistad y el trabajo comunitario. Uso más consciente e inspirador de las tecnologías y redes sociales; aumento de conciertos públicos, laboratorios ciudadanos y democratización del arte y la cultura.
  • Nuevas gramáticas y lenguajes para comprender la complejidad de los problemas y capacidad para comunicar a diferentes públicos, con claridad, escucha, crítica y apertura. La invención de historias, acciones colectivas y procesos educativos que inspiren a la gente a nuevos movimientos, hábitos, comportamientos y liderazgos sociales.
  • La co-creación de una caja de herramientas integral que apoye el cambio psicológico, cultural, jurídico y social.
  • Una capacidad emergente de conectar con mayor empatía ante la enfermedad, las crisis y el sufrimiento personal y del mundo y tener respecto a estos, además de solidaridad, alternativas para la sanación, incorporando habilidades para el trabajo con la sombra, la mediación de conflictos y el establecimiento de acuerdos.
  • Visibilizar los problemas, sin odio y fatalismo, sino con mayor ecuanimidad: como una oportunidad, aprendizaje y una esperanza colectiva para movilizar la consciencia, ofrecer alternativas constructivas y soluciones concretas que se puedan realizar en espacios cotidianos, locales y globales, profesionales, laborales, familiares, ciudadanos e institucionales.
  • Capacidad de diálogo y de integración del saber científico, popular, amateur, artístico, tecnológico, ancestral y de la sabiduría latente que existe en toda la humanidad.
  • Imaginación para resolver los problemas, así como para suscitar encuentros, experiencias, conexiones y nuevas conversaciones.
  • Capacidad de autocrítica frente a las fuentes de división, polarización y fragmentación de la sociedad y con la reacciones etnocéntricas de odio y de violencia.
  • Creación de espacios y rituales de conexión, donde se ponga en juego la creación, la libertad, la dignidad, la colaboración, el humor y la alegría.
  • Trabajar por el desarrollo de la inteligencia emocional y espiritual de toda la población.

No hay comentarios: