La primera vez que fui a cine, eran tiempos de adolescencia, vivíamos en Pereira a finales del año 1995. Ese año además que se conmemoraba el centenario del cine, estaba en cartelera la película Seven, los 7 pecados capitales de David Fincher, un thriller policial, emblemático en la historia del género, donde recuerdo que actuaba Brad Pitt, un actor adorado por las chicas en aquel tiempo y también desfilaban por la pantalla grandes actores de Hollywood... evoco de esa experiencia, la cantidad de emociones que circularon por mi cuerpo en tan poco tiempo, además el ir con mis amigos daba un toque de inquietud y anhelo por las exhibiciones de escenas sexuales que en esa época brotaban espontáneamente, pero muchas veces eran reprimidas; también recuerdo que en la película se presentaban muchos simbolismos, tramas que había que conectar y escenas grises donde llovía mucho y era para mi poca la costumbre de estar en una sala oscura, aislado y en silencio demandando tanta atención y el loop del gorgojeo de la lluvia logró en mi un estado de ensueño - curiosamente en una película de mucho suspenso y acción - asunto que hizo que en varios momentos pestañeara reiteradamente hasta que fui profundizando en otro film. Ahora que lo pienso, una película es como un sueño y el montaje cinematográfico como un pestañeo. No se que relaciones hayan entre el surgimiento del cine y el psicoanálisis, inventados paralelamente cien años antes de vivir mi primera experiencia de cine.
sábado, 5 de febrero de 2022
Los 7 Pecados capitales
Mientras escribo esta anécdota, se forja una nueva relación y coincidencia que antes no había conectado y se refiere a que 15 años después, es decir, en el año 2010, cuando inició mi carrera como profesor de artes en la UPN (un asunto qué nunca imaginé, ser profesor y menos de arte), empiezo mi primer proyecto pedagógico experimental sobre los 7 pecados capitales. Fue tanta la entrega y compromiso imaginativo y perfomativo con este proyecto de aula, e igualmente lo convocadas todas las estudiantes que participaron ante el tema provocador que se estaba desarrollando, que la micro-investigación-creación realizada en grupos llevó a ganarnos un premio y reconocimiento en un encuentro de Artes de la Universidad y también realizamos una exposición abierta donde había expresiones de body paint, fotografía, audiovisuales, literatura, poesía, hasta hubo un tatuador mostrando su arte que fue una acción en el campus muy polémica...con el apoyo de una amiga diseñadora diseñamos un volante y entre todos mandamos a estampar camisetas para lanzar en esta fiesta de los sentidos. Desde esa experiencia pedagógica fundacional, mis experiencias como profesor siempre involucran la dinámica de proyectos, trabajo en grupos, microinvestigaciones, interdisciplinariedad, el uso del cine como pretexto para profundizar en temas candentes, polémicos y contemporáneos, exposiciones abiertas y una red de piezas de comunicación que den identidad digital del proyecto.
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