Lo que he aprendido en el pilotaje de la modalidad
propia de educación inicial con comunidades indígenas es que el aprendizaje no
sólo se da en las interacciones entre personas y objetos, personas y
conocimientos, sino que el territorio natural es fuente de infinitas sabidurías
que conforman la constelación del buen vivir (medicina, alimentación, cosmovisión, economía, vivienda, tiempos de
siembra y cosecha, organización aprendizajes, pinturas naturales, rituales,
partería, diseño de juguetes tradicionales, fuente de inspiración de muchas
músicas, cantos y danzas, entre otros) y el sustento e integridad de las
prácticas pedagógicas que se viven con las niñas y niños.
Círculo de saberes en el Tambo.
Otro hallazgo esencial del acompañamiento a la
modalidad propia de educación inicial es que los mitos, las historias y
cosmovisiones que recuerdan nuestro linaje y origen y las relaciones
interdependencia con el territorio y el universo, están intrínsecamente ligados
a una ética. El mito es la expresión de un diálogo interno y colectivo con efectos en el mundo de la vida… Por lo tanto, me pregunto por qué la racionalidad
quiso superarlo, ocultar su belleza… por qué quiso fungir como superior? ¿Qué se gana con el mito en la construcción de nuestra historia colectiva? Qué
hay de mito en la razón y razón en el mito? Que función cumplen nuestras
cosmovisiones en la educación futura, en el bienestar, la vida en comunidad y la expansión de la
consciencia?
La razón y el mito son sistemas de pensamiento
complementarios y en todo mito subyace un núcleo ético esencial, un sistema de
vida que advierte el despertar humano y comunitario.
Además de física, existe la patafísica, el resplandor de mundos internos conectados a espacios de energía infinita que el mito dispensa y consolida en el símbolo, y es portavoz del espíritu que viaja y se entrelaza en un espacio de belleza y magia: de transformación y desarrollo.
Además de física, existe la patafísica, el resplandor de mundos internos conectados a espacios de energía infinita que el mito dispensa y consolida en el símbolo, y es portavoz del espíritu que viaja y se entrelaza en un espacio de belleza y magia: de transformación y desarrollo.
Por ejemplo para las culturas ancestrales todos
los animales tienen su mito. Para los Embera Dobida (que habitan en el Chocó)
los pájaros advierten muchas situaciones… el pájaro luna avisa las fases lunares y es el calendario ecológico,
avisa el tiempo de las cosechas y el ciclo menstrual; el wicorocoro señala donde hay animal para cacería; el guaco es para los Embera Dobida el
noticiero cultural; hay mariposas que dicen donde hay árbol para labrar canoa;
la telaraña es la maestra del Tambo; el ritual de meterse al río todos los que están junto al niño al momento de su nacimiento; a los bebés les dan huevo de tortuga
para que naden bien y no se ahoguen; la ombligada
realizada con esqueletos de animales y las pinturas
en jagua a los niños y niñas, hacen parte de tradiciones para otorgar al
cuerpo fortaleza física y espiritual;
Extraído del libro (La Casa-Madre)
Para terminar podríamos enumerar elementos fundamentales a tener en cuenta en la definición de las pedagogías propias: Cosmovisión. Mito. Lengua. Territorio.
Espiritualidad. Plantas medicinales. Ciclos de vida. Prácticas de Crianza.
Chagra. Ritualidad. Aprendizajes en Comunidad (mediante símbolos, ritos,
observación, aprender-haciendo en actividades que conlleven al buen vivir).