miércoles, 16 de septiembre de 2020

Educación y traumas intergeneracionales


Nuestro sistema nervioso está en modo defensivo: por lo que está percibiendo constantemente el peligro. Primero por la cuarentena, el distanciamiento social, el miedo a la infección del Covid, el desempleo, ahora por la violencia policial, la desmesura de la ley y los fascismos que aquejan a todo el continente. El mundo está moviéndose fuertemente y muchos traumas en todos los niveles están apareciendo. Para los que somos profesores y estamos haciendo virtualmente las clases, recomiendo algunas de estas estrategias: ahora no se trata solo de contenidos sino de presencia, sentimientos y conexión con el otro. Las tareas deben desafiar la alegría de la creatividad y el asombro, el vínculo familiar e intergeneracional, al tiempo que la conversación sincera y profunda (desde los cuatro cuadrantes), sobre lo que está pasando. Si es posible, aborde los temas tabúes y sombras con tacto pedagógico. Genere un espacio seguro donde se puedan suscitar e indagar con asombro sobre experiencias personales. Antes de entrar realice ejercicios colectivos de respiración, canto, agradecimiento o lectura poética. Permítase conectar con las miradas de todos y no estar mirando una pantalla negra (la experiencia así se torna muy impersonal). Preguntémonos qué necesita en este instante el cuerpo, asentémonos primero antes de cualquier actividad. No necesitamos estar hablando todo el rato. Genere estrategias donde el silencio sea un bálsamo, al tiempo que el intercambio colectivo y suscite intimidad, humor, asombro y una actitud hacker frente a la cotidianidad, la vida y el conocimiento.

No deberíamos olvidar que los brotes de violencia, racismo, y sexismo que vemos hoy por muchos lugares en el mundo, son el florecimiento de las semillas que fueron plantadas hace unos años, décadas, incluso siglos. Muchos nos preguntamos en los ámbitos educativos, familiares y sobre todo personales y relacionales, ¿qué hacer con esta cosecha tan profusa? ¿Con esta semilla que viaja de generación en generación? La invitación que primero me viene en mente, es que una alternativa es la acción directa, a las calles, para mostrar inconformidad, pero creo que el asunto amerita complementarse con otros niveles de cambio, aún más próximos…el envite es más complejo…desde ahora podemos ser mucho más conscientes con lo que estamos sembrando día a día, con las acciones, pensamientos, políticas, para evitar a futuro estos dolores profundos. El mejor regalo que podemos darle a las futuras generaciones es sanar estos traumas en todos los niveles. Muchos de estos problemas no surgen solos, de la nada, tienen su tronco y su raíz, están enraizados en contextos cercanos y lejanos y están emergiendo a cántaros para que sean tramitados en lo profundo de todos nosotros y nuestras relaciones. No todas las veces hay la bella y trágica oportunidad para cancelar esta deuda histórica. Recordemos que estos problemas, se ven alimentados por la inconsciencia, la apatía, la injusticia, las adicciones al poder y algo que es muy común en el ser humano la incapacidad para lidiar con el dolor. Así que tenemos sendos bocados, trágicos y desafiantes objetos de comprensión y transformación. La educación en mi concepto, podría trabajar con ellos desde 4 perspectivas que interactúan todas: Conversación, Creación, Comprensión y Conexión.

No hay comentarios: