Escuchar
atentamente los vestigios de los sutil en todo lo que conforma la realidad. Es
más fácil que lo sutil nos conecte de nuevo con lo esencial. Entregarse al
viento y viajar como lo hacen las semillas por el universo. La sutilidad es
todo un arte que implica la contemplación como la acción, confiere a las
personas un carácter donde habita la alegría. Todo tiende a ser más sutil, más
amoroso. La tendencia es a encontrarnos con las formas más bellas, más sutiles.
Ahí están nuestros verdaderos aprendizajes y también los lugares en donde
dejamos de ser para entrar a estados más plenos de la existencia. Para el arte
de la sutilidad necesitamos conjugar todos nuestros poderes, los que nos hacen
más fluidos, con los que nos hacen estar en forma y nos tornan más sabios.
Necesitamos experimentar nuestra esencia espiritual, que viaja, que es semilla,
universo a través de lo cotidiano. Para
la inocencia, la amistad, el amor, el compartir y la felicidad le corresponden
formas de ser más sutiles, por que nuestra subjetividad no busca otro estado de
conciencia que el asumir la vida de modos más sutiles. La respiración confiere
a la vida la oportunidad para empezar a crecer con el arte de la sutilidad y la cooperación entre todos lo que la hace sostenible.
lunes, 19 de agosto de 2013
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