jueves, 15 de octubre de 2009

Tiempos de incertidumbre Diagnóstico y propuestas para el rearme moral


Extraído del Cultural.es Octubre 9, 2009

Francisco Jarauta

Asistimos a procesos acelerados de cambio que afectan a la totalidad de los sistemas económicos, políticos, sociales y culturales. Desde una ingenua conciencia del bienestar que dominó las últimas decadas se ha pasado dramáticamente a una grave situación que trastoca y precipita el modelo social anterior y todos los referentes que lo legitimaban. Todo esto se produce en una larga fase de cambios más profundos y de carácter global que alteran el equilibrio anterior y se proyectan sobre un futuro cuyos parámetros, modelos sociales, y estándares culturales quedan por defininir. Mientras tanto, asistimos a una creciente asimetría entre la nueva complejidad del mundo y los sistemas políticos. A la perplejidad anterior se suma una sensación de ir a la deriva al no contar con las mediaciones políticas capaces de orientar el proceso.

Ante esta situación nos hemos ido convirtiendo en “espectadores globales”. La época pasa ante nosotros como un tren de alta velocidad al que nos queremos ansiosamente subir sin conseguirlo. Frente a esta posición de incertidumbre urge construir nuevos mapas, nuevos conceptos que nos den una dimensión de la época, con sus tensiones, sus contradicciones, sus esperanzas. Una apuesta radical por la educación, la investigación, el conocimiento es hoy innegociable. No podemos seguir en un juego partidista, ocultando tras la máscara de los intereses, la urgencia de un desafío sin el que no podremos situarnos en la construcción del futuro. En esta dirección es urgente repensar lo social en su complejidad, en su emergencia y dar así forma a las nuevas realidades. Sin duda alguna, este proceso implica domiciliar en la agenda de las ideas todos aquellos logros que a lo largo de estas décadas son ya la gran conquista ética de nuestro tiempo. Un mundo sostenible, justo, tolerante y plural como referentes críticos del trabajo intelectual, cultural y político.

La actual crisis pone en evidencia la fragilidad de un sistema incapaz de adaptarse a las transformaciones globales que lo rodean. La tarea más urgente es la de construir aquellas mediaciones operativas capaces de adaptar nuestros sistemas, nuestros modelos políticos, nuestros proyectos educativos y nuestras formas de vida. Pensar un futuro que asuma la complejidad de nuestro tiempo y lo desafíe mediante procesos abiertos, solidarios y éticamente correctos.

El Cultural ha querido ofrecer hoy un diagnóstico que nos proporcione herramientas para salir del hoyo, que nos ayude además a rearmar a una sociedad como la nuestra, hoy sin pulso, desmoralizada e incrédula. Lo hacen, en realidad, los filósofos Rafael Argullol y Francisco Jarauta, el historiador José álvarez Junco, el dramaturgo Alonso de Santos y el escritor Vicente Verdú.

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