En la parte
agrícola de Massachusetts, cerca de Boston, un grupo de cerca de 200
estudiantes de todas las edades forman parte de un experimento radical. Estos
estudiantes no toman clases que ellos no hayan solicitado específicamente.
Ellos pueden pasar su tiempo haciendo lo que quieran, siempre y cuando no sea destructivo
o criminal – leer, jugar a videojuegos, cocinar, hacer arte. Hay 11 adultos,
llamados “staff”, nadie técnicamente tiene el título de “maestro”. Los niños
establecen normas e imponen sanciones por medio de un proceso democrático por
el que cada miembro de la comunidad tiene un voto – lo que significa que los
adultos están “superados en número” por los niños casi 20 a 1. A diferencia de
la mayoría de las escuelas privadas, los estudiantes son admitidos sin tener en
cuenta su expediente académico.
sábado, 9 de agosto de 2014
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